Período de vacaciones
En momentos en que el ocio abunda, aprovechemos para reflexionar respecto de nosotros y lo que hacemos en conjunto con quienes nos rodean. Muchos tienen la fortuna de viajar en este período; sin duda se trata de una actividad necesaria y enriquecedora, en tanto nos abre mundos y oportunidades. Ver oportunidades es siempre positivo.
Febrero es tradicionalmente el mes de las vacaciones en Chile. Este mes registra el receso legislativo y buena parte de las autoridades hace el receso correspondiente, mucho más que lo observado durante el primer mes del año.
El descanso es un período necesario y un logro relevante para los trabajadores, quienes han ganado ese derecho a lo largo del tiempo, gracias a permanentes y a veces duras disputas, igual que con la jornada diaria de ocho horas, o la obligatoriedad de desempeñarse en un medio ambiente libre, sano y grato.
Pero más allá de lo legal, vacaciones son sinónimo de descanso, de retomar las necesarias fuerzas después de un extenso lapso de trabajo, al tiempo que un momento para programar y definir las prioridades de la nueva temporada.
Igual que el ocio, se trata de un momento que también puede apelar a la reflexión, la creatividad y que nos permite el goce de la observación sin prisa. Para las familias, se trata de un instante en que el grupo completo puede intimar para reunirse, conversar, entenderse y reencontrarse en plenitud, sin las presiones del trabajo o las labores estudiantiles de por medio.
En tal sentido, las vacaciones, el descanso son de esos momentos que parecen faltar en Chile, para ver las cosas con mayor calma, perspectiva, para revisar lo que hacemos, lo que tenemos y aquello que queremos construir junto a los demás, junto a quienes conforman nuestra red familiar, de amistades y de trabajo.
El descanso es necesario para eso y también como espacio y oportunidad para encontrarnos con nosotros y el resto, una acción que definitivamente escasea y se reclama en un país donde abunda el improperio, el absoluto, junto al estrés y la depresión; males que parecen enlazados, además de ser propios de sociedades modernas, competitivas y que sufren la pérdida de sentido, merced caen las instituciones y creencias.
En este período hagamos el esfuerzo grato de buscarnos nosotros y a aquellos con quienes nos rodeamos, no dudemos del poder potente de la comunicación y las oportunidades que abre.