Armada alerta por peligro de accidentes en las playas y piscinas
PADRES. Experto entregó consejos para actuar ante emergencias.
Con la llegada del verano y las altas temperaturas, la necesidad de ir a la playa o la piscina para escapar del calor aumenta. Por ello, la Autoridad Marítima llamó a la comunidad a no incurrir en conductas temerarias al momento de concurrir a los balnearios de la región.
El llamado es a visitar las playas habilitadas y no ingresar al mar si se ha consumido alcohol. Tampoco hay que exponer la vida realizando "piqueros" que pueden tener graves consecuencias.
En la jurisdicción existen sólo cuatro playas habilitadas para el baño recreativo, entre ellas, el Balneario Municipal, Trocadero, Playa Paraíso y Balneario Juan López, que cuentan con salvavidas y toda la señalética referida a la seguridad.
En tanto, otras playas fueron habilitadas únicamente como solaneras no siendo aptas para el baño, por ejemplo, Los Metales (cerca de Juan López), dos en el sector La Rinconada, El Huáscar, Poza de los Gringos y Playa Amarilla.
El número de emergencia marítima es el 137.
En el caso de las piscinas, los riesgos aumentan cuando los menores se bañan en casa y en algún minuto pueden quedar sin la supervisión de un adulto.
Con respecto a esta situación el doctor Ricardo Sepúlveda, cirujano pediátrico de Clínica Bupa Antofagasta, entregó una serie de recomendaciones para hacer frente a una eventual emergencia.
Primero ante un accidente hay que sacar al menor lo antes posible del agua. "Si respira, póngalo de costado y llame una ambulancia. Si no respira, inicie de inmediato la respiración boca a boca y masaje cardíaco", precisó.
Reanimación
Agregó el experto que no se debe extraer el agua de los pulmones o estómago; ya que eso sólo demora la reanimación. Otro antecedente a considerares no cambiar o quitar la ropa, porque la baja temperatura es una ayuda en este caso.
Para prevenir este tipo de accidentes, el especialista aconseja nunca perder de vista a los niños. "En las piscinas los niños siempre deben estar bajo la supervisión de un adulto, aún más cuando son bebes menores de un año. A los 3 minutos de asfixia por inmersión, de salvarse, los niños pueden quedar con daño neurológico de por vida", sentenció.