José Luis Ramírez M.
Estuvieron menos de 24 horas en el cargo, pero eso no impidió que participaran en una de las sesiones más importantes del año, aquella donde se aprobó el presupuesto 2017 ($87 mil millones) y el plan de salud de la CMDS ($2.500 millones).
En efecto, a las 17 horas del lunes, es decir, en la víspera de la instalación del nuevo Concejo Municipal elegido en octubre, el PPD Douglas Fuenteseca Iribarren y el PS Héctor Bravo Solari, juraron en reemplazo de los renunciados Hugo Benítez y Andrea Merino.
Se trató de una ceremonia breve, a cargo del secretario municipal Héctor Ávalos, programada como primer punto de la tabla de la sesión que debía realizarse ese día.
Apenas cumplido el trámite, Fuenteseca y Bravo se integraron como dos concejales más, con la salvedad que su ejercicio se limitó a aquella única reunión.
Tribunal
En sentencia del 28 de noviembre, el Tribunal Electoral determinó que las vacantes dejadas por Hugo Benítez y Andrea Merino correspondían a Douglas Fuenteseca y Héctor Bravo por ser los candidatos más votados de las listas que integraban los concejales renunciados.
Ambos eran los únicos que tenían este derecho, pues en el caso de los exconcejales Jaime Araya y Eduardo Parraguez, también renunciados con antelación, no había más candidatos elegibles en su lista.
Así, Fuenteseca y Bravo recibieron la invitación de sumarse al concejo y, pese al escaso tiempo, la aceptaron.
Héctor Bravo, de profesión abogado, explicó ayer que aceptó integrarse tras recibir un llamado del secretario municipal, quien le hizo notar la urgencia de sesionar.
"Yo le pregunté por qué era necesaria la presencia de nosotros y me dijo que se tenía que realizar un concejo extraordinario para ver ciertos temas que era urgente poder finiquitar a más tardar el día lunes, en eso estaba la aprobación de unos contratos y el presupuesto", comentó el ahora exconcejal.
En dicha comunicación, que según Bravo fue el lunes o martes de la semana pasada, se le explicó también que sólo integrándose se producirían los quórum para sesionar.
Como el profesional aceptó, al día siguiente se le hizo llegar la carpeta con el presupuesto y otros antecedentes para que pudiera estudiarla.
En el caso de Douglas Fuenteseca, el contacto fue vía correo electrónico el miércoles, y también hubo acceso anticipado a la carpeta con los antecedentes de la sesión.
Hay que precisar que por ley, los presupuestos municipales pueden aprobarse hasta el 15 de diciembre, es decir, desde el punto de vista normativo, era posible esperar para que lo conociera y sancionara el nuevo concejo, que se instaló este martes.
Servicio
Bravo dijo haber aceptado en su afán de colaborar con el servicio público y destacó que lo hizo de manera responsable, pues en los temas que no alcanzó a estudiar o tenía dudas, se abstuvo de votar.
Fuenteseca, quien fue dos periodos concejal de Sierra Gorda y hoy trabaja como inspector de obras en SQM, afirmó que en su caso responder al llamado era una obligación con la comunidad.
"Por un tema de compromiso con el cargo al que postulé en 2012, tenía que hacerlo, fuera por un mes, una semana o un día", manifestó.
Sin perjuicio del breve ejercicio, funcionario de SQM se mostró confiado en haber sido un aporte, y en esto destacó su experiencia en Sierra Gorda.
"Las personas que estuvieron ahí vieron que no fue un concejo donde (con Héctor Bravo) nos fuimos a sentar y a decir apruebo, apruebo, apruebo", argumentó.
En relación al presupuesto 2017, Fuenteseca comentó que es práctica habitual que sean aprobados por los ediles salientes y recordó que la planificación puede modificarse.
millones es el presupuesto inicial 2017, sin embargo esa cifra crecerá y superará los $100 mil millones. 87.607