Secciones

A los 79 años fallece destacado actor nacional Aníbal Reyna

DECESO. El intérprete contaba con más de cinco décadas de trayectoria. También fue presidente del Sidarte.
E-mail Compartir

El destacado actor nacional Aníbal Reyna falleció ayer a los 79 años, tras más de cinco décadas de vasta experiencia en el mundo del teatro, el cine y la televisión. La noticia fue dada a conocer por el Sindicato de Actores de Chile (Sidarte), entidad que Reyna presidió.

Si bien el Sidarte no reveló la causa de su muerte, algunos medios habían consignado que el intérprete padecía de diabetes. Incluso en un sitio especializado entregó un testimonio sobre su enfermedad y la oportunidad de haber sido padre nuevamente a los 70 años pese a las dificultades de salud.

Reyna egresó de la Universidad Católica de Chile y se destacó por su desempeño en las tablas. El teatro de la casa de estudios recordó su actuación en "Entre gallos y medianoche" en 2010, que fue su última actuación en ese recinto.

En el cine participó en "El libro de Job", "La colonia penal" y "¿Qué hacer?" en 1970, "La tierra prometida" (1973), "Cortázar, capital rayuela" en 1985, "La Frontera" (1991) y las películas de 2001 "Negocio redondo" y "Antonia".

Sus últimos trabajos en la pantalla grande fueron "La Pasión de Michelangelo" y "El Tío", ambas de 2013.

También estuvo presente en algunas teleseries locales, principalmente en Canal 13 y en las primeras producciones que realizó el área dramática de Mega a fines de los 90.

Una de sus actuaciones más recordadas fue en "Los Títeres" (1984), producción de Canal 13 en la que Reyna encarnó a Elías Godán, padre de Adriana (Gloria Münchmeyer). Ambos aparecieron en la mítica escena final de la teleserie, en la que Elías lloró el trastorno siquiátrico de su hija.

En las redes sociales, diversas figuras expresaron su pesar por el deceso del actor. "Nos ha dejado Aníbal Reyna. Maravilloso actor, comprometido con el trabajo teatral y el desarrollo de las tablas en Chile. Descansa en paz", escribió el ministro de Cultura, Ernesto Ottone.

De nuestra literatura

E-mail Compartir

Apropiándose de un título de Rimbaud, Salvador Reyes echa navíos imposibles en la poesía nacional con sus poemas de Barco Ebrio (1923), que aprieta todas las ansias anteriores de evasión que flotaban en la ambición de nuestros poetas y puebla de océano los ojos: él parte a conquistar territorios reservados a poetas; su poesía es una constante partida a repúblicas de humo, a islas donde el corazón es fustigado por canciones inolvidables. Su inspiración marinera influencia a numerosas firmas, se desenvuelve en sus cuentos y redacta los poemas de "Las mareas del Sur" (1930). Es Barco Ebrio el primer libro chileno de poesía que destroza sus vinculaciones con la manera lírica anterior.

Eusebio Ibar, en la indiferencia de Antofagasta (1941), apunta proas jóvenes, como la de su "Nocturno áspero".

Gustavo Alvial publicó tres libros en Antofagasta, donde hubo un movimiento de interés, 1925 a 1935, aprestándose para la lucha por un arte nuevo muchachos cuya obra se perdió en los días: Eduardo Ventura, Fredes Rodríguez, Arcadio Méndez Vera, Rodó Vidal, Juan Abud, Norberto Hewitt, Orlando Cáceres Alliende.

El Dr. Atilio Machiavello Varas desplegó en este puerto fecunda obra poética: Sonetos de la Inquietud Distante, Albas de Medianoche; otro médico, Antonio Rendic y Héctor Erazo Armas encienden sonetos viejos; Augusto Iglesias (Julio Talanto), publicó su Plegarias de la Carne en imprenta antofagastina y con Salvador Reyes, Mario Bonatt y Cayetano Gutiérrez Valencia (Zayde), dio los primeros combates de la novedad (ver su revista "Iris"; otra de Antofagasta, "Mosaicos"); aquí vivió sus últimos años don Alberto Mauret Caamaño y con César Erazo Armas elevó el tono de las publicaciones locales. Ver "Carcaj", 1929; "Acronal", 1929;.. "Pulso", 1939-1940; "Antof", 1931.

De nuestra poesía femenina, María Monvel, una cítara lejana; María Isabel Peralta, en Caravana parda, oscurece las tardes, como en Recodo azul, la dolida María Antonieta Le Quesne; Raquel Gutiérrez Valencia, Dinka Ilic…

Andrés Sabella