Redacción
Un viaje único vivieron 30 vecinos de Mejillones. Hablar de la mina de cobre a rajo abierto más grande del mundo, no es lo mismo que estar en ella. Así lo vivió un grupo que viajó hasta Calama para conocer el yacimiento de Chuquicamata.
La delegación, acompañada por la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) del puerto, aceptó la invitación de Codelco para ver en terreno una de las minas más antiguas e importantes del país.
El recorrido comenzó en el rajo, donde los visitantes comprobaron desde el primer momento que en la división todo funciona a gran escala. "Es impresionante ver in situ el trabajo que acá se hace y lo grande que es esta mina. Mi padre (Q.E.P.D.) trabajó acá cuando yo era niña y por eso también es muy emocionante, porque imagino cómo fue su trabajo", comentó Nilda Urrutia, presidenta de la junta de vecinos N°9.
Emoción
Si bien muchas personas visitaban por primera vez el mineral, otros tenían historias que los ligaban con esta tierra. Tal fue el caso de Luis González, un hombre que a sus 82 años recordaba con mucha claridad una época en la que estuvo en Chuquicamata y los partidos que jugaba con los trabajadores de la época.
"Es emocionante pisar estas tierras nuevamente. Yo venía a jugar a la pelota con los viejitos y hace muchos años conocí la mina. Pero después no tuve la oportunidad de volver", aseguró.
Luego de conocer el rajo con las mayores dimensiones en el mundo y el proceso productivo que allí se realiza, pasaron por las plantas que continúan la elaboración del cobre refinado que se exporta por el terminal portuario de Mejillones. Finalmente, llegaron hasta el casco histórico del campamento donde pudieron ver los edificios emblemáticos y conocer un poco más de la vida en el mineral.
"Me pareció muy precioso el tour que nos hicieron. Es primera vez que vengo a Chuquicamata y creo que si no nos hubiesen invitado, nunca habría conocido esta tierra tan linda. Yo soy católica y la gruta y la iglesia que tienen acá las encontré muy hermosas", comentó Rosa Fernández, vecina de la junta de vecinos N°7.
Con esta visita, los vecinos conocieron cómo se desarrolla actualmente la minería en Chuquicamata. También aprendieron sobre el futuro que tendrá la mina al transformarse a una operación subterránea.