El escritor mexicano Juan Villoro es la gran atracción de la feria Filzic y así será reconocido en la oportunidad. El azteca recibirá el galardón Andrés Sabella, en palabras de uno de los encargados del tradicional evento, por su innegable aporte a las letras latinoamericanas y por la importancia de su obra, que es un legado para todo el continente americano.
La visita de Villoro, un hombre de mundo, pero con pasiones mundanas, como el fútbol, es posible gracias a Filzic, la feria más importante del Zicosur y a esta altura, la segunda más relevante del país. El encuentro tiene un valor simbólico que traspasa lo estrictamente comercial: es mucho más que un espacio donde pueden comprarse libros, es un espacio humano, porque allí nos hacemos como tales en el sentido amplio de la palabra.
Es gratificante que esta enorme actividad se haya consolidado en tan breve tiempo, con la excusa de la cultura la literatura y otros temas que no tienen que ver con lo funcional o utilitario. Eso habla muy bien de nuestra sociedad local, tan lacerante en algunos momentos. Antofagasta es más que cobre, es una suma de individuos que quiere saltar a algo más grande, pero necesita conectarse para encumbrarse hasta algo mayor.
La lectura hace bien, abre mundos, posibilita el pensamiento crítico, permite viajar con la imaginación y el relato de los escritores; o permite formarnos opinión, cuando se trata de textos de análisis o educativos. La lectura abre mundos y conversaciones nuevas y es un receptáculo del conocimiento que el hombre ha forjado a lo largo de generaciones.
Un aspecto muy positivo es que el evento ha crecido sistemáticamente cada año, lo que ha sido posible por el empuje y creatividad de sus creadores, que han hecho un desarrollo notable.
Al tiempo, el aporte de la empresa privada y del sector público también resulta muy destacable. Desde el Gobierno Regional, la Municipalidad, el Fcab, que facilita la explanada, Minera Escondida y otras, se hace posible un logro que le hace bien a la ciudad y a la gente. Cuidemos el espacio y vivamos la fiesta hermosa de la lectura.