Tres son las iglesias a las que acudía periódicamente Rubén Ardiles Véliz, el sujeto que fue enviado a prisión preventiva en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Antofagasta, tras ser acusado de abusar sexualmente y violar a tres hermanos y un primo de éstos, que actualmente tienen 9, 16, 21 y 24 años.
Las agresiones habrían ocurrido al interior de uno de esos recintos, tal como relató el fiscal Juan Castro durante la audiencia de formalización celebrada el miércoles pasado.
Para cumplir su objetivo el hombre los seguía al baño, donde habría concretado la mayoría de los abusos y violaciones. En una ocasión habría violentado a uno de ellos en su domicilio, luego que éste fuera enviado a dejar un dinero. En dicha oportunidad, el agresor lo habría metido a su casa a la fuerza para violarlo.
Una de estas iglesias, perteneciente a la Primera Iglesia Metodista Pentecostal de Chile, Antofagasta, se ubica en el pasaje Juan Jacobo Albano (altura del 900), en la población Prat A. Los vecinos del sector están profundamente impactados por los acontecimientos.
"Siempre lo veíamos por acá, y ahora que sabemos lo que pasó, dan ganas de pegarle. Menos mal que está preso", relató un vecino del sector que prefirió reservar su nombre.
Vecinos
Unas calles más arriba, en la población Pedro Aguirre Cerda, algunos pobladores también compartieron su indignación por los hechos.
Dijeron que nunca imaginaron que el sujeto de 64 años (que registra antecedentes por un delito de abuso), había agredido sexualmente a los menores.
Las otras dos iglesias a las que el imputado concurría se ubican en la Villa Progreso y en la población Oscar Bonilla.
El "Tío Rubén" como era conocido en algunas poblaciones, fue detenido esta semana por la Brigada de Delitos Sexuales y Menores de la PDI, tras una orden emanada de la Fiscalía luego de ser sindicado como el autor de los abusos y violaciones que afectaron a los menores.
El sujeto, que es gásfiter, colaboraba en diferentes funciones dentro de la Iglesia, tenía las llaves y participaba en la escuela dominical. Por eso tuvo acceso a las víctimas durante un largo tiempo.
El fiscal Juan Castro explicó que si bien los delitos ocurrieron hace varios años, efectuaron diligencias de incautación y búsqueda de evidencias que permitieron obtener las órdenes pertinentes para la detención.
El imputado arriesga penas que llegan hasta los 15 años y un día de presidio.
Dios
Sobre este impactante caso, el pastor Juan López, perteneciente al Ministerio Kyrios, precisó que a las congregaciones llegan personas de todos los sectores, pero no todas ellas son salvas y no tienen relación directa con Dios.
"Algunas personas llegan pero no se han convertido realmente. Llegan porque les gusta la iglesia o invitamos por algún amigo, pero eso no significa que se hayan entregado a Dios, no tiene una relación personal con Él, y por eso dañan a otras personas", puntualizó.
Dijo que permanentemente están haciendo charlas, visitando colegios y ciudades para llevar el mensaje que habla de una real conversión, de un renacimiento. Sostuvo que quienes usan la religión para dañar a otros jamás han seguido el camino de Dios.