Djokovic gana en Miami y supera a Nadal como el jugador con más Masters 1.000
TENIS. El serbio venció al japonés Kei Nishikori por 6-3 y 6-3.
El serbio Novak Djokovic ganó al japonés Kei Nishikori en la final del Abierto de Miami por 6-3 y 6-3 y superó así al español Rafael Nadal como el tenista con más torneos del circuito Masters 1.000, con 28.
Djokovic se mostró insuperable en el fondo de la pista, desde donde apenas dio opciones a su rival.
El serbio comenzó frío el partido, que se prolongó por 1 hora y 26 minutos y cometió dos errores no forzados, lo que, sumados a un gran revés ganador de Nishikori, supusieron el primer quiebre apenas comenzó el choque.
Pero el número uno del mundo reaccionó e hizo un contrabreak e inmediatamente endosó un juego en blanco a su rival.
Djokovic fue más allá y aprovechó los poco habituales errores no forzados del sólido tenista japonés y su flojo saque para volver a romper el servicio del asiático y ponerse 4-2.
Pero los dos tenistas tuvieron dificultades para ajustar su servicio. Primero fue Nishikori quien se reenganchó al set con un break y se apuntó su segundo quiebre (4-3), y después el serbio, quien se puso a un paso de cerrar el primer parcial, con otro quiebre, su tercero. En el partido, el de Belgrado no dio opción a la sorpresa y se hizo con el primer set.
La tónica se mantuvo al inicio del segundo parcial, con el japonés con problemas con el saque y el ajuste de sus golpes, excesivo regalo para un número uno cada vez más sólido y contundente desde la línea de fondo.
Así, llegó un nuevo quiebre para el de Belgrado, que ya parecía imparable rumbo a su sexagésimo tercer trofeo de la ATP con la confirmación del break (2-0).
El tenista nipón, que tuvo que requerir la asistencia de un fisioterapeuta por molestias en la rodilla izquierda, intentó aumentar su intensidad y acierto mediada la segunda manga en busca de igualar la contienda, pero enfrente tuvo a un Djokovic soberbio.
Impidió así todo intento de quiebre de un rival incapaz de revertir el break abajo en el que se encontró desde el inicio del set. Como muestra el juego en blanco que volvió a recibir en el octavo y penúltimo del partido.
El japonés intentó alargar el partido todo lo posible, a pesar de su maltrecha rodilla, pero dos dobles faltas en el momento más inoportuno llevaron a Djokovic a su sexto título en Miami.