"Buffon, una leyenda"
Comentarista deportivo
"Tenía 12 años cuando te dí la espalda. Renegué de mi pasado para asegurar tu futuro. El mismo día que dejé de mirarte a la cara, sin embargo empecé a amarte". Así empieza la oda a la portería que ha escrito el guardameta italiano Gianluigi Buffon (38 años) que hace unas semanas batió el record de 973 minutos sin recibir un gol en la liga italiana. Una marca que engrandece aún más su leyenda como gran portero transalpino y mundial. "Tenía 12 años……y continuaré haciéndolo. Mientras las piernas, la cabeza y el corazón aguanten"
Y pensar que Buffon hasta los 12 años era delantero y de mirar a la portería cambió a protegerla. Pasó a ocupar el puesto más ingrato y más criticado en el mundo del fútbol. Un delantero se puede equivocar y fallar un gol cantado, pero ¡ay! que falle el portero. La prensa y aficionados hablaran de ese fallo durante muchos días, incluso ganando el partido.
Llegó como ariete al Parma, pero un día que se lesionaron los dos porteros, el entrenador miró al banquillo y ordenó que Buffon saliese como portero de emergencia. Y ahí se quedó para siempre. Se convirtió en el portero titular y a los 17 años debutaba en la serie A. Cariñosamente le llaman Gigi. Mucha gente piensa que este apelativo radica en su nombre, pero no. Tiene su origen en un personaje de dibujos animados, el Topo Gigio. Le llamaban así desde niño por culpa del tamaño de sus orejas.
Es Buffon un tipo imponente, de planta y muy serio. Un deportista de los que dejan huella en la cancha y cuando habla. Un líder que infunde respeto cuando escuchas su mensaje en directo y un jefe de tropas capaz de sacudir el camarín cuando las cosas van mal. Hace 15 años que defiende la portería de la Juventus de Turín. Si algo le caracteriza es su profesionalidad y los hinchas de la vecchia signora le adoran, ya que cuando por castigo administrativo la Juventus bajó a segunda división no se fue a otro equipo, sino que prefirió pelear el ascenso bianconero.
También es un tipo comedido con sus compañeros y habla bien de ellos. Nos gustaría poner en su boca una frase anónima que dice "La mayoría de los niños sueñan con marcar el gol perfecto"
Alberto
Pescio