"Dicen que el incendio comenzó en mi casa, algo que es totalmente erróneo"
Sonriente a pesar de la impactante experiencia que vivió, Pedro Arturo Zlatar trata de recordar detalles de aquella madrugada en que su casa se incendió.
Este gestor cultural, periodista, dramaturgo, políglota, viajero y amigo de sus amigos, felizmente pudo ponerse a resguardo cuando el fuego amenazaba con consumir totalmente su hogar ubicado en calle 14 de Febrero. Las causas del siniestro, ocurrido a comienzos de semana, están siendo investigadas por bomberos.
¿Cuál es el recuerdo que tiene grabado de esa noche?
-Había una llamarada que era como un géiser de fuego que tendría unos 10 metros más o menos. Dicen que el incendio empezó acá, cosa totalmente errónea.
El viento estaba soplando en dirección a mi casa, y por eso se salvaron los demás, fue porque el viento me agarró a mí. Nadie me ha preguntado sobre el origen del fuego. Yo estaba durmiendo y sentí una explosión, por lo que salí corriendo. Sonó como una bomba.
Un vecino empezó a grabar cuando vio las llamas y me dijo que era como un escape de gas. Para que estalle una bombona se necesitan al menos 20 minutos. Por muy dormido que yo hubiese estado, hubiese sentido el calor, en el supuesto caso que el fuego haya comenzado en mi casa.
¿Entonces, a su juicio, el incendio empezó en el restaurante que está junto a su casa?
-Es lógico porque hasta se quemaron unas estructuras que estaban en el muro de ellos, y que no tienen nada que ver con mi casa, porque además están a mucho más altura.
No he limpiado mi hogar porque me dijeron que debo esperar los peritajes que debe hacer la Fiscalía. No voy a tocar nada. Afortunadamente esa noche sólo estaba yo en el dormitorio y una amiga se encontraba en la cocina, en la parte de adelante.
¿En cuánto calcula las pérdidas que tuvo? ¿Hay recuerdos y documentos invaluables?
-Perdí tres computadores, una impresora láser, los dormitorios, muebles y diversos enseres. Calculo que unos $20 millones. Pero hay cosas que no puedo recuperar, por ejemplo, los libros que me regaló mi amigo Pedro Lemebel. Lo único que me quedó de él fueron unas copas que nos regaló para una Navidad.
Reflexión
¿Cómo se siente después de reflexionar sobre lo que pudo haber ocurrido?
-Fíjate que arranqué con pijama y a pies pelados. Menos mal que tenía puesto mi pijama (dice entre risas).
Si tú vez un géiser de fuego y sientes al menos tres explosiones, lo único que quieres es ponerte a resguardo.
Los bomberos tenían miedo de que explotara un balón de esos industriales, porque ahí podía volar todo el barrio.
En estos momentos difíciles ha sentido el cariño de la gente…
-Mucha gente me ha llamado. Llegaron a verme, me regalaron ropa, porque perdí dos clósets llenos. Milagrosamente tengo una libreta de cuero que me trajeron de Perú. Mi sobrina me había guardado como $700 mil que no se quemaron, salvo algunos bordes.
De repente apareció un bombero con un rollo de billetes que encontró en la casa. A veces guardo plata, pero como soy desmemoriado, me olvido y ahí queda el dinero.
Mi billetera con los documentos no se quemó (es de cuero peruano), pero sí se quemó el bolso donde estaba.
Pero que voy a hacer, al final me tomo todo para la risa. Ahora tengo este clóset, dice mirando algunas prendas de vestir que están sobre la única mesa que se salvó del fuego.
"Hay cosas que no puedo recuperar, por ejemplo, los libros que me regaló mi amigo Pedro Lemebel. Lo único que me quedó de él fueron unas copas que nos regaló".
"Apareció un bombero con un rollo de billetes que encontró en la casa. A veces guardo plata, pero como soy desmemoriado, me olvido y ahí queda el dinero".