"El gobierno no ha sintonizado con las aspiraciones de la clase media"
El líder del movimiento Ciudadanos, Andrés Velasco, ha sido uno de los políticos que más ha criticado las reformas que ha planteado el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
Incluso, ha acusado de "ligero" el proyecto de la gratuidad, el cual busca entregar educación gratuita a cerca de 178 mil estudiantes de la educación superior.
En esta entrevista Velasco se refiere a los casos de colusión y a el descrédito de la política. Hay que recordar que el exministro de Hacienda también fue cuestionado por supuestos vínculos con SQM e incluso fue llamado a declarar por esta causa, aunque él negó que haya pedido dinero a esa empresa.
Velasco visitó Antofagasta hace unos días a fin de formalizar su movimiento y llevarlo a ser un partido político para participar en las próximas elecciones municipales y presidenciales. Aunque no confirmó su postulación a esta última.
"Quiero seguir en la vida pública", declaró.
Junto a Lily Pérez del Movimiento Amplitud hizo un llamado a los desencantados de la Nueva Mayoría y de la Alianza ¿Qué buscan con la unión de Ciudadanos, Red Liberal y Amplitud?
-Nosotros creemos en la política de las ideas y no en la política de los intereses y cálculos. Luego en más de un año de conversaciones hemos llegado a la conclusión que tenemos coincidencias importantes en todos estos movimientos. En privado, gente que históricamente estuvo en la Concertación, aseguran que los partidos se han alejado de la gente y que la política no está respondiendo. Queremos trabajar juntos y renovar la política chilena.
Lily Pérez es una cara reconocida en la derecha y la suya en la Nueva Mayoría...
-Eso revela que las divisiones de toda la vida no tienen por qué ser las mismas. Especialmente si tienes participantes más jóvenes, ellos no trabajan bajo la lógica del sí o no. Nosotros valoramos que gente de la derecha haya roto sus puentes con el mundo de la derecha más tradicional.
Los recientes casos de colusión, Penta, Caval y SQM han afectado directamente a la política y sus personajes. En ese sentido ¿cómo buscarán la confianza con la gente?
-Entendemos que la confianza es como un arbolito: hay que regarla todos los días. Claramente todos estos remezones han afectado la confianza por lo tanto no somos complacientes. A pesar de ser un movimiento nuevo, nos va bastante bien. La desconfianza se resuelve hablando con la verdad y haciendo una política que no sólo sea puras peleas sino que sea de ideas y no guiarlas por los intereses. Si uno ve las conversaciones de la Nueva Mayoría lo único que le interesa son los cupos, entonces se critican y se insultan por los diarios pero al final ¿qué importa?
Ahora que se acercan las municipales ¿Han pensado postular a un candidato en Antofagasta?
-Queremos formar un partido político para competir y para ganar, pero entendemos que las cosas hay que hacerlas de a uno. Tenemos que construir el bote y luego pondremos los marineros. No podría darte nombres porque aún no lo decidimos. Además no competiremos en todas las comunas de Chile porque sería poco prudente cuando estamos recién empezando. Pero esperemos que sea Antofagasta una de ellas para ofrecer una alternativa distinta.
Reformas
Usted fue ministro de Hacienda en el primer periodo de la Presidenta Bachelet, ¿cómo evaluaría este segundo proceso?
-Creo que fue un gobierno que se inició con buenas intenciones, pero ha sufrido dos grandes problemas: el primero un error de diagnóstico porque hubo marchas o por las encuestas. Hay que entender qué es lo que necesita Chile. Segundo hay un problema de puesta en práctica, rara vez hubo un conjunto de políticas hechas tan a la rápida, con problemas de diseño y una factura técnica deficiente como por ejemplo la gratuidad en la educación superior. En ese punto hay una confusión total y eso es jugar con las esperanzas y ansiedades de las familias de clase media.
Desde su perspectiva ¿por qué Bachelet ha tenido tanta desaprobación por parte de los ciudadanos?
-Más allá de la coyuntura y los escándalos que le han pegado a toda la clase política, creo que el gobierno no ha sintonizado con las aspiraciones de los votantes y en especial de la clase media. Te doy un ejemplo, la primera reforma fue emprenderlas contra los particulares subvencionados y resulta que el 58% de los hogares en Chile manda a sus niños a estos colegios y los mandan porque quieren mejores oportunidades para sus hijos. Cuando una autoridad se refiere de modo tan insultante a las aspiraciones de las familias, no es sorprendente que la gente los desapruebe.
¿Cómo evalúa la reforma laboral?
-La reforma como está no va a resolver el problema del 85% de los trabajadores de Chile y puede causar problemas de productividad, desempleo y mal ambiente. Por lo tanto creo que es efectivo que a veces el diseño de la reforma parece más obedecer al deseo del partido Socialista de recuperar el control de la CUT que preocuparse de los intereses y aspiraciones de los 7 millones y medio de personas que trabajan en Chile. Los grandes problemas de desempleo están entre las mujeres y los jóvenes. Ellas no tienen derecho a trabajar porque no tienen donde dejar a sus hijos y ninguno de esos problemas están comprendidos en esta ley. Espero que al final prime la sensatez y se le hagan modificaciones.
¿Cómo evaluaría la posición del gobierno y el trabajo que ha hecho ante el precio del cobre?
-La verdad es que no estoy muy seguro de cuál es la posición del gobierno ni cuál es el trabajo que ha hecho (ríe). Esta era una crónica de una muerte anunciada, recuerdo haber estado en Antofagasta en 2013 y haber discutido precisamente este punto. La ley del mineral ha caído la producción ha bajado, era bastante predecible que China iba a salir de su gran auge y que el precio del cobre iba a caer. Era evidente que había que hacer algo que en Chile no se ha planteado: cuáles serán los nuevos productos y sectores donde se van a generar los empleos, especialmente en el norte.
El 80% de los empleos desde La Serena a Arica están ligados con la minería. Al paso que vamos, con el precio inferior a dos dólares la libra, muchas de las utilidades de las empresas mineras van a ser cero. Lo único que ha hecho el sistema político es nada.
"No tiene ningún sentido que algunos estudiantes con los mismo ingresos se le da gratuidad total y a otros ni un peso, sólo porque están en universidades, CFT o IP distintos. Eso es totalmente arbitrario".