¡Chao, Tonko!
Me quedaré esperándolo este verano, porque me aseguró que vendría. Nos juntaríamos para saborear esos apetecidos sándwiches de albacora frita en pan de marraqueta. Para él, eran un deleite. Para mí, era la satisfacción de agradar a un amigo.
No creí que la parca sería tan irreverente con el convite y -en lugar de saborear un encuentro pleno de historias- me dejaría con el amargo sabor de la partida de "Tobi". Tonko Oblinovic Arrate, sobrino de mi vecino, el tocopillano "Chincolito" Arrate, "Tonko", para sus cercanos… "Tobi", para quienes compartimos la trinchera del periodismo, voló a la eternidad desde tierras aconcagüinas.
Lo recuerdo lozano, ariete cestero del equipo de la colonia yugoslava. Alternó en los victoriosos quintetos del "Sokol" y en su corazón se mezclaban el soberbio vuelo del cóndor chileno con el del halcón eslavo. Hugo Rivera Quiroga, director de "La Estrella del Norte" en la década del 70, le abrió las puertas y se hizo columnista deportivo, publicando notas con el seudónimo de "Tobi". La radio también fue un parapeto para defender/promover/potenciar el deporte local. Desde la orilla de la cancha, movía los hilos de las comunicaciones radiales, comentando el quehacer de los pumas por largos años.
La silla de ruedas nunca fue obstáculo para expresar sus convincentes opiniones, para estar en los escenarios deportivos, para meterse allí, donde se estriba la génesis de la información o la noticia.
Pero fue la historia su fuerte. Y compartimos con "Tonko" diversos asuntos. Me dio a conocer detalles de la batalla de San Bartolo (Río Grande), página oculta de la historia de la Guerra del Pacífico, donde los bolivianos doblegaron a las tropas chilenas. Por largo tiempo fui el "diletante" que iba a su hogar, para salir de dudas, aclarar episodios, precisar fechas y hechos.
Tonko Obilínovic ya no estará más entre nosotros. Otro halcón que emprende el vuelo a la eternidad… Se va raleando la bandada. Otra dolorosa pérdida para nuestra ciudad.
Jaime N. Alvarado García