Rostros o proyectos
"Creo que es bueno pedir, dado los desafíos que tenemos , que cada rostro traiga su visión y la comparta".
Mientras salía de mis clases en la Universidad, detuve el paso frente a las pancartas de las diversas listas de candidatos para la federación de estudiantes. Todos los afiches invitando a votar por la lista, todos con rostros alegres y simpáticos. Todos los afiches mostrando rostros. Ninguno mostrando ideas.
Pregunté a más de un integrante de las listas, el por qué de la ausencia de proyectos e ideas en la publicidad y me decían en general: "acá la gente vota por quien conoce, si ven a alguien de su carrera votarán por esa lista, la verdad es que se vota más por simpatía que por proyectos comunes".
Desde hace un tiempo hasta hoy, hemos visto con insistencia a los medios locales levantar diversas candidaturas. Hay un afán desmedido por poner un rostro, que pueda ser alcalde de nuestra ciudad. Y hay algunos que han aceptado gustosos el desafío y hablan de sí mismos de lo que han hecho y de lo buenos que son. Sin duda alguna, son rostros que desean posicionarse.
Sin embargo siguen cometiendo el mismo error que veo en los jóvenes: mucha imagen y pocas ideas.
Al parecer eso es lo que se estila en política. Quizás ese es el arquetipo de política que se ha profesionalizado y que nuestros jóvenes líderes están repitiendo sin cuestionar. Hay que lograr popularidad pues a través de ella se logra el voto de la gente. Sin embargo la popularidad jamás ha sido semejante al liderazgo.
La pregunta que surge es si nuestra ciudad con los desafíos que tiene por delante puede permitirse tal situación. Yo al menos pensaría en lo que nos aflige: temas ambientales no resueltos, poca planificación territorial y escasez de proyectos habitacionales, crisis de empleos y oportunidades con la baja del cobre, amenazas productivas de países vecinos, escasez de energía y los desafíos siempre perennes de salud y educación; ¿es posible que nos perdamos la oportunidad de pensar la Antofagasta del mañana?
Necesitamos soluciones que sean de proyectos realizables, pues en una de esas quizás los próximos 4 años sean de proyectos en ejecución, más que de disculpas. Porque a fin de cuentas somos los ciudadanos los que elegimos. Exijamos ideas. De nosotros depende elegir bien, para no seguir continuamente arrepintiéndonos del estado de nuestra ciudad.
Ricardo Díaz
Académico y líder social