El periodista Juan Cristóbal Peña realizó una investigación acerca de la desconocida faceta bibliófila de Augusto Pinochet y de las condiciones de producción literaria y editorial de la época en un interesante relato que mezcla claves del periodismo narrativo y concreta un verdadero perfil intelectual de quién estuvo a la cabeza de nuestro país por largos diecisiete años. Este libro se publica bajo el nombre La secreta vida literaria de Augusto Pinochet en 2013, bajo el sello Debate.

Anteriormente el autor fue premiado por su crónica Viaje al fondo de la biblioteca de Pinochet, en donde adelanta ciertos datos contenidos en este libro, como el peritaje llevado a cabo a las tres bibliotecas del general, encomendado a conocidos personajes del mundo editorial chileno, cuando se investigaron las cuentas y posesiones de la familia en cuestión el 2006. Esta indagación arrojó la existencia de una valiosísima colección de 55 mil libros avaluada en casi 3 millones de dólares, la mayoría de estos comprados con fondos públicos y a través de ciertos libreros encargados de rastrear obras de interés del ex dictador. Entre los ejemplares se encontraban primeras ediciones y libros incunables, parte de la biblioteca privada de José Manuel Balmaceda, una carta original de Bernardo O'Higgins, más una completa selección de libros sobre marxismo que, se deduce, se consiguieron producto de las purgas efectuadas a nivel nacional.

Quizás lo más interesante de esta narración es el relato de diversos miembros de la corte de escritores, editores, bibliotecarios y libreros que ayudaron a forjar esta imagen de Pinochet, como el "asesor cultural" Enrique Campos Menéndez, el escritor Fernando Emmerich, Carlos Iturra y Álvaro Puga, entre otros. También se analiza el rol que cumplió el sello editorial Andrés Bello, que pasó a ser el sello oficial del régimen y estaba encargado, entre otras cosas, de publicar los libros sobre geopolítica o sobre la Guerra del Pacífico que escribiera el entonces coronel, luego de su paso como profesor por la Academia de Guerra. Se trataba de libros sin referencias bibliográficas, en donde primaba el plagio hacia sus propios profesores de la Academia. Se imprimían sobre veinte mil ejemplares que se repartían a lo largo del país, se realizaban lanzamientos apoteósicos y la prensa alababa la calidad literaria de "estas obras indispensables para la Historia nacional".

María Constanza Castro M.

Académica Escuela

de Periodismo UCN

Máster en Literatura.

Dos talleres gratuitos dedicados a la ilustración y la narrativa gráfica, desarrollará hoy y mañana en la sala multiuso de la Biblioteca Viva Antofagasta.

Hoy a las 17:30 horas, el ilustrador Lirroy Flores impartirá un taller orientado a los fanáticos del manga. Este taller se realizará en el transcurso de tres sábados consecutivos, durante los cuales los alumnos conocerán un acercamiento a las técnicas del estilo manga.

Y para los que gustan de la plástica, mañana a las 17:30 horas, la artista Karla Quiroga desarrollará un taller de ilustración con técnicas mixtas, en donde enseñará las técnicas usadas en su exposición Primordial.

Daniel Contreras Palma

Alberto Plaza sigue siendo el mismo romántico que escribe canciones, que habla a la luna de sus ilusiones y pasan los años y sigue como antes amando la vida. El músico nacional acaba de cumplir 30 años de carrera artística tras saltar a la fama en el Festival de Viña con su canción más emblemática 'Que cante la vida', todo un himno que permanece hasta hoy en cancionero de viejas y nuevas generaciones de fanáticos del cantautor chileno.

Para festejar tres décadas de éxito nacional e internacional Alberto Plaza se encuentra realizando una gira con más de 70 conciertos en distintos lugares del mundo y este 30 de octubre se presentará en el Teatro Municipal de Antofagasta.

A continuación en esta entrevista hacemos un repaso con el artista de su triunfante carrera cantando al amor.

Haciendo memoria de su carrera musical, ¿cómo han sido estos 30 años?

-Yo estoy fascinado y feliz de contar con una historia de 30 años en donde he podido recorrer no solo mi tierra, sino que también muchos otros países donde mi música ha sido acogida y recibida con mucho cariño.

¿Cuál es hoy su relación con los fans de su música?

-Tengo una actividad muy intensa en las redes sociales. Desde siempre he estado muy conectado con la tecnología a través de mi página web, Twitter, Facebook, Instagram, YouTube y desde ahí mantengo contacto permanente con los fanáticos, no solo escribiendo sino también enseñándoles mis canciones a través de tutoriales. La gente me agradece mucho esa interacción. Claramente los conciertos son otra instancia de relacionarme con los fanáticos.

Si bien tiene un público que lo sigue desde el día uno ¿Qué pasa con las nuevas generaciones?

-Por supuesto que los que me siguen desde hace 30 años crecieron conmigo y ellos se lo transmitieron a sus hijos. Hay mucha gente joven que sigue mis canciones y otra que está conociendo mi música. Yo hace 13 años que no vivo en Chile y no tengo el contacto día a día con las nuevas generaciones para que se contacten conmigo pero a través de sus padres han ido conociendo mi carrera y se han ido incorporando.

Recuerda su primera presentación ¿Cómo vivió ese momento?

-Mi primera presentación pública fue a los 5 años en un programa de televisión con un solo de guitarra.

¿Cree que la música romántica tiene la misma fuerza que hace un par de décadas atrás? ¿Se ha perdido el romanticismo en las canciones?

-Yo no visualizo otro tema que no sea el amor en las canciones de cualquier artista. Si tú agarras al metalero más metalero te das cuenta que ellos le cantan al amor, quizás desde una óptica con más rabia. Todos los pintores le pintan al amor, todos los escritores le escriben al amor. El romanticismo no puede pasar de moda, está siempre presente. Es como la esencia de lo que estamos hechos.

Con 13 álbumes de estudio en su carrera, ¿cuál fue el que más disfrutó componer?

-El primero siempre es el que uno más disfruta (Que cante la vida, 1985) porque es la ilusión de tener el disco propio. Yo venía recién saliendo del Festival de Viña y era una oportunidad que se me daba en la vida de hacer un disco. Es algo increíble, magia. El primer disco lo disfruté de principio a fin. Siempre va a tener un lugar en mi corazón.

…Y de su extenso repertorio, ¿qué canción es la que nunca puede faltar?

-Cada canción tiene su lugar especial, pero si hablamos del impulso inicial es 'Que cante la vida'. Es mi canción más emblemática y querida porque es la madre de todas mis canciones. Es la que dio origen a todo esto. Es casi un himno que se ha cantado en muchos países. Se ha utilizado en campañas sociales, que nació como motivo de celebración de la paz entre Chile y Argentina.

Sin duda el Festival de Viña fue un trampolín importante en su carrera ¿tiene ganas de volver a pisar ese escenario una vez más? ¿Espera ese reencuentro?

-Viña del Mar es donde yo nací artísticamente. Es un festival al que yo quiero mucho. Es como mi casa. He estado siete veces ahí y por supuesto me gustaría volver algún día. Sin embargo, el Festival de Viña ha evolucionado mucho y es un poco delicado en términos de que te pone en mucho riesgo porque es vulnerable un artista cuando está ahí. Antes los medios de comunicación eran mucho más amables y hoy son mucho más hostiles. Al festival hay que quererlo y cuidarlo mucho más.

Nuevos rumbos

Si bien no cualquier artista tiene el privilegio de celebrar 30 años de carrera ¿qué más sigue? ¿Cuál es rumbo que comienza a trazar ahora?

-Con estos 30 años estoy cerrando un ciclo muy lindo. Con tres décadas de trayectoria uno hace una evaluación muy profunda de la carrera y ahora estoy pensado los próximos 30 años de mi vida donde voy a seguir componiendo, haciendo canciones y haciendo discos. También estoy en la tarea de escribir un libro. Es una novela que pretendo llevar al cine y que está avanzando a su paso porque no es fácil escribir un libro y como no tengo muchas actividades porque estoy viajando mucho y haciendo muchos conciertos. Este año ha sido particularmente intenso. Entre los tiempos que tengo lo utilizo para avanzar en la novela que no tiene nombre todavía. Escribir es algo que me encanta.

Con la irrupción de internet la industria discográfica y sobre todo los artistas se vieron afectados en la venta de discos, ¿vale la pena hoy continuar apostar por sacar álbumes en formato físico?

-Para hacer discos hoy día una actividad netamente romántica porque no hay rédito, no se vive de eso. La gente ya no compra discos como antes porque el mercado ha evolucionado. Sin embargo uno tiene que seguir haciendo canciones.

De su concierto en Antofagasta qué nos puede adelantar…

- Será un encuentro muy íntimo y muy conversado. Es un concierto que ya lo he presentado en varios países y a la gente le ha encantado. Hay muchas historias y reflexiones que están detrás de las canciones que dan origen a estas. A la gente muchas veces le gusta conocer esas historias. En este concierto cuento lo que no está contado en la canción. El show gira en torno al disco '30 años' donde están concentradas aquellas canciones que fueron número uno en todo el continente, además de dos canciones nuevas. En este concierto el público tiene un rol muy importante.

"Por supuesto que los que me siguen desde hace 30 años crecieron conmigo y ellos se lo transmitieron a sus hijos. Hay mucha gente joven que sigue mis canciones y otra que está conociendo mi música".

"Cada canción tiene su lugar especial, pero si hablamos del impuso inicial es 'Que cante la vida'. Es mi canción más emblemática y querida porque es la madre de todas mis canciones".

entrevista. ALberto plaza, celebra 30 años de carrera: