50 mascotas recibieron bendición de la Iglesia
TRADICIÓN. Ceremonia recuerda la obra de San Francisco de Asís.
Perros, gatos, tortugas y cuyis, entre otros animales, participaron en la tradicional ceremonia de bendición de mascotas realizada ayer en la Iglesia San Francisco de Antofagasta.
Al templo ubicado en calle Iquique, acudieron poco más de cincuenta dueños de mascotas, quienes escucharon atentamente la homilía del padre Alberto de la Cruz, quien posteriormente bendijo a los animales a las afueras del recinto católico.
También conocido como "il poverello d' assisi" (el pobrecillo de asís, en italiano) San Francisco de Asís mantenía un profundo cariño por "los hermanos pequeños", como llamaba a las mascotas. El recuerdo de este religioso es el que inspira la ceremonia.
Familias
Fray Alberto de la Cruz, quien lleva poco más de seis meses en la ciudad, comentó que en esta oportunidad llegaron muchas mascotas junto a sus dueños, lo cual considera muy positivo.
"Esta fiesta fue hermosa. La gente respondió y trajo a sus mascotas para que fueran bendecidas. Esta es una clara señal de la importancia que tiene esta tradición y del cariño que demuestran las personas por los animales", precisó.
En tanto, monseñor Pablo Lizama, arzobispo de Antofagasta, destacó que se trata de una costumbre que se desarrolla hace más de 500 años en la Iglesia Católica.
Lizama explicó, sin embargo, que es necesario hacer la diferencia entre el amor a los animales y a los hijos, entendiendo que una mascota no puede reemplazar el lugar de estos últimos.
"Hay que hacer la diferencia, centrar bien el concepto de mascota y el de un hijo. Hay gente que confunde ese concepto. Hay que quererlos y cuidarlos, pero debemos entender que sólo son mascotas. Los niños son más importantes que cualquier animal", aclaró el monseñor Lizama.
"chinita"
Un caso especial es el de "Chinita", una perrita que fue encontrada hace tres meses por Vanesa Honores, de la agrupación animalista "Adopta", y que tenía parálisis en sus patas traseras producto de un atropello, por lo que tuvo que ser amputada.
"No sabemos si la botaron. Estaba súper mal, pero con cariño, atención y cuidados logró sobreponerse. Fue un milagro... Hoy la traemos para que sea bendecida y pueda estar mejor", señaló Vanesa.
Chinita también fue bendecida en la ceremonia y ahora inicia una nueva etapa junto a su familia adoptiva.