A 24 horas de haber recibido el plan operativo presentado por el municipio para el cierre anticipado del basural La Chimba, el intendente Valentín Volta descartó financiar completamente la iniciativa y pidió también un compromiso de la casa edilicia.
Según la municipalidad, dejar de recibir los desechos domiciliarios en el actual depósito a partir de octubre -como ordenó la Seremi de Salud-, obligaría a desembolsar $24.364 millones en un horizonte de dos años, recursos que en opinión de la alcaldesa Karen Rojo, deben salir del Gobierno Regional o la Subdere.
Aunque aclaró que los antecedentes económicos todavía están siendo analizados y que varios datos deben "afinarse", el intendente manifestó que desde ya es posible adelantar que en todo lo vinculado a la recolección y disposición de la basura, el gobierno y la Subdere no pueden ayudar.
"Existe un impedimento legal. Eso (disposición y recolección) es por ley una obligación de la municipalidad y lamentablemente nosotros no podemos contribuir", manifestó.
FACTORES
Según los presupuestos presentados el jueves por el municipio, el mayor costo por disposición de basura, es decir, por el derecho a dejar los desperdicios en otro vertedero autorizado -que en este caso sería la planta que Hidronor posee a 43 kms. de la ciudad- asciende a $175 millones mensuales.
Por recolección, en tanto, se calculó un adicional $357 millones mensuales debido a la mayor distancia que los camiones de basura deberían recoger hasta el nuevo punto de disposición, ubicado en el sector Estación Prat.
Considerando la respuesta de Volta, ninguno de estos valor podrían ser asumidos por un organismo que no sea la Municipalidad de Antofagasta.
Lo que el intendente estima que sí podría ser de cargo regional es el ítem "costo adicional por relevo en operación", que se relaciona con la mayor cantidad de camiones que sería necesario incorporar para mantener las actuales frecuencias de recolección en Antofagasta.
Este mayor gasto -indicó el jueves el municipio- ascendería a $466 millones mensuales y se explica porque al tener un vertedero más lejano, la actual flota invertiría más tiempo en los traslados y estaría menos en tareas de recolección.
Valentín Volta explicó que a diferencia de los anteriores, en este ítem el gobierno puede contribuir por la vía de adquirir camiones recolectores para responder a la demanda.
El jefe regional advirtió, eso sí, que tales máquinas tendrían necesariamente que ser administradas por el municipio y no podrían pasar a propiedad del privado que hoy presta este servicio (Demarco).
"La fórmula exacta tendríamos que estudiarla, pero en eso como gobierno podemos colaborar y está la voluntad de hacerlo", manifestó.
La respuesta del intendente deja el cierre adelantado de La Chimba en un escenario "intermedio", pues en la práctica existe la posibilidad que el gobierno contribuya con casi la mitad del mayor costo que estima el municipio.
Al respecto, el intendente manifestó que solucionar los problemas que genera la presencia del basural requiere también un esfuerzo económico de la casa consistorial.
Ello, sin perjuicio que los valores presentados el jueves "deben revisarse con detenimiento", porque a simple vista parecen "elevados".
FALENCIAS
El cierre adelantado de La Chimba fue ordenado por la Seremi de Salud debido a las serias falencias sanitarias que presenta el depósito de basura, que recibe casi 11 mil toneladas mensuales de desechos domiciliarios.
La clausura debe producirse a más tardar el 10 de octubre y es a partir de ese momento que la comuna tiene que contar con una alternativa temporal para la disposición de la basura, pues el relleno sanitario Chaqueta Blanca recién entraría en operaciones durante 2016.
A las 16 horas del lunes el intendente Valentín Volta se reunirá con la alcaldesa Karen Rojo para buscar una fórmula conjunta que permita concretar el cierre de La Chimba en la fecha establecida, "que, de momento, no ha sido modificada".
El municipio identificó a la planta de Hidronor como única opción viable cuando cierre La Chimba e indicó que esta empresa aspira a un contrato a 24 meses. El gerente general de Hidronor, Frederick Evendt, explicó sin embargo que este plazo fue solicitado por el municipio y no corresponde a una imposición de la empresa. El ejecutivo dijo que la tarifa de $16 mil por tonelada responde a la alta inversión requerida ($2.500 millones) y la duración del contrato. De esta manera, si fuera por más tiempo, el valor bajaría. Para Evendt, este dato es clave, porque Chaqueta Blanca, a su juicio, puede demorar "tres o cuatro años".
10.953
toneladas de basura domiciliaria recibe mensualmente La Chimba, según datos del municipio.
$2.500
millones debe invertir Hidronor para poder recibir la basura de la ciudad a partir de octubre de este año.