El "desierto florido" podría perdurar hasta la primavera
fenómeno. Condiciones de humedad y menor radiación favorecen presencia de colorido manto en los cerros.
Las pequeñas flores de color púrpura y blancas hacen olvidar que estamos en el desierto más árido del mundo. El inusual manto verde, que cubre varios cerros en el extremo norte de Antofagasta, nos habla de la belleza del "desierto florido". Es como transportarnos a otro lugar.
Las lluvias que afectaron la zona el 24 y 25 de marzo pasado, hicieron posible que varios cerros del sector "Los Arenales" hoy luzcan como un impresionante oasis de colorido y diversidad.
En una gran extensión de terreno es posible advertir diversas especies de flora, junto a mariposas, abejorros y otros pequeños insectos. Aún en esas difíciles condiciones, entre roca y arena, las especies crecen orgullosas.
Atracción
El paisaje, que ha generado atracción entre los antofagastinos, es algo inusual, aunque según los registros, en julio de 2011 hubo lluvias que generaron la aparición de las mismas especies, aunque en menor cantidad que ahora.
El director del Centro Regional de Estudios Ambientales (CREA) de la Universidad de Antofagasta, biólogo Carlos Guerra, dijo que si las condiciones climáticas se repiten, es decir, si llueve nuevamente, las especies que están allí pueden perdurar incluso hasta avanzada la primavera.
Guerra explicó que mientras exista humedad y baja radiación solar, las especies persistirán. Se trata de especies conocidas como "Nolanas", que pueden sobrevivir en condiciones muy especiales.
Estas especies se adaptan a situaciones impredecibles, producen semillas, se reproducen, llegan las flores y luego la polinización. A continuación se da el fruto y surge la semilla nuevamente.
"Por eso es importante que la ciudadanía cuide estas especies, ya que no se sabe cuándo lloverá nuevamente, ni en cuánto tiempo más estarán visibles. Los jeeperos también deben abstenerse de transitar por esas áreas, porque están destruyendo algo que la naturaleza crea en décadas", sostuvo el profesor Guerra.
Este desierto florido es parte de un ecosistema frágil. De allí que el deber de la gente es proteger las especies y no arrancarlas ni destruirlas.
Branko Tepes, meteorólogo de turno de la Dirección de Aeronáutica, adelantó que estamos en un año de "Niño", que debería ser lluvioso pero en la zona central.
"No podemos precisar cuál será la situación de Antofagasta en particular. Pero en esta zona cualquier lluvia provoca un superávit de agua caída", dijo el experto.