Felipe Muñoz Lira
Como un acto lamentable e indiscriminado, califican los integrantes de la agrupación ecológica y cultural Caminantes del Desierto, la caza y captura de fauna que ocurre en la comuna de Taltal.
La agrupación ha descubierto y denunciado a grupos organizados que realizan esta actividad en los alrededores de Paposo. Si bien, este hecho ya fue informado a la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio (Bidema) de la PDI de Antofagasta, el escenario ha ido en aumento, según expresan.
El presidente de la agrupación Caminantes del Desierto, Mauricio Quezada, describió que se han encontrado de frente con los cazadores, pero no han podido entablar una conversación debido a que son violentos y andan armados. A esto agregó que "hace muy poco los volvimos a ver y estaban nuevamente cazando especies, no pudimos hacer mucho porque íbamos con más gente y niños", relató.
Según explicó, estas personas realizan la captura de pequeñas aves, específicamente yales y chirihues, a través de la colocación de trampas, pero esto conlleva a que maten zorros y aves rapaces para evitar que destruyan las jaulas.
"En esta época estamos en temporada de reproducción, cosa que no les importa ya que dejan a las crías sin sus madres", puntualizó
Se presume que la captura de las aves es para comercializarlas en la vecina ciudad de Taltal. "Lamentablemente siempre los vemos porque son gente del sector y en una ocasión fuimos amenazados con armas blancas", aseguró.
Quezada también indicó que conversaron con las autoridades comunales para revisar esta situación, debido al gran daño que están haciendo al saquear también especies vegetales, como las cactáceas y las flores.
Según Quezada, las autoridades justificaron esta situación como una práctica tradicional de la comuna.
"La gente que compra estas aves no sabe por todo lo que tuvo que pasar este animal y las muchas otras especies que debieron morir", expresó el presidente de la agrupación denunciante, quien afirma que las personas que desarrollan esta práctica ilícita, han invadido las quebradas de Paposo, por no contar con protección del Estado al ser un territorio de particulares. Agrega que "la gran mayoría de los habitantes sabe de esta situación, pero no es de su interés o son parte del negocio".
Durante el último avistamiento, en el sector de la Rinconada, al norte de Paposo, los Caminantes del Desierto lograron advertir por lo menos 20 jaulas instaladas en el lugar y detallaron que la dinámica de los cazadores es colocar aves de señuelo, yaque los machos cantan para atraer a otros pájaros de su misma especie.
Aunque en la cartilla para cazadores del SAG se considera estas dos especies de aves como permitidas para su captura en Chile, está prohibida esta práctica en las zonas norte y austral del país.
Otra de las especies que también está en la mira de los cazadores de la región es el guanaco, al que esperan dentro de un hoyo de 1,5 metros durante la madrugada para sorprenderlo y matarlo para vender su carne.
Denuncias
Esta no es la primera vez que esta agrupación denuncia hechos de este tipo, que incluso han documentado fotográficamente, ya que en 2017 en el sector de la quebrada de Matancilla al sur de Paposo, divisaron a un grupo de personas con jaulas y trampas.
Para denunciar este tipo de hechos, la comunidad debe llamar a la PDI al número de teléfono 134, ya que la caza, captura o comercio de especies prohibidas constituye un delito y es sancionada con prisión en su grado máximo o con multas que pueden ir de 3 a 50 UTM.