José Luis Ramírez M.
Cuatro meses de avance sobre lo programado llegó a tener el nuevo Hospital Regional de Antofagasta, situación que alentó la posibilidad de una puesta en operaciones anticipada del recinto concesionado.
Sin embargo, una notoria reducción en la velocidad del proyecto acortó la brecha entre los plazos programados y los reales a sólo 68 días.
La principal consecuencia de esto es que el MOP acaba de desechar la opción de una entrega prematura del hospital al Servicio de Salud Antofagasta (SSA), lo que significa que el centro asistencial, definitivamente, comenzará a atender pacientes en julio de 2017 y no antes.
Hay que recordar que el posible término anticipado de la fase de construcción era un tema que el SSA venía siguiendo con gran atención, puesto que, si se concretaba, quedaba enfrentado a dos caminos.
Uno era mantener la fecha establecida en el calendario del proyecto (julio de 2017) asumiendo el descrédito de tener por varios meses un hospital terminado, pero sin funcionar; y el otro adelantar su puesta en operaciones con todos los costos financieros y complicaciones que ello generaba, que no eran pocos.
Esto, porque anticipar el inicio de la fase de explotación implicaba adelantar los pagos al concesionario (recursos que no están programados sino a partir del segundo semestre), y más complejo aún, acelerar las capacitaciones y contratación del personal necesario para la operación (al ser un hospital más grande, se requieren al menos 500 funcionarios adicionales).
El asunto generó durante meses nerviosos diálogos entre los equipos del MOP y de Salud, hasta que la semana pasada se descartó toda posibilidad de un adelantamiento.
Seremi
El seremi de Obras Públicas, César Benítez, confirmó ayer la decisión.
"Con el objetivo de cautelar el desarrollo del proyecto, cumplir con las bases y velar por la buena construcción y puesta en marcha, estimamos necesario mantener las fechas originales establecidas en el contrato", informó.
Benítez explicó que en esta lógica, los 68 días de margen a favor que mantiene el proyecto serán considerados una "cuenta de ahorro" pensando en las revisiones y certificaciones técnicas que se requieren.
La noticia tiene mucho que ver con el menor dinamismo que exhibe el proyecto hospitalario los últimos meses.
Según los estados de avance emitidos por los peritos tasadores del MOP, el 6 de noviembre del año pasado, la iniciativa alcanzó un 35% de avance, con un saldo a favor de 119 días (el máximo registrado).
Después de ese hito las obras se fueron desacelerando hasta llegar a su estado actual, con 65% de avance, pero sólo 68 días de adelanto respecto a los plazos indicados en el contrato de concesión.
César Benítez descartó que el menor avance obedezca a una decisión ministerial (para hacer calzar los calendarios), asegurando que el factor que realmente influyó fue la mayor complejidad y delicadeza de las faenas actuales.
"Entramos a una etapa que es mucho más compleja que la anterior, porque tiene que ver con las especialidades, instalación y programación de equipos, sistemas informáticos y otros", manifestó.
Salud
El director del SSA, Zamir Nayar, dijo en tanto que la confirmación del plazo de entrega permite trabajar tranquilos en los preparativos para la puesta en servicio provisoria a contar de julio de 2017.
"Yo siempre preparé a la gente para (tener el hospital) dos meses antes, pero ahora oficialmente vamos a quedarnos con la fecha original que teníamos", indicó.
Nayar reconoció que adelantar la puesta en servicio representaba un tremendo reto, tanto logístico como económico. Además, dijo que era un desafío desde punto de legal, pues obligaba a realizar cambios al contrato de concesión, asunto que constituía, quizás, el principal escollo para adelantar la fase de explotación.
Desde ese punto de vista, el director del SSA manifestó que la información procedente del MOP, ayuda a planificar mejor los pasos que vienen para el futuro Hospital Regional.
Preparativos para el traslado
Zamir Nayar explicó que a 11 meses de la puesta en servicio provisoria del hospital (marcha blanca), el SSA trabaja en tres ámbitos. Por un lado se creó un equipo de "puesta en marcha", que debe otorgar soporte administrativo, técnico y financiero para el traslado. Además, se inició el proceso de reconversión de los funcionarios que, por el cambio de modelo (se pasa a concesión de todos los servicios no médicos), deberá asumir otras tareas, por ejemplo, auxiliares. Y tercero, se están elaborando las carteras de servicio para las especialidades que se van a implementar en el establecimiento.