El ex presidente de la Asamblea General de la ONU John Ashe y otras cinco personas, incluido un diplomático dominicano, fueron detenidas ayer por estar involucrados en un multimillonario escándalo de corrupción.
Según documentos hechos públicos por la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York, Ashe es acusado de aceptar sobornos de más de un millón de dólares a cambio de influir desde su cargo en favor de empresarios chinos.
"Si se demuestran los cargos de hoy (ayer) confirmarán que el cáncer de la corrupción que afecta a demasiados gobiernos locales y estatales infecta también a las Naciones Unidas", dijo el fiscal federal estadounidense Preet Bharara al anunciar las acusaciones.
Según informaron las autoridades, Ashe habría recibido al menos US1.3 millones a cambio de apoyar los intereses de varios empresarios chinos, principalmente los del magnate de la construcción Ng Lap Seng, quien fue detenido el mes pasado por agentes aduaneros en Nueva York, acusado de introducir US$4.5 millones de forma ilegal en el país.
Él le habría pagado al diplomático de Antigua y Barbuda, país al que representó ante la ONU, para que impulsara la construcción de un centro de conferencias de la ONU en el territorio chino de Macao.
Según la Fiscalía, parte de ese dinero lo Ashe habría compartido con el entonces primer ministro de su país.
Entre otras cosas, Ashe escribió al secretario general de la organización, Ban Ki-moon, respaldando la puesta en marcha de ese centro, un proyecto valorado en miles de millones de dólares a cargo de Ng.
Ban, a través de su portavoz, declaró ayer que estaba sorprendido por el caso y dijo que se enteró ayer a través de los medios de comunicación.
Entre los detenidos figura el diplomático dominicano Francis Lorenzo, embajador adjunto del país ante las Naciones Unidas, que habría facilitado los pagos junto a otro acusados supuestamente siendo pagados por Ng, según la Fiscalía.