Trump acorrala al presidente sudafricano y denuncia un "genocidio" contra los blancos
WASHINGTON. Video desató tensión en visita de Ramaphosa a la Casa Blanca.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, sostuvo un tenso encuentro con su par sudafricano, Cyril Ramaphosa, en la Casa Blanca, durante el cual proyectó un video para denunciar un supuesto "genocidio" contra la minoría blanca afrikáner, lo que Ramaphosa rechazó categóricamente.
El tema central del encuentro fueron las denuncias de presunta persecución racial en Sudáfrica, promovidas por la administración de Trump. Aunque su Gobierno ha recortado drásticamente los programas de acogida, recientemente otorgó estatus de refugiados a varias familias afrikáners (sudafricanos blancos descendientes de colonos neerlandeses).
Trump abrió la reunión calificando a Ramaphosa como alguien "muy respetado en muchos círculos, aunque polémico para algunos", mientras el sudafricano le ofrecía un apretón de manos y proponía "reiniciar" las relaciones bilaterales.
La tensión estalló cuando la prensa preguntó por la reciente llegada de refugiados afrikáners. Trump insistió en su teoría de que esta minoría sufre una persecución y exigió explicaciones a su interlocutor.
"En general, son agricultores blancos que huyen de Sudáfrica, y es muy triste verlo. Espero que podamos tener una explicación", declaró.
Ramaphosa respondió con firmeza que no existe ningún "genocidio afrikáner" e instó a Trump a escuchar al pueblo sudafricano para desmontar esa narrativa.
"Si realmente hubiera un genocidio contra los agricultores afrikáners, te aseguro que estas personas no estarían aquí, incluido mi propio ministro de Agricultura", afirmó señalando a su delegación, que incluía a miembros de esa comunidad.
Trump insistió en que existen "miles de historias" que confirman la persecución y ordenó la proyección de un video de casi cinco minutos que mostraba a políticos africanos dando discursos a favor de la violencia contra los blancos e imágenes de montículos y cruces que, según Trump, representan más de 1.000 agricultores asesinados.
"Me gustaría saber dónde es eso, porque yo no lo he visto", comentó Ramaphosa tras observar, incómodo, las imágenes.
Luego subrayó que, si bien la delincuencia es un problema en Sudáfrica, la mayoría de las víctimas de la violencia "no son blancos, sino negros", y recordó que aunque la Constitución protege la "inviolabilidad de la propiedad de la tierra", su Gobierno también tiene el derecho de expropiar terrenos para uso público.
"los están ejecutando"
"Los están ejecutando, y resulta que son blancos, y la mayoría agricultores. Es una situación difícil. No sé cómo se explica", insistió Trump.
La tensión solo comenzó a disiparse tras la intervención de los emblemáticos golfistas afrikáners Ernie Els y Retief Goosen.
La llegada, la semana pasada, de un primer grupo de 49 afrikáners a EE.UU. como refugiados, fue el último episodio en una serie de tensiones diplomáticas entre ambos países.
En marzo, Trump suspendió toda ayuda y cooperación exterior con Sudáfrica alegando que confisca tierras a granjeros blancos y mantiene una postura hostil hacia Israel en la Corte Internacional de Justicia, denunciando un genocidio contra Gaza.
También fue expulsado el embajador sudafricano en Washington, Ebrahim Rasool, designado persona 'non grata' por sus críticas contra Trump.
Mientras considere que existe discriminación contra los afrikáners, Trump ha reiterado que EE.UU. no participará en ningún evento del G20, que este año acoge Sudáfrica.