Correo
Almacenes
En nuestro país existen cerca de 170.000 almacenes, según datos del Servicio de Impuestos Internos y Sercotec. Estos negocios, que van desde verdulerías hasta minimercados, no solo son fundamentales para la economía local, sino también para el tejido social de nuestras comunidades.
A pesar de su relevancia, muchos de estos emprendimientos enfrentan desafíos complejos: digitalización, inflación, cambios en los hábitos de consumo y limitaciones en el acceso al financiamiento. De ahí la importancia de que todos los actores del ecosistema, tanto públicos como privados, generen mecanismos reales de apoyo, desde programas de capacitación hasta iniciativas que faciliten su integración con nuevas tecnologías.
En lo que significa un paso importante para alinear estos objetivos, el Gobierno recientemente lanzó un portal exclusivo para emprendedores con el objetivo de facilitar el acceso a beneficios estatales.
Cuando fortalecemos a los pequeños comercios, apoyamos también la red económica y social que sostiene a miles de familias chilenas.
Francisco Gaete
Encuesta CEP
Dos tercios de los chilenos desaprueba la gestión del Presidente Gabriel Boric. El dato confirma que seguimos sufriendo una de las peores administraciones de nuestra historia moderna. La soberbia de una generación que prometía cambiarlo todo ha quedado en evidencia. No saben gobernar.
Andrea González P.
Fútbol
El martes pasado Europa nos regaló un increíble Inter 4- Barcelona 3. Horas más tarde, Colo Colo nos dio un 0-4 en Brasil. Cosas del fútbol.
Óscar Ramón Sepúlveda
Extremos
Ante los recientes dichos de Axel Kaiser, recordando que el Partido Nacional Socialista era, efectivamente, socialista, es necesario profundizar en una realidad que suele ser incomprendida -o convenientemente distorsionada-: el fascismo no es un extremo opuesto al comunismo, sino otra variante del mismo impulso totalitario.
El fascismo no expropia de inmediato como el marxismo-comunismo; prefiere primero someter a quienes controlan los recursos, establecer alianzas tácticas, para luego capturar de forma total a la sociedad. Cambian los métodos, pero no el objetivo final: la subordinación del individuo frente al Estado.
Para el comunista, el fascista es el terrorista de la "libertad" que debe ser aniquilado. Para el fascista, el comunista representa la misma amenaza. Pero el problema no es quién está "más a la derecha" o "más a la izquierda"; el problema es que ambos creen que el individuo debe ser sacrificado por la voluntad colectiva impuesta desde el poder. Ambos son enemigos de la libertad, aunque utilicen distintos pretextos para justificarlo.
Persistir en la narrativa de que comunismo y fascismo son extremos opuestos no solo es un error conceptual: es una manipulación interesada. No por oponerse al marxismo uno es fascista, ni por rechazar el fascismo uno se convierte en marxista. Esta lógica binaria es infantil y solo sirve para ocultar lo esencial: fascismo y comunismo son más cercanos entre sí de lo que sus propios propagandistas quisieran admitir. No basta con seguir repitiendo que son "extremos" enfrentados. No lo son. Son ramas diferentes de un mismo tronco autoritario, que, bajo distintos rostros y banderas, han dejado una herencia común: miseria, represión y sufrimiento.
La verdadera discusión no es cuál de ellos tolerar menos, sino por qué seguimos aceptando su existencia como opciones legítimas en una sociedad que dice aspirar a la libertad.
Rodrigo Salinas Rojas
Licencias médicas
Estamos en presencia de un debate respecto a la fiscalización de la emisión de licencias médicas entre los entes reguladores y la Directiva Nacional del Colegio Médico (Colmed), a propósito de la reciente modificación de la Ley N° 20.585 aprobada el 12 de marzo de este año.
Más allá del alto costo que implica la emisión de licencias médicas -aproximadamente 20% del gasto en salud - el que un médico o médica haga un mal uso de su facultad de indicar reposo es grave. La gran mayoría de los médicos emite una licencia médica en forma responsable y cuando el paciente lo requiere, existiendo un porcentaje muy bajo que concentra una gran emisión de licencias, muy por sobre el promedio.
En los medios de comunicación las autoridades hablan de profesionales que emiten más de 1.000 licencias al año y el foco de la fiscalización estaría en ellos. Sin embargo, las denuncias que hace el Colmed hablan de colegas sancionados por errores administrativos y/o derivados del uso de la plataforma destinada a la emisión de licencias médicas. Bien vale la pena considerar estas denuncias pues la confusión en este tema puede enturbiar un proceso de fiscalización con el que todos y todas estamos de acuerdo, en tanto es necesario identificar y sancionar a aquellos que cometen fraude.
La fiscalización es una herramienta de resguardo del sistema y requiere datos transparentes, criterios objetivos y protección de la labor médica y del derecho de todo trabajador o trabajadora a recuperar su salud. Los mecanismos de fiscalización que buscan evitar abusos deben respetar garantías individuales y profesionales.
Gisela Alarcón