Última función de exitosa obra "EGO. (Nadie piensa en mí)"
TEATRO. Montaje que cuestiona la obsesión por ser vistos en tiempos de hiperconexión.
Redacción
Este 2025, EGO. (Nadie piensa en mí), la nueva obra de El Habitante Teatro, ha logrado un rotundo éxito con gran asistencia de público en sus primeras funciones. El montaje, dirigido por José Pedraza Tapia, cuestiona la obsesión de la sociedad actual por la popularidad, profundizando en los efectos de la imagen digital y la necesidad de ser vistos a toda costa.
El espectáculo explora el impacto de las redes sociales en nuestra manera de relacionarnos. La temática se aborda a través de la historia de una joven que planea un acto cuestionable para volverse viral y la trágica consecuencia de esa búsqueda incansable de reconocimiento.
última función
La última oportunidad para ver este montaje será hoy 3 de mayo a las 20:30 hrs. en Sala Anónima, ubicada en Calle Valdivia #3545. Las entradas se pueden reservar a través de Instagram en @anonimasala.
El montaje está dirigido y escrito por José Pedraza Tapia, quien se ha destacado en la escena teatral por su propuesta provocadora y de reflexión social. El elenco está compuesto por Quimey Vega, Elías Flores y César Leal, quienes dan vida a una historia que se sumerge en las problemáticas actuales de la juventud, la imagen y la fama. Además, la obra cuenta con las actuaciones invitadas de Ángel Lattus y Paula Ureta.
El diseño escénico y la operación técnica están a cargo de Claudio Ortiz, quien también realiza la operación técnica junto a Esteban Castro, mientras que el diseño y realización del sonido es responsabilidad de Damián Brito y Elías Flores. Las fotografías que acompañan la pieza son obra de Esteban Castro, mientras que la producción es llevada a cabo por El Habitante Teatro, en colaboración con Sala Anónima.
El director José Pedraza expresa que "para mí, el teatro siempre ha sido un espacio donde podemos mirarnos a nosotros mismos de una forma distinta. 'EGO' es una invitación a cuestionarnos sobre el peso que le damos a las imágenes que proyectamos y la manera en que nos dejamos consumir por la necesidad de ser vistos. Es un ejercicio de reflexión, pero también un grito de alerta sobre lo que estamos sacrificando a cambio de una popularidad que no tiene sustancia. Este proyecto, a través de sus actores y equipo técnico, ha sido una oportunidad para indagar en estos temas y traerlos a la escena con toda la crudeza y humanidad que la situación requiere".