Psiquiatras del HCUA advierten sobre los efectos del burnout como amenaza en el entorno laboral
SALUD. Según la OMS, el burnout es un fenómeno ocupacional que se ha convertido en una preocupación global para la salud mental y física de las y los trabajadores.
El estrés laboral crónico, la falta de descanso adecuado y la presión constante por el rendimiento, están afectando cada vez más la salud mental de los trabajadores. El síndrome de burnout, también conocido como desgaste profesional, se posiciona hoy como una de las principales amenazas para el bienestar de quienes enfrentan jornadas laborales exigentes.
Desde el Hospital Clínico de la Universidad de Antofagasta (HCUA), los psiquiatras y académicos de la Facultad de Medicina y Odontología de esa casa de estudios, doctores María Fernanda Vidal y Luis Barra, advierten sobre la creciente prevalencia de esta condición y sus peligrosas consecuencias.
El concepto de burnout, se desarrolló en los años 70, luego que un psiquiatra notara un patrón de síntomas que se presentaban en trabajadores expuestos a grandes cargas de trabajo. Pero sólo el año 2000 la OMS, lo incorporó como una patología laboral.
Según los expertos consultados el 'burnout' es la respuesta de la persona al estar sometida a un estrés laboral crónico que se compone de actitudes y sentimientos negativos hacia el trabajo, las personas con las que se trabaja, hacia el propio rol profesional y la vivencia de encontrarse agotado.
El síndrome de burnout, se definió originalmente por 3 síntomas claves; el agotamiento emocional, la despersonalización y la baja realización personal.
La doctora Vidal afirmó que "el agotamiento emocional, hace referencia a una pérdida progresiva de la energía mental y física, fatiga y desgaste. Esto puede ser desde síntomas leves, como cansancio o dificultad para levantarse en las mañanas hasta un marcado aislamiento con cuadros que comprometen significativamente la funcionalidad del paciente en muchas áreas de la vida y enfermedades mentales".
Asimismo, agregó el doctor Barra puntualizó que "la despersonalización es la experiencia de desapego a la realidad, donde se ve una actitud distanciada al trabajo, con desprecio y negatividad. La baja realización personal es la sensación de ineficiencia laboral, falta de logro y percepción de que su trabajo no es valorado o es insignificante, causando pérdida del valor que tenía el trabajo para el individuo",
Ambos profesionales, destacaron que el burnout, no es una enfermedad mental, sino que una patología laboral. Pero si predispone a la aparición de enfermedades mentales como trastornos de ansiedad o trastornos del ánimo, consumo de drogas o alcohol y automedicación. Por lo que requiere tratamiento oportuno para evitar su progresión.
Cabe desatacar que a pesar de que inicialmente se describía exclusivamente en trabajadores, el término también se extendió a otras áreas, como la educacional y deportiva. También, se ve en personas que ocupan roles no remunerados, como el cuidado de adultos mayores o personas que requieran asistencia.
Problema en aumento
Estudios recientes, refuerzan la preocupación en torno al burnout. Un informe de 2024 del Boston Consulting Group, reveló que el 48% de los trabajadores en ocho países informaron síntomas de agotamiento laboral. En tanto, una publicación de 2025 en Forbes, elevó esa cifra al 66%, marcando un récord histórico.
En el sector público de la salud, la situación es aún más crítica: más de un tercio de los funcionarios presentan signos, lo que afecta directamente su rendimiento y salud integral.
Entre las principales causas identificadas por los expertos del HCUA, se identifican, la sobrecarga de trabajo, los horarios extensos, la falta de apoyo organizacional y la escasa autonomía en la toma de decisiones. A esto se suman, ambientes laborales complejos, conflictos con colegas o jefaturas, acoso laboral, y expectativas poco realistas.
Además, factores personales como una baja tolerancia a la frustración, alta autoexigencia y situaciones vitales estresantes, contribuyen al desarrollo de la patología.
Prevención y tratamiento
La clave, aseguraron los especialistas, está en la prevención. "Es esencial identificar condiciones laborales desfavorables y modificarlas. Esto incluye, redistribuir cargas, fomentar una mejor comunicación y crear redes de apoyo entre colegas", indicó Vidal.
Los especialistas recomendaron, además, adoptar hábitos de vida saludables: dormir adecuadamente, mantener una buena alimentación, realizar actividad física y practicar técnicas de relajación. En casos más severos, buscar apoyo profesional psicológico o psiquiátrico, pueden marcar una diferencia significativa.
"El burnout, no es una señal de debilidad, sino una alerta del cuerpo y la mente frente a condiciones de trabajo insostenibles. Abordarlo a tiempo, puede prevenir consecuencias más graves y mejorar tanto la salud individual como el ambiente laboral", concluyó Barra.