El cardenal más joven del cónclave, un millennial nacido en Ucrania
El ucraniano Mykola Bychok, obispo en la ciudad australiana de Melbourne, será el integrante más joven del cónclave en el que se elegirá al sucesor del papa Francisco, cuatro meses después de haber proclamado cardenal a este millennial.
El religioso de 45 años recibió la bendición de Francisco el pasado 7 de diciembre, en el último consistorio encabezado por el papa, en el que se terminó de configurar el universo de 133 cardenales que elegirán a quien ocupará la silla de san Pedro.
Un día después de haberse convertido en cardenal, Bychok declaró a la cadena pública australiana ABC que jamás hubiera soñado con ascender a esta posición a la misma edad en la que esperaba ser un simple redentorista. "Ser sacerdote y ya", subrayó.
Entonces, también manifestó su intención ser un cardenal "flexible, santo, accesible y sin eminencia", comprometido a seguir denunciando la guerra en su país, que califica como un genocidio por parte de Rusia.
El obispo llega a Roma justo 20 años después de haber sido ordenado sacerdote y tras haber pedido recientemente a los fieles "oraciones por los cardenales electores que se reunirán en el cónclave".
"Que el espíritu santo ilumine nuestros corazones y mentes para que podamos elegir un candidato digno como el 267 obispo de Roma", expresó a través de la red social Facebook.
En la misma publicación, recordó que el diciembre pasado le pidió a Francisco que orara por Ucrania, pero que ahora él mismo reza para que el difunto pontífice "interceda ante Cristo por los pueblos de Australia y Ucrania" y para que Dios le "conceda la gracia de vivir" su "misión como cardenal de la Iglesia católica".
Así como Bychok es el más joven del Colegio Cardenalicio, entre los que sí pueden votar, el de más edad es el español Carlos Osoro Sierra, de 79 años y cardenal arzobispo emérito de Madrid.
El cardenal australiano-ucraniano, como él mismo se define, ingresará a la Capilla Sixtina junto a un grupo heterogéneo de electores, procedentes de 71 países, que no se conocen entre ellos y sin una idea común sobre el futuro de la Iglesia, aunque 108 de ellos los nombró Francisco.
cardenal "australiano-ucraniano", se hace llamar Bychok.