Soñar en conjunto y en grande
LA REGIÓN QUE SOÑAMOS. Carlos Mendez, gerente general Aguas Antofagasta.
"Sin duda el vasto potencial regional está a la vista, y nos sentimos orgullosos de ser los portadores de las soluciones de abastecimiento hídrico, para garantizar el suministro a la creciente población regional". Carlos Mendez gerente general Aguas Antofagasta
Hace ocho años, cuando arribé a este territorio, uno de los mayores impactos que recibí fue el contraste de ver unidos el desierto y el mar. Desde la perspectiva de mi labor, esa particular mezcla me hizo pensar en los grandes desafíos que debía enfrentar esta zona, a la hora de cubrir sus más básicos requerimientos, agua para sostener la vida.
Vengo de Medellín Colombia, cuyo entorno está tapizado de una vegetación exuberante, donde árboles y flores se entremezclan en una interminable suma de colores y aromas. En Medellín, la naturaleza no sólo adorna, sino que se convierte en una parte integral de la vida cotidiana. Ese entorno hace que actualmente sea considerada una ciudad cómoda, segura y agradable para habitar. Pero esta realidad, no fue siempre así. Como muchos saben, Medellín estuvo -por casi dos décadas- capturada por el narcoterrorismo, y la vida en esa época era compleja para quienes estábamos ahí, llegando a ser considerada la ciudad más violenta y peligrosa del mundo. Afortunadamente la ofensiva contra el crimen organizado dio frutos a mediados de la década de los noventa, gracias a la decidida acción conjunta de autoridades, universidades, sector privado y la comunidad. Tras ese hecho la ciudadanía y el mundo público se dieron a la tarea de reconstruir la dinámica ciudadana, para recobrar la paz, armonía y la seguridad en sus habitantes. Sin duda ese logro no se hubiese obtenido sin esa alianza conjunta.
Es precisamente ese ejemplo el que quisiera tomar, para acentuar el momento que vivimos hoy en la Región de Antofagasta. No es ajeno a nadie la sensación de inseguridad en que estamos inmersos, pero al mismo tiempo vislumbrando una serie de grandes oportunidades para nuestra región, a partir del trabajo mancomunado entre las autoridades civiles, de orden y seguridad, junto a la ciudadanía y también las empresas locales, que tenemos espacio para aportar en esta materia.
En Aguas Antofagasta siempre hemos estado disponibles para participar de las alianzas público-privadas, porque sabemos que son la clave para una buena convivencia social y para fomentar el crecimiento sostenible de nuestra región que tanto queremos y nos debemos.
Estamos convencidos que ser "Buenos Vecinos" y participar en el desarrollo del territorio, es la clave para abordar adecuadamente las necesidades, aspiraciones y anhelos de la comunidad donde prestamos nuestros servicios.
Sabemos del gran potencial de desarrollo de esta desértica zona, donde -a pesar de las complejas condiciones climáticas y territoriales- hemos sido capaces, en nuestro rol de proveedores de servicios sanitarios, de aportar con certeza hídrica presente y futura, a partir del uso pionero de la desalación para producir agua potable en nuestras comunas costeras. Práctica que en Aguas Antofagasta se vislumbró -hace más de dos décadas- como la solución más sostenible.
Hoy, a la luz de la crisis climática desatada, confirmamos que tomamos el camino correcto.
Asimismo, queremos seguir avanzando en la resiliencia de nuestros sistemas de abastecimiento y el reúso de aguas residuales, que asoma a paso firme, como alternativa para la industria, agricultura y riego de áreas verdes, entre otros potenciales usos. Ya estamos avanzando en proyectos concretos y en alianzas, como nos gusta trabajar. Nuestro fin en esta materia, es ser un ejemplo de eficiencia hídrica en el país, promoviendo el reúso de las aguas servidas tratadas, para responder a los desafíos que impone el calentamiento global y la aridez de este territorio.
Seguir aportando con más fuentes de recursos hídricos, indispensables para el desarrollo productivo y social de nuestra región, es una de nuestras metas prioritarias.
En este afán, siempre estaremos dispuestos a aportar y trabajar mancomunadamente, con el resto del mundo privado, las autoridades, la comunidad y la academia, para el bienestar y calidad de vida a nuestros actuales clientes y las generaciones que vendrán.
No existen dudas sobre el potencial que tiene este territorio para el país. Esta región es líder en la producción de minerales metálicos y no metálicos, a lo que -en los últimos años- se ha sumado el sector energético, que también ha ganado relevancia, especialmente con el desarrollo de energías renovables, como la solar, geotérmica y eólica, manifestaciones claras de la diversificación de la matriz energética, indispensables para disminuir el impacto ambiental de las actividades productivas. Hemos visto cómo en estos últimos años la región ha manifestado un aumento significativo en la inversión en estos sectores, lo que sugiere un futuro prometedor.
Otro motivo de orgullo regional representa el aumento de la actividad astronómica. Contamos con cielos excepcionalmente claros y transparentes en la zona andina de nuestra región, que no sólo atraen a astrónomos y científicos de todo el mundo, sino que también promueven el turismo y -por cierto- grandes inversiones en la implementación de nuevos y gigantescos telescopios para observar el Universo. Seremos la capital astronómica del planeta.
Sin duda el vasto potencial regional está a la vista, y nos sentimos orgullosos de ser los portadores de las soluciones de abastecimiento hídrico, para garantizar el suministro a la creciente población regional, así como a las cada vez más diversificadas actividades productivas y como consecuencia la expansión territorial que esto trae.
Si se trata de soñar, lo hacemos en conjunto y en grande, por una región que se conecta internamente, entre todos sus eslabones, como engranajes que aportan desde su quehacer, para salir fortalecida a ganar oportunidades destinadas a sus habitantes.