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ENTREVISTA. Marko Cikutovic, Rector U. Antofagasta:

"Equivocadamente se ha relacionado el tema económico con el cese de la planta no regular"

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José Fco. Montecino Lemus

La toma de los estudiantes de la Universidad de Antofagasta cumplirá dos semanas. La decisión de los alumnos se desencadenó luego de que la casa de estudios informara la desvinculación de más de 200 docentes de planta no regular, aduciendo problemas económicos, algo que incluso generó críticas desde los propios decanos de la institución.

Marcos Cikutovic, rector de la UA, sentado en una sala de reuniones junto con el vicerrector económico Pedro Troncoso, la vicerrectora académica, Catherine Jara y el vicerrector de investigación, doctor Carlos Portillo, cuenta en esta entrevista que los estudiantes ya presentaron su petitorio, al cual ya hubo respuesta desde la universidad.

"Ellos seguramente se van a tomar tiempos pertinentes, con el fin de hacer el análisis correspondiente. Y luego entonces deberíamos seguir con el tránsito normal de este tipo de conversaciones. Se supone que va a haber una réplica por parte de las respuestas que nosotros dimos. Confiamos en que la institución va a volver a la normalidad".

¿Qué factores incidieron para que la Universidad llegara a este punto que culmina en la desvinculación de 223 académicos?

- Yo diría que equivocadamente se ha relacionado el tema económico con el cese de la planta no regular. La planta no regular se creó hace tres años con fines específicos. Y esos fines específicos eran apoyar a la docencia. Por lo tanto, tenía término. Porque las acciones, en lo medular, las podían desarrollar la planta regular de la institución. Entonces de que esta planta tenía fecha de término, la tenía. Pero a aquellos docentes de esa planta van a ser contratados mediante otra modalidad. Una modalidad que los incluya en lo que es la planta académica propiamente tal. Y todo está ajustado a requerimientos de la Comisión Nacional de Acreditación. Esa es una cuestión que ha costado que se entronque dentro de lo que debería ser el pensamiento colectivo en la universidad.

Las universidades del Estado, estamos sometidas a instancias que nos obligan no solamente a detallar nuestras actividades, sino que a desarrollar nuestros procesos con calidad. Y por eso se nos evalúa. Entonces, hay estándares para conseguir los distintos años de acreditación. Las universidades tenemos que estar continuamente desarrollando procesos con el fin de mantener los niveles que hemos alcanzado, o incluso superarnos y llegar a otras instancias que permitan señalar que la universidad realmente es un ente dinámico y que está progresando en el desarrollo de sus actividades.

¿La desvinculación de los 223 funcionarios tiene que ver más con que iba a llegar el término del contrato de estos profesores?

- Sí, se les pone términos como contratados en esta modalidad, en planta no regular. Pero muchos de esos profesores están siendo contratados mediante otra modalidad, que tiene sus exigencias, pero que en rigor es la que recomiendan los procesos en los cuales están inmersos dentro de la actividad universitaria y que es controlada por la CNA.

O sea, ¿se están recontratando esos profesores que salieron en un momento desvinculados?.

- Sí, siempre y cuando las unidades académicas, en las cuales ellos estaban, manifiesten el interés por recontratarlos y que haya una justificación en su recontratación.

Siempre existió esa información. Esa información era existente. Ahora, el tema es el siguiente. Cuando yo me ligo mediante un contrato con una institución, tengo que leer el contrato. Firmo un contrato que tiene término. Por lo tanto, manifestar que yo no tenía los antecedentes con respecto a esto, no es tan así.

Entonces, ¿esto no tiene ninguna relación con la crisis o el problema económico de la universidad, como se había mencionado en un momento?

- Absoluta y rotundamente, no.

¿La UA no está en crisis económica?

- La UA controló su crisis económica. La universidad lo que hizo fue consolidar su deuda. Hizo las auditorías correspondientes. Estableció cuántos eran los montos que se venían arrastrando por varios años, y requerían un desarrollo más dinámico. Una vez que se tiene ese catastro, lo que se hace es buscar las metodologías, con el fin de poder controlar esa deuda, mediante condiciones con la banca que son muchísimo más favorables que aquellas que tenían como consecuencia la deuda de arrastre (Ver recuadro).

Aparte de estas desvinculaciones... que a lo mejor van a volver a ser reincorporadas en otro formato, ¿Pueden haber más despidos en la universidad Antofagasta, u otro tipo de recortes?

- Esto que tuviéramos un déficit presupuestario por $28,6 mil millones no es un déficit que se logra de un día y para otro. Este es un déficit de arrastre, entonces, ¿qué cosa está en este momento haciendo la universidad dentro de sus operaciones? Consolidó esa deuda y la paga. Pero lo que tiene que hacer ahora es justamente evitar que una deuda semejante, otra vez, se produzca en el transcurso de los próximos años. ¿Por qué razón? Porque las universidades en Chile, en general, tienen una serie de problemas asociados a sus economías, justamente porque los fondos que provienen del Estado no son suficientes por el fin de cubrir sus requerimientos. Nosotros cubrimos solamente el 22% de nuestras operaciones con lo que entrega el Estado, y eso significa que el 78% restante tenemos que lograrlo con nuestra propia recaudación. Aquí es donde entran las matrículas de los estudiantes, proyectos que provienen del Estado. Entonces nos obliga a las universidades de Estado a competir entre nosotros, y a mantener nuestros estados financieros con mucha prolijidad y pensando en que tenemos límites que no podemos sobrepasar dentro de nuestras economías.

Tenemos que controlar ahora el déficit anual que genera estos déficits mayores. Y, para eso, hay un conjunto de medidas. De partida, hemos controlado una serie de asignaciones que se han entregado sobre las remuneraciones como consecuencia del trabajo funcional. Estamos en la idea de controlar, por ejemplo, todo lo que son aportes tradicionales con respecto a la publicación del trabajo científico. Viajes al extranjero. Estamos controlando también todo lo que se refiere a gastos de representación. Pero también tenemos que controlar lo que es la contratación de una planta supernumeraria. Y este es un concepto que es importante destacar. No por el hecho que no vamos a renovar los contratos de algunos profesionales, vamos a deteriorar la calidad de la docencia. Lo que va a suceder es que las actividades académicas se van a seguir desarrollando con calidad, pero con eficiencia con un número menor de académicos. Así de simple.

Entonces, disculpe, ¿estas 223 desvinculaciones sí van en la línea de ajustar la billetera de la UA para evitar un nuevo déficit económico?

- Sí, por supuesto que sí. Lo que pasa es que hay una consecuencia con respecto a esto. Nos permite hacer algunas economías. Esa es la consecuencia. Tengo que erradicar esa planta. Pero voy a contratar los servicios que requiera mediante otra modalidad, y esa otra modalidad no es que pague menos por el servicio, sino que necesito menos gente para que se cumpla.

¿Van a haber más desvinculaciones, rector?

- No, no está planificado. En lo absoluto. Está dentro de un conjunto de medidas. Es más, fíjate que nosotros podemos decir que tenemos un déficit anual. El déficit anual que generó este abultado $28.6 mil millones, es de poco más de $5.000 millones anuales. Ese hay que controlarlo por consolidar la deuda. Se consolida la deuda, pero estamos aplicando otras medidas que van a permitir contener esta situación. Ahora, ¿tenemos que abocarnos a otros procesos en lo posterior? Por supuesto. Esta universidad tiene que continuar desarrollándose y para eso necesita recursos. Pero independientemente de esas 223 no renovaciones, no hemos planificado absolutamente ninguna otra cosa.

El cierre de la licitación de $28 mil millones

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Entre los vicerrectores que acompañaron a Cikutovic estuvo Pedro Troncoso, encargado económico de la UA. El vicerrector explicó el término de la licitación por más de $28 mil millones que requería la universidad para consolidar la deuda de arrastre. Troncoso detalló que en el caso de la contratación de la financiera Moneda Asset su oferta estaba amarrada con garantías del Estado, "a pesar de que en la misma oferta dice mientras no se constituyan esas garantías del Estado, usted tiene que usar garantías hipotecarias en una cierta proporción". Luego de discrepancias, finalmente la UA descartó la oferta. "Poco después de andar, un poquito más de un mes, hay dos resoluciones exentas. con fecha 29 de agosto y 22 de agosto, en donde este monto restante se le asigna a dos bancos. A Banco Security, por $6.036 millones, y a Banco Santander por los $5.500 millones. Desde nuestra visión, esto no es una licitación fallida", puntualizó Troncoso.