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Síndrome: "El amor tiene una energía más poderosa que la energía nuclear"

MÚSICA. El cantante conocido por su antifaz lanzó un nuevo single: "Un verano de amor", y tiene varios shows agendados.
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Amelia Carvallo

Corría 1987 en Chile y junto a las canciones que lideraban los rankings como "Faith", de George Michael, y "Bad", de Michael Jackson, emergía "No se puede vivir sin amor" y "Pequeño sol", dos temas de un músico chileno con antifaz y nombre peculiar: Síndrome.

Ahora, casi empezando la temporada estival y con 37 años de trayectoria, Síndrome llega a las plataformas digitales con el single "Un verano de amor", tema compuesto para bailarlo y cantarlo como apunta Jaime Ayala, el hombre tras el antifaz: "Siempre estoy tratando de generar material nuevo y afortunadamente las musas me acompañan bastante en mi proceso creativo. Casi siempre es al levantarme en la mañana que despierto con una melodía en la cabeza y en este caso fue el estribillo. Este tema nace después de un invierno largo y frío, tuve la idea de que todos los que quieran pueden tener un verano de amor".

"Esto es como una canción de autoayuda, el amor siempre es bueno, sobre todo en estos tiempos tan convulsionados, tan bombardeados con distintas cosas: que los portonazos, que la delincuencia, que la falta de lucas. Una forma de estar en contra de eso es manifestar que quiero un verano de amor porque el amor tiene una energía más poderosa que la energía nuclear", afirma el artista.

-¿Y ya sonaba con ritmo de ska?

-Sí, para mí el verano es eso: playa y arena. Antes no era muy fan del ambiente veraniego, era más retraído y tranquilo hasta que, en un momento determinado por mi otra pega, en publicidad, hice un comercial en el Sector 5 de Reñaca y nada, quedé encantado, así que desde ese entonces, con dinero o sin dinero, no me privo de la posibilidad de ir a insertarme ahí en la arena.

Ayala cuenta que en los dos últimos años en sus shows lo acompañan el guitarrista Carlos Miranda, el bajista Luis Arancibia, el tecladista David Stanovich y Juan Carlos Farías en la batería. Sobre sus 37 años de carrera, confiesa que las décadas pasan, pero en su cabeza juega a que aún tiene 19 años. "Claro que el envoltorio, el traje, está un poco arrugado, ajado, pero trato de tener la vitalidad y la creatividad de cuando tenía 19 y afortunadamente, gracias a el apoyo de las radios, de los canales de televisión, de los diarios, he podido consolidarme y entregar a la gente mis canciones".

EL ANOnIMATO

"Me gusta mantener separadas las aguas entre Síndrome, el enmascarado, y el otro que soy yo, Jaime, la persona que está detrás y por supuesto que eso mi gente cercana lo ha lo ha respetado", explica y asegura que al público le interesa mucho más el tipo con el antifaz que averiguar quién es él.

"Esto del anonimato es un juego que afortunadamente he podido manejar y que tanto mis personas cercanas como mi fans también entienden. Una vez me pasó que luego de un show bajé del escenario y me iba a sacar el antifaz para fotografiarme con la gente a cara descubierta, y una chica me dice '¿se podría poner el antifaz para que nos saquemos una foto?' Ese día comprendí que definitivamente yo soy el artista del antifaz".

Sobre nuevas canciones adelanta que prefiere ir generando singles, como se estila actualmente, y cuando ya haya lanzado varios pensar en un nuevo disco. Aclara que el año pasado lanzó un álbum en vivo que se llama "Revivo", disponible en plataformas digitales.

"Dedicarse 100% a la música es complicado. Qué más quisiera que ser un rockstar y vivir en mi mansión y mi yate, pero por estos lados del planeta, y en lo que respecta a mi experiencia, es un poquito complicado, así que forzosamente uno tiene que tener otro oficio y de ahí complementar los ingresos para poder mantener la mansión y el yate", explica entre risas.

Sobre presentaciones o shows en vivo, Síndrome cuenta que "no me han faltado presentaciones, aunque ha estado un poquito complicado en las últimas dos temporadas, pero se está retomando, sobre todo para las fiestas ochenteras y noventeras que son muchas, y también cuando es verano, sobre todo para todos los festivales que se hacen en las distintas municipalidades".

-¿Y cuál es tu panorama favorito para las noches de verano?

-Trato de juntarme con amigos a tomar algún brebaje por ahí y a mirar y analizar el devenir de nuestro país, del mundo, me gusta estar en algún bolichito, en algún bar al aire libre. Aún así, yo consciente de eso, sigo haciendo y tratando de de entregar mis composiciones. Afortunadamente tengo shows agendados.

Cantinera chilena ¿persona más longeva del mundo?

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Carmen Pastenes es una chilena que sencillamente excede el límite de lo humano. Ella murió a los 132 años, está sepultada en el Cementerio de Chuquicamata y luchó en la Guerra del Pacífico. Fue una de aquellas cantineras cuya memoria se recordó el pasado 27 de noviembre.

No sé si llamarla chilena propiamente tal… porque nació antes que Chile. Ella llegó al mundo el año 1800 un 16 de julio, por eso su padre: Vicente, y su madre: Micaela, le colocaron Carmen por ser día de la Virgen. Por lo tanto técnicamente ella nació española, súbdita de una colonia. Pero el destino tiene tantos recovecos… tanto sentido del humor… la cantinera chilena nació española en… Arauco… cuna de nuestra estirpe.

Lo concreto es que Carmen nunca lució su edad. ¡Siempre parecía joven! Así llegó a los 80 años casada, con hijos… con nueva nacionalidad… y con su país en guerra. Fue entonces que llegó la infausta noticia: en el norte su hijo Ignacio había muerto en combate bajo fuego peruano.

Inmediatamente ella viajó a Coquimbo y allí se integró a los regimientos que se estaban armando. Vistió de hombre y todos vieron en ella a un soldado de mediana edad, que al momento del combate mostraba audacia y coraje sin límite. Todo funcionó bien hasta que bajo el nombre "Carmelo" cayó herido en una escaramuza en las cercanías de Huara. Al recibir atención médica se pudo advertir que se trataba de una mujer. Al enterarse el General Baquedano instruyó que se normalizara su situación y asumiera como cantinera.

A sus experiencias militares como la toma del Morro de Arica y el ingreso a Lima, fue sumando otras vivencias. La guerra civil de 1891 y la matanza obrera de la Escuela Santa María de Iquique. Trabajó como niñera para el industrial alemán Sloman y recorrió Europa en esa calidad. En otras palabras, una mujer de mundo.

Documentos que prueban su existencia y su historia abundan. Hay un reportaje del diario "Abece" de Antofagasta de 1933 que da cuenta de su muerte, de su edad, de sus aventuras y cuyo título es decidor: "Ha muerto en Chuquicamata la mujer de vida más novelesca que se ha conocido en Chile". Está su ficha en el Regimiento "Atacama" como "Carmelo", está el certificado del Registro Civil que acredita "ciento treinta y tres años" y está su tumba, con fechas que coinciden plenamente con los certificados. Está la memoria familiar.

Carmen también tiene una biografía en Wikipedia. Señala que es "una leyenda que vivió hasta los 132 años … ya que el cuerpo humano no está preparado para semejante longevidad". Ahondan en que tal vez "esta mujer ni siquiera existió aunque haya una tumba con su nombre". Wikipedia concluye "existen también documentos que la avalarían, aunque se sospecha que estos fueron realmente creados para sostener el mito de que la persona más anciana de todos los tiempos era chilena".

En otras palabras declaran poco serio el certificado del Registro Civil, califican de invención la publicación de 1933 e insinúan que la tumba está vacía. Sólo su parecer avala la ofensiva postura.

Wilfredo Santoro Cerda.

Consejo Patrimonial de Mejillones.

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