"Hay más de 90 mil personas mayores, que en un porcentaje importante, viven en la pobreza"
La instalación de rucos en distintas zonas de la ciudad hoy refleja un panorama que pareciera haberse normalizado en la trama urbana de Antofagasta. Sin embargo, esta práctica da cuenta del fuerte aumento de personas en situación de calle, reconocen expertos.
Hoy en medio de una creciente demanda de ayuda humanitaria para segmentos de la población en alta vulnerabilidad social, que requieren a la vez respuestas más complejas y oportunas, el Hogar de Cristo cumple este mes 80 años.
En la historia de esta entidad, inspirada en el humanismo social del padre Alberto Hurtado, Antofagasta figura como la primera filial del Hogar de Cristo en regiones (1957), tras haber abierto sus puertas en Santiago el 19 de octubre de 1944.
Andrea Cox, jefa social territorial del Hogar de Cristo en esta zona del país, en medio de la proximidad de un nuevo aniversario, aborda en conversación con El Mercurio de Antofagasta los desafíos que enfrenta la organización.
"Hoy tenemos un gran desafío con las personas mayores. La oferta que hay es muy escasa, y queremos también aperturar a otras comunas como en Taltal, Mejillones y Tocopilla", afirma.
¿Cómo perciben la evolución de la pobreza en esta zona del país?
-El Hogar de Cristo fue la primera filial. En el caso nuestro se conformó el 2 de abril de 1957. Eso habla de que en esos tiempos, probablemente, se observó que donde el Hogar de Cristo tenía que estar presente en su misión de poder mejorar la justicia y la pobreza en el país, era en Antofagasta. Ahí se cumple, entonces, una labor de ir dando cabida y amplitud a lo que nos encomienda San Alberto Hurtado, que es construir un país más justo y solidario. La solidaridad entendiéndose como una recuperación de la dignidad y de la justicia social, más que caridad.
¿Cuál es el diagnóstico que hacen de los problemas sociales que presenta la ciudad?
-En relación a Antofagasta, yo diría que es una ciudad que ha crecido, sin embargo, sigue siendo una ciudad que ha ido perpetuando estas dos caras. Porque tenemos un ingreso promedio que supera el millón de pesos, siendo una de las regiones más altas en relación al per cápita, pero sigue siendo un territorio que no logra distribuir equitativamente a todos sus ciudadanos. Son más de cien los campamentos que se extienden por los cerros de esta ciudad, lo que es un reflejo del déficit de vivienda. Eso también se suma con la migración, es decir, cómo los migrantes vienen a buscar mejores oportunidades, pero no logran vivir en condiciones adecuadas.
Factores de incidencia
¿Hay un factor que considere marque esta evolución de la pobreza en Antofagasta?
-La pandemia, claramente, fue un fenómeno que agudizó la pobreza. También podríamos sumar la migración, que hace que aumente una población que está de manera informal.
En la Región de Antofagasta son más de 900 las personas que duermen en las calles. Tenemos también 66 mil migrantes empobrecidos y más de 90 mil personas mayores, que en un porcentaje importante viven en situación de pobreza y en situación de abandono (…) Hay una escasa oferta para personas mayores que están en una situación de dependencia. También falta de cuidadores, que en su mayoría son personas mayores y mujeres.
El presidente Boric anunció hace poco un aumento en el presupuesto para el programa Chile Cuida, sin embargo, sigue siendo insuficiente. No alcanza más allá del 3% de la atención de personas mayores que requieren una atención y cuidado por su grado dependencia que muestran.
"No es suficiente"
De manera periódica, y no solo para el segmento de adultos mayores, se evidencia que los dispositivos son muy escasos.
-Siempre nos sigue pasando que la realidad va cinco pasos más adelante de lo que se necesita hacer. Lamentablemente la situación de personas en calle ha ido en aumento y la oferta no ha mejorado. Nosotros estamos haciendo una propuesta de Vivienda Primero (programa que cuenta con Apoyo del Ministerio de Desarrollo Social) que aún no se ha instalado en Antofagasta. Tengo altas expectativas con el actual seremi de Desarrollo Social, porque ha mostrado interés en lo que hemos logrado conversar. Un dispositivo como Vivienda Primero, que claramente es un programa caro pero altamente efectivo; versus las rutas calle y las hospederías que nosotros implementamos.
¿Cuál es el impacto que podría tener la implementación de este tipo de programa?
-No es suficiente con darles alojamiento transitoriamente a las personas en calle, porque no hay un impacto como el de Vivienda Primero, que es recuperar el derecho que está siendo vulnerado, como es la vivienda. Lo que dice la ciudadanía habitualmente es: 'pero es que ellos no trabajan', 'ellos no van a rehabilitación', 'no acuden al doctor'. Bueno, pero ¿cómo van a hacer todo eso sí después su vida sigue siendo en la calle?.
Cuando las personas ya tienen una vivienda y logran encontrar trabajo, recuperarse del tema del consumo de drogas, estabilizarse de los trastornos mentales que puedan tener y llegar a su casa, es distinto. Ahí logramos que la gente salga adelante.
Sin embargo, nos pasa que hemos hecho colocación laboral , tratamientos de rehabilitación o que van a los hospitales por sus tratamientos de distintas enfermedades, pero después vuelven a que las puertas les siguen cerradas para tener un espacio digno donde puedan vivir.