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Los continentes se volverán a unir y habrá un solo océano, según geólogo español

TENDENCIAS. Javier Hernández-Molina apoya sus estudios con tecnología 3D.
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Efe

Los continentes volverán a unirse y habrá solo un gran océano global, asegura el geólogo español Javier Hernández-Molina, que presentó esta semana sus investigaciones sobre los fondos marinos en un congreso que reúne a más de 1.000 investigadores y científicos en Bari, Italia.

"Los modelos demuestran que los continentes se van a ir uniendo progresivamente", muchos de los océanos actuales desaparecerán y habrá "un gran océano global", señala a Efe el experto que estudia la influencia de la circulación oceánica en la sedimentación marina desde hace más de 20 años.

Algo que a "escala humana no va tener una implantación obviamente a corto plazo", dado que se trata de un cambio durante largo periodo en escala geológica, aclara el científico del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, en la localidad española de Granada.

Un millón de años

La influencia de las corrientes oceánicas en el relieve oceánico "es muy grande", asevera el científico, al explicar que el patrón actual de circulación de las corrientes va de las zonas polares a las zonas ecuatoriales, un modelo "muy reciente" que terminó de formarse hace unos 2,5 millones de años.

"A lo mejor un millón de años suena muy largo para los que no son especialistas, pero realmente en escala geológica no es nada", explica.

Hérnandez-Molina ha analizado diversas cuencas oceánicas alrededor del planeta, como en Canadá, Sudáfrica, o Australia, a diferentes profundidades, desde fondos marinos cerca de la plataforma a 120 metros hasta cuencas oceánicas de 5.000, 8.000 o 10.000 metros.

Los depósitos que ha analizado son de diferentes épocas, desde el Jurásico hasta nuestros días, para así comprender la influencia de las corrientes marinas en el relieve oceánico tanto en el pasado como en el futuro.

Además, en estos estudios también se han analizado sedimentos emergidos a la tierra por la deformación tectónica en lugares como Chipre, Marruecos o Angola para "poder hacer un estudio más completo".

Imágenes del fondo

Durante estas investigaciones se han realizado imágenes del fondo marino en 3D, que se podrán ver en el Congreso de Bari, con un sistema de ecosondas que envían señales acústicas y en base al tiempo que recorren en el agua determinan la profundidad y reflejan el relieve.

Esta técnica "está cambiando completamente la idea que teníamos de los océanos", subraya el geólogo, que ha impartido clases de geología sedimentaria en la Royal Holloway University de Londres.

"Se han encontrado recursos que son útiles para la humanidad", como yacimientos de gas y de petróleo, así como para introducir CO2, "algo en lo que ahora mismo las empresas están muy interesadas".

Hernández-Molina también se refiere a la influencia de la actividad humana en el clima y en las corrientes, con efectos a corto plazo, como por ejemplo "el calentamiento global antrópico", que "está cambiando el volumen de producción de las aguas profundas que se forman en el Ártico y el Atlántico".

"Esa masa de agua es uno de los elementos que enfrían el planeta y enfrían las cuencas oceánicas", asegura, al destacar que esto no es una hipótesis sino algo que está comprobado desde hace años.

"Se está generando menos agua profunda" y como consecuencia, los océanos cada vez son más ácidos, añade.

Los continentes se volverán a unir y habrá un solo océano, según geólogo español

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Los continentes volverán a unirse y habrá solo un gran océano global, asegura el geólogo español Javier Hernández-Molina, que presentó esta semana sus investigaciones sobre los fondos marinos en un congreso que reúne a más de 1.000 investigadores y científicos en Bari, Italia.

"Los modelos demuestran que los continentes se van a ir uniendo progresivamente", muchos de los océanos actuales desaparecerán y habrá "un gran océano global", señala a Efe el experto que estudia la influencia de la circulación oceánica en la sedimentación marina desde hace más de 20 años.

Algo que a "escala humana no va tener una implantación obviamente a corto plazo", dado que se trata de un cambio durante largo periodo en escala geológica, aclara el científico del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra, en la localidad española de Granada.

Un millón de años

La influencia de las corrientes oceánicas en el relieve oceánico "es muy grande", asevera el científico, al explicar que el patrón actual de circulación de las corrientes va de las zonas polares a las zonas ecuatoriales, un modelo "muy reciente" que terminó de formarse hace unos 2,5 millones de años.

"A lo mejor un millón de años suena muy largo para los que no son especialistas, pero realmente en escala geológica no es nada", explica.

Hérnandez-Molina ha analizado diversas cuencas oceánicas alrededor del planeta, como en Canadá, Sudáfrica, o Australia, a diferentes profundidades, desde fondos marinos cerca de la plataforma a 120 metros hasta cuencas oceánicas de 5.000, 8.000 o 10.000 metros.

Los depósitos que ha analizado son de diferentes épocas, desde el Jurásico hasta nuestros días, para así comprender la influencia de las corrientes marinas en el relieve oceánico tanto en el pasado como en el futuro.

Además, en estos estudios también se han analizado sedimentos emergidos a la tierra por la deformación tectónica en lugares como Chipre, Marruecos o Angola para "poder hacer un estudio más completo".

Imágenes del fondo

Durante estas investigaciones se han realizado imágenes del fondo marino en 3D, que se podrán ver en el Congreso de Bari, con un sistema de ecosondas que envían señales acústicas y en base al tiempo que recorren en el agua determinan la profundidad y reflejan el relieve.

Esta técnica "está cambiando completamente la idea que teníamos de los océanos", subraya el geólogo, que ha impartido clases de geología sedimentaria en la Royal Holloway University de Londres.

"Se han encontrado recursos que son útiles para la humanidad", como yacimientos de gas y de petróleo, así como para introducir CO2, "algo en lo que ahora mismo las empresas están muy interesadas".

Hernández-Molina también se refiere a la influencia de la actividad humana en el clima y en las corrientes, con efectos a corto plazo, como por ejemplo "el calentamiento global antrópico", que "está cambiando el volumen de producción de las aguas profundas que se forman en el Ártico y el Atlántico".

"Esa masa de agua es uno de los elementos que enfrían el planeta y enfrían las cuencas oceánicas", asegura, al destacar que esto no es una hipótesis sino algo que está comprobado desde hace años.

"Se está generando menos agua profunda" y como consecuencia, los océanos cada vez son más ácidos, añade.

Estudio de la OMS descarta relación entre uso del celular y cáncer de cerebro

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El uso de teléfonos celulares no está relacionado con el cáncer de cerebro, según una revisión de estudios encargada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que publica Environment International.

Un equipo encabezado por Ken Karipidis de la Agencia Australiana para la Seguridad Nuclear y Protección contra la Radiación (Arpansa) paso revista a más de 5.000 estudios publicados entre 1994 y 2022, de los cuales 63 se incluyeron en el análisis final.

La revisión sistemática sobre los posibles efectos sobre la salud de la exposición a ondas de radio concluyó que "no existe relación entre el uso del celular y el cáncer de cabeza".

Karipidis destacó que esta es la evaluación más completa y actualizada de las pruebas existentes hasta la fecha, según un comunicado de Arpansa.

El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) clasificó en 2013 la exposición a las ondas de radio como posible carcinógeno para los seres humanos, pero "se basó, en gran medida, en pruebas limitadas de estudios de observación en seres humanos", afirmó Karipidis.

La actual revisión, según su autor principal, radica en un conjunto de datos mucho mayor, que incluye estudios más recientes y completos, por lo que se puede "estar más seguro de que la exposición a las ondas de radio de la tecnología inalámbrica no es un peligro para la salud humana".

"Los efectos sobre la salud de la tecnología inalámbrica es uno de los temas sanitarios más investigados", afirmó Karipidis, y agregó que los resultados de esta revisión sistemática concuerdan con investigaciones anteriores realizadas por Arpansa.

Esas investigaciones previas señalaron que, aunque el uso de la tecnología inalámbrica ha aumentado masivamente en los últimos 20 años, no se ha producido ningún aumento en la incidencia de cánceres cerebrales.

La OMS está preparando una monografía sobre los efectos para la salud de la exposición a las ondas radioeléctricas, que se basará en esta revisión sistemática y en otras encargadas por la misma institución.

Este nuevo estudio se dio a conocer a pocas horas de otro publicado por Canadian Journal of Cardiology, que indica que el uso frecuente de celulares por parte de fumadores y diabéticos está asociado con el aumento de incidentes cardiovasculares, problemas psicológicos e inestabilidad emocional.

Estudio de la OMS descarta relación entre uso del celular y cáncer de cerebro

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El uso de teléfonos celulares no está relacionado con el cáncer de cerebro, según una revisión de estudios encargada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que publica Environment International.

Un equipo encabezado por Ken Karipidis de la Agencia Australiana para la Seguridad Nuclear y Protección contra la Radiación (Arpansa) paso revista a más de 5.000 estudios publicados entre 1994 y 2022, de los cuales 63 se incluyeron en el análisis final.

La revisión sistemática sobre los posibles efectos sobre la salud de la exposición a ondas de radio concluyó que "no existe relación entre el uso del celular y el cáncer de cabeza".

Karipidis destacó que esta es la evaluación más completa y actualizada de las pruebas existentes hasta la fecha, según un comunicado de Arpansa.

El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) clasificó en 2013 la exposición a las ondas de radio como posible carcinógeno para los seres humanos, pero "se basó, en gran medida, en pruebas limitadas de estudios de observación en seres humanos", afirmó Karipidis.

La actual revisión, según su autor principal, radica en un conjunto de datos mucho mayor, que incluye estudios más recientes y completos, por lo que se puede "estar más seguro de que la exposición a las ondas de radio de la tecnología inalámbrica no es un peligro para la salud humana".

"Los efectos sobre la salud de la tecnología inalámbrica es uno de los temas sanitarios más investigados", afirmó Karipidis, y agregó que los resultados de esta revisión sistemática concuerdan con investigaciones anteriores realizadas por Arpansa.

Esas investigaciones previas señalaron que, aunque el uso de la tecnología inalámbrica ha aumentado masivamente en los últimos 20 años, no se ha producido ningún aumento en la incidencia de cánceres cerebrales.

La OMS está preparando una monografía sobre los efectos para la salud de la exposición a las ondas radioeléctricas, que se basará en esta revisión sistemática y en otras encargadas por la misma institución.

Este nuevo estudio se dio a conocer a pocas horas de otro publicado por Canadian Journal of Cardiology, que indica que el uso frecuente de celulares por parte de fumadores y diabéticos está asociado con el aumento de incidentes cardiovasculares, problemas psicológicos e inestabilidad emocional.