La actriz australiana Nicole Kidman cautivó ayer en su paso por la alfombra roja del Festival de Venecia por el estreno oficial de 'Babygirl', junto al resto del reparto, como Antonio Banderas y Harris Dickinson.

La protagonista de 'Moulin Rouge' (2001) apareció en el Palacio del Cine del Lido veneciano con el pelo suelto y con un vestido encorsetado en color beige, flecos y un escote de inspiración vegetal, combinado con una larga falda de color negro.

Kidman es la protagonista de la película 'Babygirl', un thriller erótico dirigido por la neerlandesa Halina Raijn y que compite por el León de Oro en el 81º Festival de Cine de Venecia.

El estreno supuso su regreso a un certamen, la Mostra, por el que no ha pasado en los últimos veinte años, desde 'Birth' (2004) y en el que debutó con uno de sus trabajos más recordados, 'Ojos bien cerrados' (1999) de Stanley Kubrick.

Tanto Kidman como Banderas se acercaron a los cientos de seguidores que los aclamaban para firmar algunos autógrafos o fotografiarse con ellos.

Luego, todo el reparto, incluida la directora y la actriz Sophie Wilde, posaron sobre la alfombra roja para la foto de familia antes de pasar a la proyección oficial.

También deslumbraron en la alfombra roja la española Úrsula Corberó, mundialmente conocida por su papel de 'Tokio' en 'La casa de papel', y la chilena Mariana Di Girolamo, protagonistas de 'El Jockey', del argentino Luis Ortega, que compite por el León de Oro.

La española lució un ceñido vestido rojo sin mangas y adornos de plumas, mientras que Di Girolamo apareció con un vestido en forma de túnica negra con adornos de piedras.

Por otro lado, Angelina Jolie captó los flashes con un vestido largo color topo rematado por una estola de piel que dejaba ver su tatuaje en la espalda y un broche dorado. Le estrella de Hollywood es la protagonista de 'María', la película sobre María Callas dirigida por Pablo Larraín.