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Ignacio Gutiérrez: "El mayor servicio que damos es un buen ataque de risa"

ESTRENO. El programa de espectáculos "¡Hay que decirlo!" debutará el lunes 5 de agosto, a las 17:00 horas.
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Amelia Carvallo

En vivo se estrenará el programa "¡Hay que decirlo!", el 5 de agosto a las cinco de la tarde. Es la apuesta de Canal 13 que transmitirá de lunes a viernes para "desmenuzar las noticias del mundo del espectáculo con humor y entretención garantizada", señala la estación televisiva, con la conducción de Ignacio Gutiérrez y Pamela Díaz, junto a cuatro panelistas: Cecilia Gutiérrez, Arturo Longton, Willy Sabor y Valentina Saini.

Ignacio Gutiérrez dijo que en el horario de la tarde en vivo cualquier cosa puede pasar, ya que el sentido del humor y las ganas de pasarlo bien son los ejes del programa y con Díaz son buenos conversadores, junto con explicar que lo que se entiende por farándula en estos tiempos dista de lo que se hacía hace una década atrás.

-¿Cuándo se enteraron que serían dupla con Pamela?

-Los dos queríamos volver a trabajar juntos hace tiempo. Y yo dije que quería volver a trabajar con la Pamela, y la Pamela dijo lo mismo, fue lo primero que se nos vino a la mente. Creo que sabemos trabajar juntos porque somos muy distintos, pero a la vez tenemos el mismo sentido del humor, queremos pasarlo bien. Creo que en algún minuto quise hacer un programa de servicio, porque creía que era el aporte que faltaba en la tele, pero ahora creo que el mayor servicio que le podemos dar a la gente es un buen ataque de risa.

-¿Cuándo se conocieron?

-La primera vez que la vi venía saliendo de un reality extremadamente polémico, creo recordar que allí fue cuando le pusieron "La fiera". Nos preguntaron, en ese entonces a un joven equipo de SQP, si queríamos que se integrara esta "fiera" y claro que sí. Su aporte fue extraordinario, creo que la Pamela tiene una conexión impresionante con la audiencia por su sentido del humor, es muy auténtica y simpática y creo que vive en plena libertad. Ella tiene sus formas de querer, siempre la obligo a que me diga que me quiere porque no le sale fácil andar pronunciándolo.

-Después de tantos años de amistad, ¿cómo la definirías?

-Como una mujer muy libre, con un sentido del humor que la vincula con todas las personas. Hay cosas que me encantan de la Pamela que la gente conoce, pero hay algo que nunca he dicho: me encanta cuando la Pamela se enamora porque enloquece absolutamente, y yo creo que no hay otra forma de amar, la única forma de amar es enloquecer, tal como amo yo, hoy y siempre.

-¿Qué ingredientes aporta cada uno de ustedes a este nuevo programa?

-La extrema espontaneidad de los dos. O sea, los dos venimos de vuelta, estamos hace veintitantos años al aire, en el caso mío haciendo programas franjeados de distinto tipo, de farándula, matinales, programas de entretención, estelares, y eso me ha dado una madurez que se traduce hoy en un relajo, porque cuando estoy al aire me siento como en mi casa; y la Pamela también, a través de su exitoso canal de YouTube ha tenido una conexión impresionante con la audiencia, entonces nosotros somos dos personas imperfectas que no queremos ser perfectos, porque ser perfectos es una lata: queremos ser imperfectos porque nos parece que ahí está la magia de la vida.

-¿Cómo te has sentido en tu paso por el matinal, compartiendo la animación con Priscilla Vargas y José Luis Reppening?

-Me siento en mi casa, a ese equipo le tengo un cariño muy grande, fue el equipo con el que trabajé al llegar a Canal 13. Con la "Pri" y el "Repe" me siento como compartiendo con un grupo de amigos, creo que nos complementamos súper bien, me ha tocado reemplazarlos a ambos, los quiero mucho y es muy fácil trabajar con ellos, es un equipo que rema para el mismo lado.

-Participas en hartas fundaciones benéficas, ¿cómo será el encuentro solidario que habrá el 19 de agosto en La Pintana?

-Es con la fundación Soy Más que realmente cambia vidas y yo colaboro constantemente con ellos, sin descanso. Me encanta ir a La Pintana, Quilicura, Renca, Maipú (en la Región Metropolitana), y esperamos estar en otras comunas. Hacemos una gala anual y en la de este 19 va a tocar la Orquesta Sinfónica de La Pintana. Yo además soy director pro bono del teatro de La Pintana, y trato de mover el mundo y golpear todas las puertas que existen para hacer estos espectáculos de nivel internacional que hacemos. A los jóvenes de la orquesta les dijeron que no era posible tocar en una orquesta sinfónica y hoy, que ellos puedan hacerlo, recibir un ingreso por ello y el aplauso me parece muy mágico. Mi trabajo en fundaciones es para mí un deber, creo que cuando la vida te ha premiado tu deber es volver la mano y cambiar vidas es para mí un deber.

"El café de los artistas"

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Solamente varones eran los parroquianos de los viernes en "El Café de los Artistas", los que no atinaba a explicarse la esencia del nombre del recinto.

Era un punto de reunión de estudiantes de las tres universidades de Antofagasta por lo que los diálogos eran esclarecedores entre U. Técnica, U. de Chile y U. Norte, en vísperas de la gran reforma universitaria de 1969.

La única bebida alcohólica era la cerveza que provenía de la gran fábrica que ocupaba un arquitectónico edificio del sector sur de la ciudad. Por ello, tenía costos que los estudiantes podía asumir en solidaridad.

Los de Comunicación Social, Periodismo, de la Norte, llevaban el contenido del futuro universitario ante las otras que dependían efectivamente del Estado.

Los desafíos de las diferentes carreras eran evidentes en las lecturas de libros, con sus títulos, autores y, lo principal, sus contenidos que incentivaban la captación de las temáticas. La universidad unida e interactiva continuaba en el semi subterráneo del bar.

Desde la mesa próxima a los de Comunicación, era posible escuchar el entrechocar de las botellas verdes que accionaban alumnos de la Escuela de Pesca, casi todos peruanos, quienes casi siempre navegaban en clases prácticas en alta mar en la goleta "Stella Maris", de la universidad.

Ellos decían que eran "auténticos hombres de mar", dignos de alguna novela de Pierre MacOrland, como "El Canto de la Tripulación" y "La Isla del Tesoro", de Robert Louis Stevenson.

El Cholo Vilches se acercó a la mesa con un pequeño libro, "El Trueno entre las Hojas", del escritor paraguayo, Augusto Roa Bastos, editado por Losada en 1953.

-…quiero leerles este párrafo… "El trueno cae y se queda entre las hojas…los animales comen las hojas y se ponen violentos…los hombres comen los animales y se ponen violentos…la tierra se traga a los hombres y empieza a rugir como el trueno…"

La esencia de los tiempos en un bar del casi centro de Antofagasta de una generación de jóvenes que querían luchar por los cambios incorporando a la comunidad que se sentía afectada por la inoperancia de la sociedad, característica permanente y progresiva.

El grupo de Juan, Lucho, Manuel, Adolfo, Daniel, Lorenzo, Claudio, Raúl y Osman, emergía del semi subterráneo del café del Mario, alejándose de Pee Wee Hunt, desplazándose un instante al "Stanka", y girando por Matta, siempre hablando de Roa Bastos, contando las monedas, se detuvo en la puerta de "Donde Mueren los Valientes". Un piano nos esperaba adentro.

Osman Cortés Argandoña Periodista- Escritor

Estrecho era "El Café de los Artistas", en Sucre, a pasos de Matta. Los estudiantes ingresaban y desde el bar eran recibidos por el gesto adusto del Mario. Había que descender por una breve escala hacia unas diez mesas distribuidas en el espacio, mientras la música del norteamericano Pee Wee Hunt, con su tradicional "I Love París", se integraba al sonido de las botellas de cervezas de color verde que entonaría el viernes de los universitarios.