La violencia escolar vuelve a irrumpir en colegios de Antofagasta
SEGURIDAD. Uno de los casos más graves corresponde a una herida con arma blanca que sufrió un alumno del Liceo La Chimba, tras una riña fuera de este establecimiento.
La imagen de una brutal pelea ocurrida el viernes pasado entre alumnas del Liceo La Portada, difundida en redes sociales, ha vuelto a evidenciar que la violencia sigue acechando a escuelas y liceos de la ciudad.
Según comentan apoderados de este recinto educacional, esta riña siguió a otra ocurrida pocos días antes entre escolares del mismo recinto. Dos refriegas en una semana.
Pamela Huentenao, presidenta del Centro de Padres y Apoderados del Liceo La Portada, comenta que estos enfrentamientos no ocurrían desde el año pasado.
"La vuelta a clases ha sido caótica, porque estuvimos un mes sin clases (por paro de profesores). Para los niños ha muy sido difícil. Haber habilitado un curso más en el Liceo, con la infraestructura y la falta de personal que hay... Ha sido complejo, por el nivel de violencia que están mostrando los chicos. La mayor parte de los problemas son en los primeros medios y segundos medios", dice esta apoderada, quien comenta que la riña que involucró a varias alumnas del establecimiento comenzó al interior del recinto y continuó fuera del establecimiento.
Huentenao detalla que el nuevo curso creado en el liceo corresponde a uno de primero medio. La habilitación de un nuevo ciclo escolar en este establecimiento se inserta en la estrategia activada por el Ministerio de Educación (Mineduc) ante la creciente demanda de matrículas a lo largo del país en recintos municipales. A esto se agrega la implementación de cupos y sobrecupos, entre otras medidas.
"Nuestro colegio aparte de los problemas estructurales que tiene, no cuenta con el personal suficiente. Son muy pocos los inspectores de patio para controlar este tipo de problemas. Antes los cursos eran de 35 a 40 alumnos, pero ahora hay hasta 45 y 46 por sala. El hacinamiento en los cursos es lo que más lleva a la violencia en los niños, porque además son muchas las horas que pasan encerrados con el sistema de jornada escolar completa", añade Huentenao.
Denuncias
Un docente de un colegio municipal, quien prefiere mantener su nombre en reserva, comenta que los casos de violencia no siempre se denuncian por temor a represalias. De acuerdo a datos de la Superintendencia de Educación, en 2022 esta entidad reportaba 162 denuncias por maltrato entre estudiantes (excluye nivel parvulario) en la región. En 2023, habían bajado a 92 casos.
En 2022, en tanto, a siete llegaban las denuncias por maltrato a miembros adultos de la comunidad educativa. En 2013, aumentaron 13.
Sables y drogas
El viernes pasado decenas de apoderados del Liceo La Chimba protestaron fuera de este recinto por los crecientes niveles de inseguridad, por amenazas y violencia al interior de este establecimiento. Algunos de los manifestantes enarbolaban globos negros, pancartas y gritos del tipo: ¡No más violencia...!
Un día antes alumnos de otro establecimiento municipal habrían acudido para sumarse, junto a un estudiante del Liceo La Chimba, para agredir a estudiantes de este mismo recinto. Tras este altercado, un alumno de cuarto medio sufrió una herida con arma blanca. En imágenes captadas el día de la agresión -entre las que se observa una turba de alumnos corriendo por un sector residencial- aparentemente un escolar portaba un estoque.
Resalía Urbina, presidenta del centro de padres del Liceo La Chimba, comenta que hoy la delincuencia se ha tomado los liceos. "Lo que yo pido a las autoridades es que haya más fiscalización en los patios. Que se pidan los antecedentes de los niños. Si un niño comete algún acto delictual, como amenazar a otro de muerte... Eso es un delito grave para cualquier ciudadano ¿y por qué para un alumno no? ¿Por qué si anda con un arma y está constantemente haciendo daño a los demás, como en el caso de la salud mental de los menores, no se le expulsa del colegio? Aunque al expulsarlo lo ponen en otro, y sigue el mismo problema. Además, ese procedimiento es muy lento y largo; aunque son niños muy malos. La ley los protege, porque no se pueden tomar medidas, no se les puede revisar. Pero quién protege, por ejemplo, a mi hijo de que venga alguien y lo mate, como le pudo haber pasado a la mamá de este alumno que apuñalaron", explica.
Urbina comenta que tras el ataque con arma blanca al estudiante del Liceo La Chimba, la directiva del centro de padres programó una reunión para abordar este caso de extrema violencia. A esta cita, agrega acudió el seremi de Educación , Alonso Fernández. "Ahí se optó que no íbamos a mandar a nuestros alumnos hasta que sacaran, por lo menos, a los niños o los delincuentes como se podría decir. Porque andan con sables, con armas, entran drogados a las salas. Sé que hay leyes, y no se les puede separar y tampoco revisar. Hay profesores y alumnos amenazados", añade Urbina, también dirigenta vecinal en La Chimba..