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Muere Claudio "Pájaro" Araya, destacado musico antofagastino que formó Huara y Chico Trujillo

DECESO. El músico oriundo de la Población El Ancla, también formó parte de Bloque Depresivo y colaboró con Los Jaivas y Congreso. Tuvo dos discos como solista.
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Redacción

A los 66 años y tras una exitosa carrera musical, ayer falleció Claudio "Pájaro" Araya, instrumentista que fue pieza fundamental de Chico Trujillo y Bloque Depresivo, pero además fue cofundador del conjunto Huara en 1978 y colaboró con frecuencia en destacadas bandas como Los Jaivas y Congreso.

La carrera del músico nacido en Antofagasta (eran siete hermanos) estuvo marcada por su brillante dominio de instrumentos como el charango, tiple, cuatro venezolano y cajón peruano, siempre aportando a la escena con sonidos nortinos y a la vez innovadores.

Además, sacó dos discos como solista: Comparsa Huara en 2007 y Danza en 2021. Compuso su primera canción a los 12 años y a los 18 se fue a grabar a Santiago con el quenista Fernando Sepúlveda, impulsando su carrera para establecerse en la capital tres años después.

Con Congreso grabó el álbum "La loca sin zapatos" en 2001 y realizó giras por esa misma época, mientras que en Chico Trujillo estuvo en el disco "Reina de todas las fiestas" de 2014.

Ahí creció el vínculo que tenía con Aldo "Macha" Asenjo, vocalista del grupo con quien colaboró antes en La Floripondio. Juntos trabajaron después para el crecimiento del Bloque Depresivo con conciertos en Chile y el extranjero, incluyendo las giras europeas de 2018 y 2019.

De hecho, también impulsaron el proyecto Cabezas Rojas, que incluía performance, y el "Macha" fue parte del segundo disco solista de Araya.

En declaraciones del "Pájaro" recogidas por el sitio web musicapopular.cl, el músico definió su trabajo: "Los instrumentos están para usarlos, y en eso me ocupo: en explorar con ellos, en irme en lo más profundo".

"Yo digo que el folclor es dinámico. Soy riguroso con lo que sé de las raíces; en algunas cosas, sí soy muy tradicionalista. Pero, por otro lado, no estoy para quedarme pegado. Entonces tengo una gran pelea entre el folclor y lo que me nace a mí. En torno a lo que yo hago casi siempre hay otra música rondando", sumó.

Emotivos mensajes

A través de redes sociales, la banda Chico Trujillo le dejó un mensaje de despedida a Claudio Araya: "Hasta siempre 'Pajarito', lo pasamos bien, cantamos mucho e hicimos el reina de todas las fiestas inspirados en ese norte que eras tú".

"La tristeza que tenemos será motor para hacer nuevas canciones y música para bailar que tanto te gustaba", añadió.

Por su parte, Congreso también se despidió por Instagram utilizando una imagen donde se ve la banda junto a él: "Nadie se cansa de volar, amigo pájaro, todos seguimos volando en otra parte. Debe existir esa vida eterna aymara y trashumante que te prepara para todo, que te transforma en ekeko, y que lleno de instrumentos y melodías partes volando para regalar como si fuera la pascua".

"Cacharpaya de los que te conocimos y no pudimos retener tus magníficos años y que ahora partimos contigo a Huara, con los tuyos y jurando que te guardaremos bajo siete llaves en la memoria y en el corazón. Querido pájaro sale a volar tus melodías y repara esta guitarra rota para que sigas cantando. Un abrazo a los tuyos, tus amigos y especialmente a tu familia, que tienen en sus almas la inmensa y esencial tarea de amarte para siempre, nos vemos", dice la publicación.

"Hasta siempre 'Pajarito', lo pasamos bien, cantamos mucho e hicimos el reina de todas las fiestas inspirados en ese norte que eras tú".

Chico Trujillo

Crudo invierno

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De los inviernos vividos en Antofagasta provincia, el de 1950 fue el más crudo que se recuerde. A las muchas precipitaciones y permanentes garúas en la costa, debe recordarse las prolongadas nevazones que afectaron los poblados cordilleranos, con una larga secuela de consecuencias y un alto costo de vidas humanas.

De estos últimos, el poblado de Ollagüe fue el que sacó la peor parte. Estuvo casi un mes sepultado por un manto blanco que todo lo cubrió. En algunos sectores, la nieve alcanzó un metro de altura dejando aislados a sus habitantes. Pero fueron los azufreros y los yareteros los que más sufrieron con la nieve que cayó el mes de julio de 1950. Y los pasajeros del tren internacional a Bolivia, fueron devueltos a Calama, porque la vía férrea quedó interrumpida a la altura de la estación "Polapi", al norte de la estación San Pedro.

En la azufrera "Polán", solo después de once días hubo señales de vida de los 16 operarios que estaban en faena. Hubo que apelar a una compañía del regimiento Calama, para llevarles víveres y ropa de abrigo, pero los soldados no lograron su objetivo. Entonces, el administrador Sady Aninat, gestionó ante la Fach y logró que desde la base aérea "Los Cóndores" de Iquique, salieran aviones que lanzaron paracaídas con vituallas.

Una cuadrilla de doce yareteros, quedó aislada en la base del volcán Miño. Recordemos que en Chuquicamata, la "yareta" se empleaba para la calefacción de las casas y era entregada por la Chile Exploration. Por eso, se duplicaron los esfuerzos por llegar hasta la cordillera, rescatar a los yareteros y traer la yareta acopiada en las canchas.

Desde Antofagasta, el doctor Marré, presidente de la Cruz Roja, organizó una campaña para reunir víveres y enviarlos a los yareteros aislados en la estación Ujina, uno de los tramos más altos de la sierra de Chiclla. Los 14 operarios fueron también asistidos por vía aérea y mediante señales, informaron que estaban bien de salud, pero con problemas de abastecimiento.

La nieve duró meses. Solo a mediados de agosto de 1950, se restableció el servicio del tren internacional hacia Bolivia, lo que habla de la magnitud de dicho fenómeno invernal.

Jaime N. Alvarado García

Profesor Normalista - Periodista

Linterna de Papel