Cristián Venegas M.
Con motivo de la inauguración del parque de baterías BESS Coya de Engie en María Elena, el mayor de su tipo en Latinoamérica; llegó hasta la zona el subsecretario de Energía, Luis Felipe Ramos, quien se refirió en extenso a la relevancia que tiene el almacenamiento para la transición energética del país y sus metas de descarbonización.
Asimismo, el personero de Gobierno comentó la aprobación de la Ley de Estabilización Tarifaria que, junto con mitigar las alzas de las cuentas de luz que habían sido anunciadas por la Comisión Nacional de Energía (CNE), se hace cargo además de la millonaria deuda con las empresas eléctricas adquirida luego de la pandemia.
¿Qué papel juega el almacenamiento en el sistema eléctrico?
-Como país tenemos la meta de alcanzar la carbono neutralidad el año 2050 y para ese objetivo una de las estrategias que estamos impulsando, es aumentar las energías renovables no convencionales en nuestra matriz eléctrica y para ello es muy importante aumentar la capacidad de almacenamiento, porque es una tecnología que nos permite disponer de energías renovables cuando estas no están disponibles. La energía solar, por supuesto, en la noche no está disponible, pero cuando se almacena durante el día se puede inyectar durante la noche y podemos disponer de energía renovable durante la noche y dejar de depender de fuentes de energías fósiles.
Resuelve la intermitencia de energías como la solar y la eólica.
-Así es, nos permite tener una mayor flexibilidad en el sistema eléctrico.
En ese contexto es inaugurada la planta BESS Coya de Engie. ¿Qué tan significativo es su aporte?
-Es especialmente relevante, es el sistema de almacenamiento más grande de Latinoamérica y permitirá, por ejemplo, inyectar energía de fuentes renovables no convencionales durante 5 horas y suministrar energía a cerca de 100 mil hogares.
¿Cuáles son las metas de almacenamiento que se ha propuesto Chile?
-Tenemos una meta prevista de 2 GW de almacenamiento de energía al 2030, porque es uno de los elementos habilitantes para lo lograr una mayor penetración de las energías renovables y de esta forma que las energías renovables sean la fuente principal de nuestra matriz energética y después avanzar a un segundo momento en que estas sean la totalidad de las fuentes energéticas de nuestro país.
Se están desarrollando diversas iniciativas, como por ejemplo este centro de almacenamiento BESS Coya.
Además del almacenamiento ¿Qué otros desafíos tiene que resolver Chile en materia energética?
-En este momento, como país, tenemos el desafío en el norte, en la región de Antofagasta, por ejemplo, tenemos una gran cantidad de fuentes de generación de renovables no convencionales, pero la infraestructura de transmisión en este momento no ha avanzado con la misma velocidad que sí ha avanzado la generación, por lo tanto la transmisión no es capaz de transistor toda la energía que se produce y por ellos es necesario avanzar en dos sentidos: por una parte, a través del almacenamiento, pero también mejorando la infraestructura de transmisión y para ello la iniciativa Kimal-Lo Aguirre es una iniciativa que por su capacidad y por su tecnología nos va a permitir descongestionar de manera importante el sistema.
¿Existen esfuerzos para acortar el plazo de aprobación de los proyectos?
-Hay un seguimiento, porque son proyectos que son importantes para el desarrollo energético del país, pero es importante que esto se desarrolle cumpliendo todas las normativas ambientales y sectoriales que correspondan y en ese sentido lo que nos interesa es que la tramitación de este proyecto y todos los demás del sector energético, avancen y puedan cumplir de forma tal que puedan cumplir con todos los permisos y autorizaciones que son requeridos por la ley.
BESS Tocopilla de Engie
Engie, que el martes inauguró la planta BESS Coya, informó la semana pasada su quinto proyecto de almacenamiento, pues reconvertirá el antiguo Complejo Térmico de Tocopilla, donde operaban las unidades a carbón, en una planta de almacenamiento. La iniciativa denominada BESS Tocopilla tendrá una capacidad instalada de 116 MW/660 MWh y va en línea con uno los compromisos de la empresa en su proceso de descarbonización: mantener su presencia en la comuna y darle una nueva vida al sitio.
"Se acordó incorporar a las comunas que tienen centrales a carbón y en la región de Antofagasta son Tocopilla y Mejillones las comunas que tendrían una rebaja en las cuentas de la luz". "Es muy importante aumentar la capacidad de almacenamiento, porque es una tecnología que nos permite disponer de energías renovables cuando estas no están disponibles".