Persiste alta sensación de inseguridad en población por expansión de violencia delictual
SEGURIDAD. Enfrentamientos armados y ajustes de cuentas, como también la instalación de rucos, inquietan a vecinos de distintos sectores de la ciudad. Mientras que el senador Pedro Araya alerta por criminalidad en Mejillones.
"Hay mucho temor", comenta con inquietud una residente del sector centro alto de la ciudad al referirse a una balacera registrada el sábado 6 de abril pasado, cerca de la medianoche, en sectores próximos al Cementerio General de Antofagasta.
"Había dos autos en la esquina del pasaje esperando a una persona. Y cuando pasó esta persona, gritaron: '¡Ahí va...!' Empezaron a disparar desde uno de los autos. La persona respondió los disparos mientras arrancaba. Fue igual que en el Oeste. Llegaron balazos a cuatro vehículos. Fueron más de 17 balas. Eran extranjeros", agrega esta vecina del sector, quien prefiere mantener su nombre en reserva por temor a represalias.
Según comentan vecinos del mismo lugar, debido a la inseguridad que ha provocado en los vecinos del lugar este caso policial, esta semana se reunieron en la sede de una junta vecinal con el gobernador regional, Ricardo Díaz. También participaron carabineros que cumplen labores de vigilancia en el cuadrante.
Habitantes del barrio próximo al Cementerio General comentan que el gobernador regional se comprometió a gestionar la instalación de cámaras de vigilancia y mayor iluminación pública. A la vez, comentan que el siguiente objetivo consiste en reunirse con la delegada presidencial regional, Karen Behrens, debido a su rol de coordinadora de las labores de seguridad.
En tanto, un video proporcionado por vecinos del mismo sector, revelan una serie de impactos de bala que afectaron a una vivienda de esta misma área en enero pasado.
Creciente inseguridad
Las imágenes muestran los destrozos causados por las ráfagas de proyectiles en un televisor, como también las marcas de los impactos en las paredes.
Según diversos sondeos, la sensación de inseguridad se ha incrementado en la población en medio de una alta violencia delictual. A esto se agregan prácticas delictivas consideradas importadas, como los sicariatos, robos de motochorros, secuestros y los préstamos ilegales denominados "gota a gota", entre otros.
La percepción de inseguridad en el país alcanzó su mayor nivel histórico al llegar al 90,6%, de acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Ciudadana (Enusc) 2022 presentados por el Gobierno a fines del 203.
A nivel regional, en tanto, de acuerdo con los resultados de la encuesta Barómetro de la Ciudad y el Patrimonio de junio de 2023, del Instituto de Políticas Públicas (IPP) de la Universidad Católica del Norte (UCN), las alternativas "Seguridad y Tranquilidad" figuran como los principales elementos que los consultados desearían pudiesen tener sus barrios. En abril de 2023, las respuestas a estas alternativas apuntaban en 41%.
Rucos en sector La Vega
Yasna Morales, presidenta de la Junta de Vecinos Norte 38 -sector próximo al vivero municipal- comenta que a diario han vuelto a lidiar con la intranquilidad que generan las instalaciones para pernoctar habilitadas en espacios públicos por personas en situación de calle.
"Esos 'rucos' nos afectan por la delincuencia; porque andan tres o cuatro personajes que todos los días están robando, están asaltando. Ahí en esos rucos ocultan los robos y ahí se esconden para poder asaltar en la noche. La gente está muy asustada".
Una opinión que comparte una vecina del sector La Vega Central, quien dice que frente a su casa se instalaron dos "rucos" ocupados por extranjeros. Incluso comenta que una riña entre estos sujetos y otro grupo de desconocidos finalizó con un ajuste de cuentas que consintió en el baleo en las piernas de uno de estos individuos. "Esas personas son ladrones, y ahí guardan sus robos. Les sacan la mercadería a los comerciantes que la tienen por fuera. Hay una niña a la que le dicen la 'Paulina Rubio'. Se cree la dueña de todo el sector. No deja que nadie se estacione si no le pagas. Ella vive ahí", dice.
"Cuando está oscuro no puedes ir a la farmacia. Tienes que esperar a que los chicos lleguen del colegio afuera. Es mucha la inseguridad. Además, el ruido en la noche es demasiado en estos rucos. Pelean, gritan", detalla esta fuente, quien también por seguridad prefiere mantener su nombre en el anonimato.