Durante la madrugada de este sábado un fuerte incendio se desató en las dependencias de la Vega Central de Antofagasta, afectando principalmente al sector suroeste del inmueble, donde 32 locales cercanos a la entrada de calle Calama quedaron completamente siniestrados. El hecho no dejó heridos, pero tuvo como principal consecuencia a 60 trabajadores que quedaron sin su fuente de trabajo.

Alerta

El primer llamado de alerta fue a las 3:00 am, cuando funcionarios de bomberos acudieron ante la emergencia. Sin embargo, la magnitud de las llamas obligó a un segundo llamado de urgencia. Esto reunió a un total de 72 voluntarios que trabajaron durante el resto de la noche para apagar el fuego y remover escombros.

"Fuimos alertados a través de nuestra central de alarma de fuego al interior de locales comerciales en la vega, a la cual concurrieron las unidades que llegando al lugar,. Dado el nivel de propagación se dio una segunda alarma, lo que totalizó la presencia de ocho compañías en el lugar, las que trabajaron en dos sectores del edificio", detalló el comandante de bomberos Patricio Maffet.

Hasta el momento se desconoce el origen exacto del incendio, aunque Carabineros indicó que en sus pesquisas tras el siniestro se encontraron cuatro cajas que contenían fuegos artificiales, los que habrían sido activados producto de la carga calórica en el lugar. Los objetos fueron incautados y puestos a disposición del Ministerio Público.

Locatarios

A lo largo de la mañana y hasta las primeras horas de la tarde, personal del MICC de Carabineros recorrió las instalaciones de la Vega Central con el fin de realizar tareas de integración y coordinación de gestión junto a personal del Departamento de Investigación de Incendios del Cuerpo de Bomberos y funcionarios de la seremi de Salud. También concurrieron brigadas de la Compañía General de Electricidad y Aguas Antofagasta, que colaboraron con el control de la emergencia desde el momento en que se apagaron las llamas.

A su vez, varios de los locatarios afectados acudieron al lugar para revisar el estado en que quedaron sus puestos, así como también reunirse con las autoridades presentes para definir los pasos a seguir tras el incendio.

"Estaba establecida desde el 2000 con un local de accesorios de cocina. Vivo al lado de la Vega y los vecinos me fueron a alertar del incendio. Cuando vine a ver, todo el pasillo ocho estaba quemado y ya no se pudo hacer nada. El fuego se extendió también a un sector dedicado a las verduras y todo eso quedó hecho cenizas", contó Juliana Ilasaca, una de las damnificadas.

Desde la directiva de la Vega Central se señaló que publicarían en el transcurso de la tarde un comunicado con mayor información sobre el incidente. Sin embargo, hasta la hora de cierre de esta edición, este no fue publicado. A través de sus redes sociales, el establecimiento solo informó que se encuentran realizando las gestiones pertinentes para que el lugar nuevamente sea abierto al público.