Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Actualidad general
  • Opinión
  • Clasificados
  • Servicios
  • Deportes
  • Espectáculos

Juicio: Zepeda ingresó desde Chile al Facebook de Narumi Kurosaki

DESAPARICIÓN. Un perito rastreó las conexiones del chileno, quien "leyó 156 mensajes, usó un traductor y buscó información" sobre la nueva pareja de la joven.
E-mail Compartir

Redacción

En Francia continúa el juicio por la desaparición de la joven japonesa Narumi Kurosaki (21), cuya expareja, el chileno Nicolás Zepeda (32), es el principal inculpado. En la última jornada, el policía que revisó su teléfono, Christophe Touris, declaró que la investigación "muestra que no es Narumi quien se está conectando. En España, por ejemplo, existe una conexión a la cuenta de Facebook de Narumi desde el mismo canal que utiliza Nicolás Zepeda. Lo mismo en Chile".

Touris también analizó el trabajo de sus pares japoneses, realizado en Tokio a petición de un juzgado de Besançon, ciudad donde Narumi fue vista por última vez: hubo "41 conexiones desde la salida de Narumi" de la residencia universitaria donde vivía.

De acuerdo con el informe, Zepeda "leyó 156 mensajes en Messenger, utilizó un traductor, buscó información sobre (la entonces pareja de la joven) Arthur Del Piccolo, con 128 conexiones a su página. También vio los intercambios entre Narumi y Arthur".

La abogada de la familia de la joven, Sylvie Galley, dijo al medio francés L'Est Républicain que el chileno "espiaba todos sus mensajes y sabe todo sobre ella", sumado a que "logró iniciar sesión 128 veces en la cuenta de Arthur del Piccolo, su nuevo novio. ¡Mientras Nicolás Zepeda asegura que no conocía a Arthur Del Piccolo!".

El día de la desaparición de Kurosaki, continuó el detective, "se realizó una llamada de cinco segundos desde el celular de Arthur al de Narumi. Le salió el buzón de voz, pero repitió las llamadas. Eran las 9:52 horas. (Y él) estaba frente a la puerta de la habitación de la estudiante. El teléfono celular de Narumi se desconectó entonces de la red móvil", es decir, quedó sin señal.

El rastro de Kurosaki se perdió en diciembre de 2016, momento en que mantenía un vínculo sentimental con Del Piccolo, a quien Zepeda trató de inculpar durante el primer juicio y por el que fue condenado a 28 años de cárcel en 2022. Actualmente se realiza un segundo proceso, donde el chileno arriesga cadena perpetua, debido a que el cuerpo de la joven todavía no es encontrado.

Zepeda mañana lunes cumplirá 33 años, y los pasará en una sala de audiencias escuchando a los testigos que la Justicia francesa ha logrado reunir.

La Constitución de 2023

Enrique Brahm García
E-mail Compartir

Hace 200 años, en el mes de diciembre de 1823, se promulgó la Constitución Política de 1823. No se trataba ni del primero ni del último de los textos constitucionales chilenos. Después vendrían la Constitución de 1828, la Constitución de 1833, la Constitución de 1925 y la Constitución de 1980. A las constituciones se las conoce por el año de su promulgación, por lo tanto, la que debiera aprobarse el próximo 17 de diciembre - dos siglos después de aquella redactada por Juan Egaña - será conocida como la Constitución Política de 2023. Con su entrada en vigor se cerrará un período constituyente que ya se ha extendido por varios años y Chile debiera alcanzar la tan ansiada estabilidad. Sin duda el nuevo texto será un aporte en ese sentido desde el momento que ha sido estudiado en forma acuciosa, ha recogido lo mejor de la tradición constitucional chilena y la ha remozado en cuestiones que son propias de los nuevos tiempos, y gozará de una gran legitimación democrática. Pero no debe olvidarse que las constituciones son sólo un marco dentro del cual deben actuar los individuos, en particular, los políticos. El mejor o peor funcionamiento del sistema político consagrado en la nueva carta constitucional dependerá de sus usuarios. No debe olvidarse, por poner un sólo ejemplo, que en Chile, con la misma Constitución de 1833, se practicó un presidencialismo autoritario de impronta portaleana y, a partir de 1891 y luego de una sangrienta guerra civil - y sin reformas constitucionales de importancia -, un régimen parlamentario en el que se pretendió hacer del Presidente de la República un jefe de estado al estilo del monarca británico.

Diego Portales, en una famosa carta escrita a su amigo Garfias en mayo de 1832, le hacía ver que no tenía intención de revisar en detalle el proyecto de reforma constitucional que se estudiaba en ese momento (aunque igual haría sus aportes al mismo). "Ud. sabe, afirmaba, que ninguna obra de esta clase es absolutamente buena ni absolutamente mala; pero ni la mejor ni ninguna servirá para nada cuando está descompuesto el principal resorte de la máquina". Portales se servía del lenguaje racionalista dominante en la filosofía política de la época para destacar, siguiendo probablemente a Montesquieu, que sin "virtud" republicana ni siquiera la mejor de las constituciones podía servir para asegurar la felicidad de los ciudadanos. El éxito de la Constitución de 2023 dependerá sólo en parte de su articulado - aunque en él se contiene todo lo necesario para dar forma a un buen régimen de gobierno -; el factor fundamental será la "virtud" republicana de quienes deban aplicarla.

En los últimos años se ha vivido en medio de un proceso de descomposición y fragmentación política creciente - con ejemplos muy recientes - que las normas jurídicas por sí solas no pueden mejorar. Se requiere un cambio de actitud de buena parte de los actores políticos para que los nuevos mecanismos constitucionales puedan dar todo de sí. Portales al escribir el texto citado tenía muy en vista los años de desorden y anarquía - marcados por asonadas, motines y puebladas de todo tipo - que había vivido Chile en la década de 1820 y esperaba que se produjera una maduración de la población chilena para que se sentaran las bases de un régimen de gobierno estable. Quizá hoy la situación no es tan extrema, pero también se requiere generosidad, amor a la patria y un sentido de bien común entre quienes deben implementarla - la "virtud" del autor del Espíritu de las leyes - para que la nueva Constitución de 2023 tenga una larga vigencia y de forma a un orden político en torno al cual se puedan unir todos los chilenos.