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Antofagasta en el corazón

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Estoy agradecido de Antofagasta, ciudad donde crecí mirando a las estrellas y soñando mientras las observaba. Soy hijo de Danilo Dawson Soto, mi primer maestro, conocido por su connotado rol de profesor de música, y Jacqueline Vergara, quien me cantaba canciones con su guitarra y me llevaba a la Iglesia del Salar del Carmen, donde ensayaba La Tirana Chica.

Mi primer maestro formal fue Rafael Ramos Vivar, quien junto a Rafael Ramos Psijas me acogieron en la Escuela de Música del Teatro Municipal de Antofagasta, permitiéndome participar de giras regionales a los 13 años, interpretando obras de compositores clásicos y contemporáneos, así como de interpretar la Rhapsody in Blue de Gershwin cuando tenía 14 años. A ellos les debo el haber tomado la decisión de convertirme en el músico profesional que soy hoy,

Hoy soy un compositor, arreglista, multi instrumentista, con títulos formales tanto como compositor, habiendo estudiado con Guillermo Rifo, Javier Farías y Sebastián Vergara en la Escuela Moderna de Música, graduado con máxima calificación. Como Profesor de Música, graduado con honores, en la Universidad Finis Terrae. He perfeccionado mis habilidades de manera particular con muchos maestros, entre ellos Paulina Zamora, Llinos Martí y David Cortés, y he cursado estudios en instituciones prestigiosas como Harvard, el MIT y la Universidad de Chile. Asimismo, completé un microMaster en Liderazgo en la Universitat de Valencia.

He publicado más de once discos en diferentes formatos y estilos musicales. Mi experiencia en la creación, interpretación, como pianista de jazz en cruceros alrededor del mundo; y producción musical, trabajando en estudios de música popular como arreglador, ha generado un interés natural por compartir mi obra a través de difusión, conciertos y actividades educativas, enriqueciendo así el panorama musical y formativo.

Es por eso por lo que estrenaré este 18 de noviembre en el GAM, Santiago de Chile, un nuevo trabajo bajo el nombre "EL OOPART" que consiste en la fusión de elementos rítmicos del Norte, de La Tirana Chica y poemas de Andrés Sabella, con armonías y melodías contemporáneas, y uso de nuevas tecnologías en un afán de presentar, desde el respeto a la tradición, una propuesta de fusión latinoamericana contemporánea con el corazón en el Norte de Chile.

Danilo Dawson. Músico. 30.10.2023.

Linterna de Papel

Sam Bankman-Fried, el niño prodigio del mundo cripto cegado por su propia codicia

JUICIO. La historia del fundador de FTX, que arriesga más de 100 años de prisión.
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Efe/Redacción

El fundador de la malograda casa de cambio digital FTX, Sam Bankman-Fried, declarado este jueves culpable de siete delitos entre los que se incluye el fraude de inversionistas y el lavado de dinero, sufrió en solo diez meses la más estrepitosa caída que pueda tener un ser humano y se ha convertido en el ejemplo perfecto del millonario cegado y arruinado por su propia codicia.

A fines de 2022 todavía llevaba una despreocupada vida en un lujoso chalet de las Bahamas, rodeado de varios amigos tan jóvenes y ricos como él, pero ocho meses más tarde se presentaba ante el juez y se quejaba de que en la cárcel donde esperaba el juicio no le daban comida vegana ni las medicinas con las que trata su trastorno de hiperactividad.

La transición a la dura realidad de un penal neoyorquino no fue sin embargo inmediata: tras ser extraditado de las Bahamas, un juez le concedió la libertad condicional mientras esperaba el juicio, a cambio de una inusitada fianza de 250 millones de dólares.

Desde la casa de sus padres en California, Bankman-Fried se dedicó a entrar en polémicas digitales e incluso insultar a sus ya examigos de FTX, hasta tal punto que el juez le prohibió volver a entrar en contacto con cualquier empleado de la compañía y de utilizar la red Signal; meses después, y tras constatar que utilizaba una VPN para eludir la prohibición, ordenó revocar la fianza y lo mandó a la cárcel.

Formación y carrera

El joven atraído por el riesgo, que levantó sobre un castillo de naipes la que llegó a ser la segunda plataforma de criptomonedas del mundo, valorada en su mejor momento en 32.000 millones de dólares, nació en California el 6 de marzo de 1992 en el seno de una familia acomodada. Sus padres eran profesores de derecho en la prestigiosa Universidad de Stanford.

Su afición por las matemáticas se perfiló ya en el colegio, donde participó en un programa estival para estudiantes talentosos en esta materia. Estudió la carrera en el prestigioso Instituto de Tecnología de Masachussets (MIT), donde se licenció en 2014 en Física con una especialidad en matemáticas.

Ese mismo año entró a trabajar en la firma Jane Street que se dedicaba a operaciones de arbitraje de fondos bursátiles, que consiste en la compra de activos en un mercado y su venta inmediata por un precio mayor en otro.

En 2017 dio el salto a las criptomonedas con la fundación de Alameda Research, que se acabaría convirtiendo en el brazo inversor de FTX, que creó dos años después y donde puso en práctica sus conocimientos, pero aplicados ahora al todavía fresco mercado de las criptomonedas.

A partir de entonces, su ascenso se convirtió en una pompa triunfal, y su rostro quedó esculpido en revistas de prestigio económico como Forbes o Fortune, que en agosto pasado se preguntaba en una portada si Bankman-Fried sería el siguiente Warren Buffet.

BRILLANTE Y desaliñado

El niño prodigio del criptomundo creó FTX con solo 27 años y su éxito fue tan fulgurante que los millones amasados con aquel negocio le permitieron realizar en el sueño de todos los millonarios en EE.UU.: un generoso filántropo que aportaba cantidades millonarias a partidos políticos, organizaciones civiles, causas solidarias y centros deportivos.

Fue un prolífico donante político, contribuyó con más de cinco millones de dólares a la candidatura presidencial del demócrata Joe Biden en 2020, en lo que llamaba "altruismo efectivo", pero también fue donante de los republicanos.

Y pese a su ascenso fulgurante, nunca abandonó un aspecto desaliñado -el pelo rizado indomable, las camisetas y los pantalones cortos- ni varió ciertos hábitos que desconcertaban a sus interlocutores en el mundo de las finanzas, como echar una siesta en medio de su oficina incluso delante de visitantes de alto perfil.

También llegó a las portadas por recorrer los pasillos del Congreso, ya que en 2022 participó en audiencias con el Senado sobre la regulación de los mercados de criptomonedas, mientras cultivaba una imagen de "quijote" salvador de otras criptoplataformas en apuros.

El jueves en la noche, un jurado de Nueva York lo halló culpable de los siete delitos de fraude y blanqueo de dinero que se le imputaban y por los que ahora arriesga una pena máxima de 110 años de prisión. Durante el juicio reiteró que no tenía malas intenciones, pero reconoció que no estuvo a la altura y falló en la gestión del riesgo.