Fue el 4 de septiembre del 2022 en que partió de este mundo -en su lecho y rodeado de sus familiares- el vecino Víctor Guillermo Barrios González, más conocido por los antofagastinos como el "Loco Víctor" dado a que por décadas se le vio deambulando en harapos por las calles de la ciudad.

Aparentando casi la figura de un Sócrates local con su larga y espesa barba blanca, vistiendo generalmente raídos jeans y una larga y deshilachada gabardina, la presencia habitual de Víctor en el centro se hizo tradicional, por lo que su pérdida no solo causó conmoción en quienes le conocían, sino que también fue anunciada por los medios de comunicación.

Pero Víctor regresó, y esta vez en forma de arte. A poco más de un año de su muerte la firma Pantera Pro esbozó y dio color en las intersecciones de las calles Washington con Maipú un mural hiperrealista que muestra al "Loco" tal y como se le conoció, al menos durante los últimos 30 años de su vida.

Historia

Con más de 1.80 de altura, la presencia de este hombre no era soslayada. Pese a que vestía generalmente de harapos, casi nunca se le vio pedir limosna ni recibir la caridad de quienes le veían sentado en las aceras.

Si bien Víctor Barrios tenía la apariencia del clásico indigente, su sobrina nieta Jimena Zepeda Ahumada cuenta que sí tuvo una vivienda en la población Miramar a la que siempre llegaba a dormir, y siempre tuvo como red de apoyo a sus hermanos y sobrinos.

"Muchas personas le creyeron un auténtico indigente que dormía en las calles, pero mi tío tuvo siempre un fuerte apoyo de nosotros. Mi tía, por ejemplo (sobrina de Víctor) siempre le tenía sus desayunos y almuerzos los cuales mi tío iba a recoger, o se los mandaba a dejar al lugar en que estuviese ya sea conmigo o alguna otra de sus sobrinas nietas", cuenta Jimena.

La joven también hace énfasis en que el hermano de Víctor, Segundo Barrios constantemente sacaba a su hermano de la calle, le bañaba y vestía con ropas limpias, pero no duraba mucho en ese estado, entonces ahí nuevamente volvía a entrar en acción Segundo Barrios.

"Mi tío Segundo falleció en 2019, pero hasta su muerte siempre ayudó a mi tío Víctor. Toda su familia de hermanos y sobrinos le ayudaban, le daban comida, aunque claro muchas veces él no la recibía, y no solos de sus familiares sino de todos quienes intentaban ayudarlo. Una vez le vi sacar una bolsa de papas fritas de un local en el centro y el dueño ni se inmutó. Al instante fui al local para pagar el producto, el dueño me dijo que no me preocupase, que Víctor tomaba 'fiado' y después regresaba y pagaba, aunque claro no la totalidad. Pero los comerciantes le conocían y lo dejaban", recuerda la joven.

Sobre las causas que llevaron a Víctor a su estado errático se desconocen. El mito que se repite es que para 1973, siendo Víctor parte del cuerpo de Carabineros (de que perteneció a la institución es el único dato verídico) habría sido torturado, pero también otros apuntan a problemas personales. La familia prefiere guardar silencio.

Mural

La firma Pantera PRO pintó el mural el pasado 11 de septiembre, una semana después de conmemorarse el primer aniversario del fallecimiento de Víctor. En la imagen se ve al enorme anciano con su mirada penetrante y sosteniendo una empanada dentro en una servilleta en su mano izquierda.

Sobre esta intervención, de Pantera Pro manifestaron que "a lo largo de la ciudad se pueden observar murales, mosaicos y esculturas que honran a distintos personajes entre escritores, intelectuales, prohombres y otras personalidades, pero escasamente se visibiliza a quienes están fuera de los circuitos de poder, culturales, de escritores o validados por otra institución que posean una historia detrás. Éste es un reconocimiento a todos quienes no decidimos la historia y tenemos que lidiar con las consecuencias de ella, mientras quienes inciden de verdad gozan y abusan de su impunidad".

Detectives de la Brigada de Homicidios Antofagasta en coordinación con la Fiscalía Local están investigando la muertes de dos personas, cuyos cuerpos fueron hallados durante el fin de semana.

El primer caso se trató del deceso de un hombre chileno, de 51 años, cuyo cuerpo fue encontrado flotando en el mar en el sector de La Chimba.

Según lo antecedentes recopilados en ellugar de los hechos, los oficiales pudieron determinar que la víctima habría sido vista nadando en dicho sector, sin embargo, minutos más más tarde el cuerpo apareció inmóvil sobre las aguas cercano a las rocas en La Chimba.

Ante está situación, los vecinos habrían intentado socorrerlo, pidiendo ayuda a otros residentes del sector, quienes a su vez llamaron a personal de la Armada y SAMU, los que solo pudieron constatar su fallecimiento.

Finalmente el fallecido fue trasladado hasta el Servicio Médico Legal para efectuar la autopsia de rigor para establecer la causa de muerte.

Sin individualizar

En otro procedimiento liderado también por la Brigada de Homicidios de la PDI, se investiga las circunstancias que rodean la muerte de una persona, aún sin individualizar, cuyo cuerpo fue hallado el sábado en el sector del Parque de los Eventos.

Los investigadores establecieron que en horas de la tarde recibieron un llamado telefónico a nivel de 134, presumiblemente de personas en situación calle, quienes informaron el hallazgo de un cuerpo al interior de una construcción abandonada en el borde costero sector antes mencionado.

El cuerpo tenía una larga data de fallecido, por lo que no fue posible individualizarlo, aunque podría tratarse de una persona adulta de sexo masculino, cuyos restos fueron enviados al Servicio Médico Legal donde se realizará las pericias de rigor.

El jefe de la Brigada de Homicidios, Subprefecto Luis Galaz Valdenegro, indicó que conforme a las entrevistas con vecinos del sector, la víctima sería una hombre adulto en situación calle, aunque los detectives continúan con las diligencias investigativas tendientes a la identificación de la víctima y establecer su causa de muerte.