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40 años nuestra y vuestra Corporación Gen

Pedro Aranda Astudillo , Fundador de la Corporación Gen
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Nacimos como Corporación Gen seducidos por los entrañables potenciales que laten en los silencios de nuestro desierto a 22 km de Antofagasta. A su vez nuestro socio, ya a un año de su fallecimiento, el eminente Ex Profesor de Física Don Carlos Espinosa nos despertaba por la energía solar y sus aplicaciones, su invento cruzó cordilleras: su "atrapanieblas". También ya oteaba el litio…

Nos asentamos para crear un micro oasis artificial en la Ex Estación Uribe, por comodato con Bienes Nacionales, y constituirnos como Corporación sin fines de lucro, demostrar que las personas, por muy diferentes que fuimos y somos, podemos aprender a convivir en cordiales respetos mutuos. El bien común para sus integrantes y con la proyección ineludible de ser un aporte a nuestra comunidad regional. Es así que a lo largo de estos años nos han visitado y pernoctado miles de personas de las más diversas índoles e instituciones. Y con puertas muy abiertas hacia las personas vulnerables.

Nuestro micro oasis artificial, por sí mismo, es acogedor con su frondosa arboleda, su granja educativa, sus quinchos, ofrecen una solaz estadía, amigable, distendidas relaciones humanas. Se percibe "que otro mundo es posible", sin el estrés citadino, sin las agobiantes competencias. La tierra desnuda nos fraterniza.

Invitamos a nuestra comunidad regional a celebrar juntos esta osadía participando los domingos 22 y 29 de octubre de nuestras actividades de conjuntos artísticos por la mañana, y en la tarde con diversos talleres de aprendizajes de artesanías.

Recordamos a nuestros socios que han cruzado los umbrales de nuestra tierra, sus dedicaciones a Gen brillan permanentemente en nuestras memorias. De ellos heredamos aún el sentido de colaborar generosamente. Nuestros árboles les saludan día a día.

Vaya nuestros profundos agradecimientos al Sr Arzobispo de la época Don Carlos Oviedo Cavada quién posteriormente fuese Cardenal de Santiago, Don Carlos nos facilitaba su casa para reunirnos pues las reuniones estaban prohibidas en el país y debíamos prepararnos a asumir esta hermosa aventura, como toda aventura, venciendo múltiples adversidades. A su vez Don Carlos "nos avaló" ante el FCAB para el acceso del agua que nos reverdece el predio que nos cobija.

Tantas personas se preguntan al pasar por la carretera: ¿qué será, qué habrá en esa isla verde en pleno desierto? ¡Satisfaga su curiosidad y será muy bien recibido! Gen seguirá generando vida para inspirarla en su gratuidad y sea el corazón que la aprecie.

Al maestro, gratitud

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¿Cuál es el rol que cumplen los profesores en la sociedad?. Los padres, primeros y más importantes educadores de sus hijos, confían al colegio y a los profesores la colaboración en la formación académica y educativa. Sorprendente y necesaria entrega. Desde muy pequeños los niños acuden a la escuela. En ella están cerca de 10 a 12 años, entre 6 y 8 horas diarias, durante 8 meses cada año. Toda una vida, en etapa tan decisiva. A lo largo de ese tiempo los alumnos tienen un interlocutor constante, los profesores. Todo esto cobra particular reconocimiento en este mes de octubre en que celebramos el día del maestro.

"Lo dijo el profesor". Cuantos niños han repetido esta expresión. Qué exigente coherencia de ser y parecer. De ser creíbles, confiables. En la forma y el fondo. De no permitirse ni un doblez, ni un engaño. En palabras y obras. De estar al día, de la mano del mejoramiento continuo y la innovación. Los educadores son comunicadores, referentes, orientadores, inspiradores. De carne y hueso. Que premian, corrigen, escuchan, apoyan, sonríen, se enferman, lloran, se cansan. Deben estar siempre disponibles. Están en todas.

Como directora del Liceo de Niñas Nº6 de Santiago, Gabriela, la poetisa, dejó un decálogo exigente para todo maestro: "Ama, si no puedes amar mucho, no enseñes a niños. Simplifica, saber es simplificar sin restar esencia. Insiste, repite como la naturaleza repite las especies, hasta alcanzar la perfección. Enseña, con intención de hermosura, porque la hermosura es madre. Maestro, sé fervoroso. Para encender lámparas has de llevar fuego en el corazón. Vivifica tu clase. Cada lección ha de ser viva como un ser. Cultívate, para dar, hay que tener mucho. Acuérdate de que tu oficio no es mercancía sino que es servicio divino. Antes de dictar tu lección cotidiana, mira a tu corazón y ve si está puro. Piensa en que Dios te ha puesto a crear el mundo del mañana". Recorrer estos reglones es ejercicio transformador. Para el profesor, un descriptor superior, de examen y mejora. Para los demás, un camino de admiración y gratitud. Claves para reconocer al auténtico y genuino maestro.

Increíble ser profesor. Yo, que también lo soy, agradezco por haber sido regalado con esta vocación singular. Antonio Rendic, uno de los padres de Antofagasta, alguna vez, antes de ser doctor, quiso ser profesor. Porque en esta profesión veía la maravillosa capacidad de participar en los cambios y transformaciones gigantes de los niños y jóvenes. Finalmente fue doctor, sin dejar de ser maestro. Gracias infinitas a todos los profesores en fecha tan singular. No dejemos de agradecer cada día por oficio tan maravilloso. De volver al recuerdo, al primero y al último profesor de nuestra vida escolar. A quienes fueron medios e instrumentos para promover afanes generosos, que contribuyeron en las decisiones humanas, familiares y profesionales que luego emprendimos. Algo o mucho de ellos nos acompañarán siempre, toda la vida.

Los cuatro años del estallido social

Las reflexiones y desafíos de un movimiento que marcó al país y del que aún vivimos sus consecuencias en el quehacer cotidiano del país.
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Ayer se cumplieron cuatro años desde que Chile fue testigo del comienzo de lo que se denominó el "estallido social", un período tumultuoso que condujo a una crisis social de gran magnitud, cuyos efectos aún resuenan en la sociedad. A lo largo de estos cuatro años, se vivieron meses de intensas manifestaciones, daños a la propiedad privada y pública, y válidas demandas por una mayor protección y apoyo a los sectores más desfavorecidos, muchas de las cuales siguen sin resolverse.

Uno de los mayores logros del movimiento social fue la construcción de un amplio acuerdo para redactar una nueva Constitución para el país. Una Constitución que atendiera esas demandas y que promoviera un Estado social de derecho. Sin embargo, tras un intento fallido, la propuesta está en un proceso de redacción que será sometida a referéndum en diciembre próximo, un evento que genera tanto expectativas como dudas.

El estallido social es recordado como un despertar de la conciencia cívica de los chilenos, una lucha por derechos fundamentales que se habían postergado durante mucho tiempo. Pero, lamentablemente, aquella imagen de idealismo y movilización se vio opacada por los episodios de vandalismo y enfrentamientos que dejaron graves secuelas en la sociedad chilena. En este contexto, vale la pena reflexionar sobre si los fines justificaron los medios.

Chile enfrenta hoy una realidad de polarización más marcada que en el pasado, la que se ha extendido desde las esferas políticas hasta la base de la sociedad. Queda claro que este no es el camino, y que la verdadera senda es la de la unidad y los acuerdos. Un ejemplo de ello lo encontramos en la organización de los Juegos Santiago 2023, que busca unir a la nación en torno a un evento deportivo de importancia global.

El país necesita recomponerse y trabajar en pro del entendimiento mutuo. Debemos retomar el camino del crecimiento y el desarrollo, sin olvidar las deudas pendientes en áreas críticas como vivienda, educación, salud y calidad de vida. Estos son compromisos fundamentales con el futuro de Chile, y es responsabilidad de todos contribuir a su cumplimiento.