Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Actualidad general
  • Opinión
  • Clasificados
  • Servicios
  • Deportes
  • Espectáculos
  • Contraportada

Baldomero Lillo

E-mail Compartir

Baldomero Lillo es un iniciador, es un escritor que permite la 'visibilización' del otro, entendiendo al otro como el sujeto perteneciente al mundo popular, al sujeto desposeído materialmente, al sujeto sometido por los sistemas de poder, es el obrero, el trabajador de la mina, el trabajador del campo, el campesino explotado, el niño explotado. Esa es la hipótesis que levantó en ese instante y que es parte de una investigación mayor, que deriva en algunas publicaciones, pero que hasta el día de hoy sostengo. Es la radical importancia que advierto en Baldomero Lillo, como un iniciador, como una figura central dentro de lo que es nuestra historia literaria, y cómo él levanta y abre la literatura y presenta esta temática.

Es fundamental la efervescencia social que vivía nuestro país, una época tremendamente turbulenta, y en términos literarios muy potente, muy poderosa. Creo que desde 1900 a 1930 es quizá el mejor momento en la Literatura Chilena, en la narrativa chilena, hasta culminar con el realismo social, hasta el 33, 35.

Lillo tiene muchísimo de naturalista en ese primer libro, lo cual lo trae nuevamente a la actualidad y hace que lo leamos como un gran escritor que logra sobrevivir al paso del tiempo. El libro también como una ficción histórica, es un registro documental, crónica en última instancia,

Baldomero Lillo es un escritor que trabaja con sutileza y que uno advierte mucho más en Sub Sole, porque el libro Sub Terra fue acusado de ser un libro político. Esto es ya una mirada crítica: es decir, de lo que implica Chile en 1904, cuando publica Sub Terra, y tres años después publica Sub Sole, y hay un cambio radical. En Sub Sole recupera la naturaleza, hay una recopilación de historias de relatos orales, folclóricos…

Hay un relato de una niña que es princesa, tiene un sueño y en el sueño maltrató flores y tiene una culpa por maltratarlas. Creo que hay un discurso ecológico, también habría que considerarlo, si el escritor es muy adelantado, la radical importancia de un autor como Lillo. Porque es un hito, insisto en eso, nosotros deberíamos tener cátedras de Baldomero Lillo, quien dejó dos libros excelentes: "Sub Terra" y "Sub Sole", que siguen haciendo presencia en bibliotecas.

NdeR. El 10 de septiembre se cumplió el centenario de la muerte de Baldomero Lillo, ocurrida en 1923.

Patricia Espinosa. Revista Aisthesis. (PUC)

Diseñan un dispositivo más pequeño que una uña capaz de vigilar un riñón trasplantado

CIENCIA. Puede alertar datos de manera inalámbrica al celular del médico tratante en caso de surgir incompatibilidad u otro problema.
E-mail Compartir

Agencias

Un equipo científico desarrolló un dispositivo electrónico diminuto, más pequeño que la uña del dedo meñique, que se coloca directamente sobre un riñón trasplantado para controlar de manera continua y en tiempo real la salud del órgano.

Los investigadores de la Universidad Northwestern, en Estados Unidos, probaron el implante ultrafino y blando en ratas y aseguran que puede detectar irregularidades de temperatura asociadas a la inflamación y otras respuestas del organismo que surgen con el rechazo del trasplante; y lo hace antes que otros métodos de control actuales.

Una vez descubiertas, alerta al paciente o al médico mediante la transmisión inalámbrica de datos a un teléfono inteligente o una tablet. La descripción de este dispositivo de tan solo 0,3 centímetros de ancho, 0,7 centímetros de largo y 220 micras de grosor, se publica en la revista Science.

Rechazo del órgano

El rechazo a un órgano en un ser humano puede producirse en cualquier momento después de un trasplante y a menudo es silencioso y los pacientes pueden no experimentar síntomas, señalan los autores del estudio en un comunicado de la universidad.

Esto, apunta el investigador Lorenzo Gallon, provoca ansiedad entre los pacientes. "Nuestro dispositivo podría ofrecerles cierta protección".

La forma más sencilla de controlar la salud del riñón es medir determinados marcadores en la sangre, niveles de creatinina y nitrógeno ureico. Pero sus niveles pueden fluctuar por motivos ajenos al rechazo de órganos, por lo que el seguimiento de estos biomarcadores no es sensible ni específico, y a veces da lugar a falsos negativos o positivos.

El patrón para detectar el rechazo es una biopsia, pero los procedimientos invasivos conllevan riesgos de múltiples complicaciones, como hemorragias, infecciones, dolor e incluso daños involuntarios en los tejidos cercanos, recuerda la universidad, que señala además que los resultados puedan tardar cuatro o cinco días.

Qué mide

El nuevo implante que desarrolló Northwestern controla algo mucho más sencillo, la temperatura.

Dado que los aumentos de temperatura suelen acompañar a la inflamación, los investigadores plantearon la hipótesis de que la detección de aumentos anómalos y variaciones inusuales de la temperatura podría ser una señal de alerta temprana de un posible rechazo del trasplante.

El estudio con animales con riñones trasplantados lo confirmó. Los investigadores observaron que la temperatura local de un riñón trasplantado aumenta -a veces hasta 0,6 grados centígrados- antes de que se produzca el rechazo.

Constataron además que el mecanismo detectaba las señales de rechazo hasta tres semanas antes que los métodos de control actuales.

Para fijar el dispositivo al riñón -que usa la tecnología bluetooth para realizar el envío de datos-, los investigadores aprovecharon la biología natural del órgano.

Todo el riñón está encapsulado por una capa fibrosa, la cápsula renal, que protege a este órgano de posibles daños.

El equipo diseñó el sensor para que encajara justo debajo de la capa de la cápsula, donde se apoya cómodamente contra el riñón.

Los científicos lo probarán ahora en modelos animales de mayor tamaño y creen que podría servir para otros órganos trasplantados, como hígado o pulmones.