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"A muchos les dije que tenían que irse a sus pueblos porque iban a ser detenidos"

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Rodolfo Marangunic, 93 años, es un antiguo comerciante y ex dirigente del Partido Demócrata Cristiano de Calama. Así recuerda lo que sucedió el 11 de septiembre de 1973: "Los partidos políticos fueron citados a la gobernación. Yo desperté en la mañana porque tenía el dormitorio a ese lado, la ventana que está por ahí. La marquesa la corrí para la otra pieza, porque los balazos se daban aquí. Yo era dirigente de la Cámara de Comercio de Calama, y dirigentes salimos a recorrer para ver qué es lo que estaba pasando. Había movimiento aquí de fuerzas militares por un lado, por otro en la mañana temprano. Incluso pasamos la calle esa que está a continuación hacia la hostería. Había una camioneta aquí con las puertas abiertas. Parece que había gente de la Unidad Popular que tenía armas, pero que fueron abatidos por Carabineros en calle Cobija".

Marangunic muestra cuadernos que ha escrito durante toda su vida. Uno con el libreto del programa 5 minutos de Libertad: "Era un programa político, en que se hablaba de todo, pero principalmente de política".

¿Con quién hacía ese programa?

-Solo.

¿Eso fue antes del golpe militar, y después siguió el programa?

-Claro, siguió y después nos ordenaron que hasta ahí no más llegamos.

Cuando ocurre el golpe, en términos de las organizaciones que usted pertenecía entiendo que no sufrieron la misma represión que sus adversarios políticos, ¿cómo era ir viendo eso?

-Aquí en el negocio llegaba mucha gente. Yo me enfrentaba (con adversarios de la UP), como en el fondo existía una cierta amistad, y ahora qué… cómo acercarme. Alguien que les ayude. Yo lo primero que les dije fue 'todos ustedes tienen que irse a los pueblos de donde son ustedes. Quédense allá, no se muevan de allá, porque van a ser detenidos'. Y muchos de ellos me contestaban 'si no hemos hecho nada señor Marangunic, cómo me voy a arrancar'. Yo creo que muchos me obedecieron, se fueron, se salvaron. Otros no, y fueron muchos fusilados. Dentro de los fusilados yo conocía a (Alejandro) Rodríguez (PS) que fue dirigente sindical en ese tiempo. Además que él tenía un hermano que trabajaba en La Casa Verde (Chuquicamata) y yo había trabajado antes ahí.

Rodolfo Marangunic, exdirigente del partido demócrata cristiano:

"No pude ver a mi familia durante dos años por el miedo de ser apresada, desaparecida o ejecutada"

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La profesora jubilada de la región de Antofagasta Maria Ojeda, excandidata constituyente, pasó dos años sin ver a su familia tras el golpe militar. Para el 11 de septiembre de 1973 ella se encontraba justamente en Santiago, muy cerca de La Moneda cuando esta fue bombardeada. "Fue duro dejar a muchos amigos por no saber a qué atenerse, proteger a la familia e involucrar lo menos posible la política en las conversaciones".

¿Dónde estuvo durante el Golpe Militar?

-Era una estudiante de primer año de ingeniería de la Universidad Federico Santa María, estuve de casualidad en Santiago muy cerca de La Moneda en la calle Eleuterio Ramírez 729 en el momento que bombardeaban. Me di cuenta de que esto era una debacle todo lo construido en largo tiempo terminaba con el golpe de estado cívico militar.

El correr de los días en Santiago con toque de queda desde las 17 horas, escuchábamos los rumores y noticias en onda corta de emisoras argentinas que anunciaban la muerte del Presidente Salvador Allende y de miles de presos a lo largo del país.

¿Cómo fue su entorno luego de ese suceso?

-Dejé la universidad y no volví a Antofagasta, no pude ver a mi familia durante dos años por el miedo de ser apresada, desaparecida o ejecutada. Mi familia mantuvo a gente de las Fuerzas Armadas por un año y medio, llegaban en las mañanas y se iban tarde luego de alimentarlos. El temor y la desconfianza estaba instalado en este país, nadie se sentía seguro, no se podía opinar, se llegó al extremo que vecinos o colegas en los trabajos te denunciaban por ser de la Unidad Popular y era porque ellos tenían conflictos personales.

¿Cuál es su visión en la actualidad sobre este hecho histórico?

Este período histórico significó resistencia, organización, ganar confianzas y mucho compromiso que debería revertirse esta dictadura, fue duro dejar a muchos amigos por no saber a qué atenerse, proteger a la familia e involucrar lo menos posible la política en las conversaciones.

Han pasado 33 años desde el regreso de la democracia y no ha cambiado nada. El agua y la luz son de empresas privadas, elementos básicos para los seres humanos, tenemos muy bajas pensiones por la imposición de las AFP, existe una crisis en la salud y en la educación por falta de los recursos financieros, aún se sigue pensando que lo privado es lo mejor.

María Ojeda, exprofesora jubilada:

"El 11 de septiembre de 1973 es una fecha trágica para la sociedad en su conjunto"

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Carmen Hertz Cádiz es abogada, militante del Partido Comunista (PC) y actualmente es primera vicepresidenta de la Cámara de Diputados. Durante años ha sido conocida por su incansable compromiso en la defensa de los derechos humanos y su valiente lucha contra la impunidad de los crímenes cometidos durante el régimen de Augusto Pinochet.

Entre ellos, está el de su exesposo, Carlos Berger- abogado y periodista quien, hasta el 11 de septiembre de 1973 era director de la Radio El Loa y jefe de Relaciones Públicas en Chuquicamata y que fue detenido el mismo 11 y posteriormente, en octubre de ese mismo año, fue asesinado durante el paso de la denominada Caravana de la Muerte.

¿A cincuenta años del Golpe Militar, cuáles son sus reflexiones?

-El golpe de Estado fue un crimen, un crimen y una felonía que dio inicio al terrorismo de Estado que asoló nuestro país durante 17 años. En la región de Calama fueron, y no es posible olvidar jamás, masacrados el día 19 de octubre, 26 presos políticos, todos ellos o dirigentes sindicales o funcionarios de responsabilidad del gobierno que fueron masacrados por la comitiva que dirigió (Sergio) Arellano Stark, como delegado especial de Pinochet.

Y digo masacrados porque nuestros familiares no tuvieron ni siquiera el privilegio de ser fusilados, porque fueron asesinados a pausas con corvos, con disparos en distintas partes del cuerpo. Cuestión que lo señaló con mucha claridad el entonces general a cargo de la división de Antofagasta, que le correspondía también la zona de Calama, el general Joaquín Lagos Osorio.

A su juicio, ¿cómo califica el 11 de septiembre de 1973?

-Yo diría que es una fecha trágica para la sociedad en su conjunto. Derrocar un gobierno democrático, bombardear el palacio presidencial, la muerte del presidente (Salvador) Allende, la captura, el secuestro de todos sus asesores presidenciales y escoltas que salen por Morandé 80 ya rendidos y los asesinan 24 horas después por una comitiva que encabezaba, entre otros, por Pedro Espinosa, que también formó parte de la llamada Caravana de la Muerte.

¿Tras estos 50 años, cree que hay reparación, que hay justicia?

-Bueno, en primer lugar, la memoria colectiva de un pueblo que ha sufrido la opresión y prácticas del extermino, como fue nuestro, se construye sobre dos pilares fundamentales, la verdad y la justicia.

La verdad debe ser una verdad colectiva, lo que no ha ocurrido en Chile, porque la verdad que está en los informes de las Comisiones Nacionales y en las cientos de resoluciones judiciales, es una verdad a la cual solo tienen acceso los expertos o algunas personas. Nunca ha sido difundida esa verdad a nivel colectivo. Eso es una gran deuda que tiene el Estado de Chile, está obligado a hacerlo y sin embargo no lo ha hecho.

Y el otro pilar en que se construye la memoria colectiva es la justicia y la justicia, por cierto, ha sido, todos sabemos, extremadamente tardía, por decirlo. Y cuando es tan, tan tardía, casi es de negación de justicia. Piensa tú que en el caso de los crímenes de Calama, la resolución definitiva de la Corte Suprema salió recién el año pasado a fines de año. O sea, era casi 50 años después de cometido los crímenes.

Carmen Hertz Cádiz, diputada PC: