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ENTREVISTA. alberto mayol, sociólogo, excandidato presidencial del Frente Amplio:

"El poder de Giorgio Jackson que nacía con un carisma de origen importante, se convirtió en un poder administrativo"

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Constanza Caldera Pfeiffer

El sociólogo y excandidato presidencial del Frente Amplio, Alberto Mayol, presentó esta semana en Antofagasta una propuesta elaborada junto al exalcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, que busca avanzar en un nuevo Pacto Social.

Tras de participar en el evento "Dos Miradas para un Futuro Común", organizado por la Facultad de Ingeniería y Ciencias Geológicas de la UCN, se refirió a esta propuesta.

Asimismo, profundizó en la situación política actual del país, en medio del escándalo por el Caso Convenios y los efectos de éste en Revolución Democrática.

De igual forma, abordó el Proceso Constituyente.

En la presentación, usted señaló que esta propuesta surge porque las respuestas políticas no han sido las indicadas…

-Cuando hay un problema, lo único que tiene que hacer un gobierno, un Congreso es otorgar respuestas. Cuando tienes un problema con los niños que no se resuelve hace 20 años, significa que no ha habido una respuesta adecuada. O no ha habido ninguna respuesta o no ha habido las respuestas adecuadas. Cuando tienes una crisis hoy en Sename que está recién reformado significa que quizás la reforma no fue una respuesta adecuada.

Cuando tú miras un país que está con dos súper ciclos de precios de cobre y litio y resulta que no crece. Quizás las respuestas políticas que se han hecho para eso no son las acertadas. Entonces, son muchas respuestas, nosotros lo hemos vivido, ustedes lo han vivido, tienen un tema con el sistema de transporte de la ciudad, dónde está la respuesta política que lo haya resuelto.

En este sentido, ¿Cómo observa el actual gobierno?

-No ha tenido una respuesta adecuada. Es evidente, que frente a las problemáticas de las macro zonas, por ejemplo, no ha tenido una respuesta adecuada, en las distintas dimensiones.

Es evidente que en la capacidad de calmar el escenario político, que el gobierno es uno de los actores principales en eso, no es el único, pero uno de los principales, no ha sido capaz de generarlo. Muchas veces ha tenido espacio para cierta tranquilidad y se granjea un conflicto, incluso se granjea conflicto consigo mismo.

La última crisis del gobierno fue por un conflicto interno. Entonces, uno dice, bueno evidentemente no ha habido una capacidad de dar respuestas políticas que sustenten un funcionamiento adecuado.

Ustedes ya se han acercado con los partidos para compartir esta propuesta

- Se los hemos hecho llegar, incluso desde antes a algunos actores, autoridades, nombres no vamos a decir, porque depende de ellos si les interesa y cuánto les interesa. Y más allá de las conversaciones no ha habido una profundización.

Caso convenios

El Caso Convenios, ha generado una crisis de confianza en el gobierno ¿Qué opinión tiene al respecto?

-Evidentemente el Caso Convenios marcó un antes y un después para el gobierno porque tu vienes con una generación que podía tener muchos defectos, que se iban a aceptar y perdonar. Pero uno que no se iba a perdonar, porque había sido un elemento fundamental, era primero el enorme deseo por dinero dentro de los militantes, es algo que se suponía que en el Frente Amplio, en esta nueva izquierda no iba a estar, era parte de la promesa, la ausencia de casos de corrupción, de tráfico de influencias. Y obviamente, esa promesa era muy importante, porque tú decías, bueno podemos cometer errores, puede faltar experiencia y la gente eso lo podía perdonar un rato, no todo el rato, pero esto es algo distinto (...).

¿Qué costo tiene para el gobierno este caso?

-Es que el costo más grande siempre es la corrosión. Más importante que las fracturas, que esas son cosas muy altisonantes, de repente una corrosión lenta, desgastante es muy dura para los gobiernos, incluso una crisis que es intempestiva, que es súper grande tú la puedes administrar porque tiene cierta energía, el problema es como tú le echas energía a algo que está corroyéndose, con qué construyes si se corroe tú material con el que está construido.

Entonces, es muy difícil manejarlo, y yo creo que el gobierno si no encuentra un juego rápido, una estrategia frente a esta crisis, hay que gestionarla como una crisis, por un lado, pero hay que construir un gran proyecto país. Por otro lado, donde la centro derecha, los grupos más razonables, más dialogantes puedan efectivamente ingresar en esta conversación, eso es fundamental.

Por de pronto, esta misma propuesta para el gobierno le sería muy conveniente, porque tiene un actor de la derecha que está participando de esta propuesta (Joaquín Lavín), el Presidente Boric comentó que el libro de Joaquín Lavín le había parecido muy interesante. Entonces, por qué no avanzar en ese camino sin tener miedo a todo lo que te van a decir.

¿Qué opina de la situación de RD?

-Yo creo que el poder de RD, es un poder más bien administrativo. Era un diseño equivocado, era entender que se puede administrar el Frente Amplio desde RD y eso era todo el poder, y el poder de Giorgio Jackson que nacía con un carisma de origen importante se convirtió en un poder administrativo y eso es bien erosionante. Y por tanto, es muy difícil que el partido retome esa senda, requeriría un líder adelante que tenga mucha fuerza, el Frente Amplio no fue bueno para permitir la existencia de líderes. Por tanto, hay pocos líderes, solo está el Presidente, que no es RD.

Por tanto, lo más probable es que RD tenga un rol muy secundario, incluso si se cambia el nombre.

Se hablaba de fusionar los partidos…

-Es muy probable y muy razonable en muchos sentidos, pero no es fácil.

¿Qué opina del proceso constitucional?

-El proceso constitucional es la última jugada que tiene el sistema político diseñado y creemos que es insuficiente esa jugada, si funciona en el mejor de los casos y se aprueba, no va a producir ningún efecto positivo, solamente no va a ser negativo. Sino funciona, va a tener un efecto corrosivo en el sistema enorme, lo que significa que todas las respuestas nuevas al sistema Boric, Kast, todas fallaron. Lo viejo y lo nuevo quedan unidos en el mismo problema, ya no queda más espacio para jugar y hay que salir a explorar en los lugares más lejanos al centro del sistema, entonces es bien complejo.

"El proceso constitucional es la última jugada que tiene el sistema político diseñado y creemos que es insuficiente esa jugada, si funciona en el mejor de los casos y se aprueba, no va a producir ningún efecto positivo".