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Aumento de población migrante y de adultos mayores: desafíos para Hogar de Cristo

INCLUSIÓN. Balance de esta ong registra más de mil atenciones con RUT distinto durante 2022, como parte de 15 programas que incluyen desde reinserción educativa hasta personas en calle.
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Las organizaciones de ayuda humanitaria hoy enfrentan nuevos retos ante una agudización de la vulnerabilidad social de determinados sectores de la población tras el estallido social, la crisis migratoria, el progresivo envejecimiento demográfico y la pandemia, entre otros factores.

Un contexto en el cual el Hogar de Cristo ha activado una estrategia para favorecer las trayectorias de inclusión de personas, familias y comunidades en situación de pobreza y precariedad social. Según un reciente balance de esta entidad, en 2022 en la Región de Antofagasta se atendieron a 1.090 personas con RUT distinto, a través de 15 programas.

Entre estos figuran los de Educación Inicial, Reinserción Educativa, Discapacidad Mental, Adulto Mayor y Situación Calle. Esta labor ha contado con la participación de 4.200 personas, entre voluntarios, estudiantes en práctica y asistentes a charlas o seminarios.

Andrea Cox, jefa de Operación Social Territorial Hogar de Cristo en Antofagasta, detalla la evolución de las personas atendidas por esta organización de ayuda humanitaria. Como ocurre en el caso de familias o personas migrantes. "Nosotros hemos visto que la problemática de las Personas en Situación Calle ha sido cada año un desafío mayor. Hemos visto que está integración de las personas en tránsito migrantes ha hecho más compleja la situación. Ya no solamente estamos acogiendo personas de nacionalidad chilena o que han tenido una trayectoria en situación de pobreza, sino que ya también estamos acogiendo personas en situación de migración, que están más expuestos a no contar con todas sus garantías sociales, debido a situación irregular en muchas ocasiones", afirma. De acuerdo a datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la Región de Antofagasta registra la mayor proporción de personas extranjeras (7,2%), tras la Región Metropolitana (61,3%).

Según Cox, en 2022 se registró un 11% de atenciones entre población migrante. "Ha habido períodos en que hemos tenido en nuestro Programa Calle el 50% de nacionalidad extranjera, principalmente, cuando fue el boom del ingreso de extranjeros de manera irregular. En nuestros programas se completó bastante la capacidad por extranjeros. Ha sido un desafío, porque es importante trabajar desde el enfoque intercultural. Para los chilenos muchas veces también hay alto prejuicio, y lo hemos vivido también con nuestros mismos participantes. Hemos tenido que hacer también un trabajo de que la migración también puede traer cosas positivas", explica.

Vejez digna

La Jefa de Operación Social Territorial Hogar de Cristo en Antofagasta, quien precisa que el Hogar de Cristo cuenta con una capacidad para atender a 560 personas al mes en distintos programas, reconoció la vulnerabilidad creciente de adultos mayores. "Ha sido también un desafío el aumento de la población mayor, donde la oferta se encarece. Hoy estamos pensando que la solución para las personas mayores al parecer es solamente llegar a una residencia. Es por eso que nuestra propuesta con el Gore consiste en aperturar programas comunitarios para personas mayores. Es una gran apuesta que se estaría concretando en los próximos las próximas semanas", informa Cox, sobre un segmento etario que para 2050 ya representaría a nivel el país el 32,1% de la población total, según un informe del INE.

"Estamos con una población de personas mayores que requieren una vejez más digna. No pensemos que el envejecer significa que todos tengamos que tener alguna cuidadora o cuidador que se haga responsable de nosotros, porque muchas veces las personas más pobres no tienen esa red. Finalmente también colapsan los cupos de los asilos y en los distintos dispositivos que atienden a personas mayores. Por eso la apuesta para este año es abrir siete programas enfocados a personas mayores, con un trabajo para dignificar la vejez y para que las personas, a pesar de su situación de pobreza, puedan envejecer de manera autónoma, con mayores redes y con mayores posibilidades de vivir (…) Muchas veces el deterioro de la persona mayor, porque vive en pobreza, en situación de abandono, sin red y sin ninguna consideración, es lo que lo va matando".

Según un reciente informe del centro de estudios Cipem (Conocimiento e Investigación en Personas Mayores), a nivel de regiones se observan variaciones en el porcentaje de personas mayores que viven solas en comparación con los hogares compuestos exclusivamente por mayores de 60 años. La región de Aysén registra el mayor porcentaje de personas mayores que viven solas dentro de estos hogares (47,8%). Luego sigue la Región de Antofagasta (40,1%).