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Electromovilidad en las regiones

Antofagasta será la primera comuna, fuera de la Región Metropolitana, que contará con buses eléctricos para el transporte público. El viernes llegaron 40 de estos vehículos. A mediados de noviembre está programado concluir con la terminal de carga y con ello realizar los ajustes finales para la puesta en marcha del denominado electrocorredor.
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La electromovilidad es uno de los pasos obligados que debe dar el país para avanzar en la carbono neutralidad. Y, en este sentido, el Estado tiene que ser promotor de ello con la adquisición de vehículos de estas características que puedan sumarse a la locomoción colectiva y ello lo han desarrollado con éxito en la capital del país, pero el viernes se vivió un nuevo hito en este desafío con la llegada de 40 buses eléctricos que se destinarán a un recorrido en Antofagasta.

Así la comuna cabecera en la región se transformará en la primera, fuera del Gran Santiago, que contará con una flota que tendrá con un electrocorredor que atravesará la ciudad en toda su extensión. Un salto de gran valor que servirá para disminuir la cantidad de gases contaminantes a la atmósfera.

La inversión supera los 13 mil millones de pesos y se espera que a fin de mes esté completamente operativa. A mediados de noviembre está programado concluir con la terminal de carga y con ello realizar los ajustes finales para la puesta en marcha.

Avanzar en electromovilidad es primordial, porque es una actividad amigable con el medio ambiente -de hecho esta nueva línea de buses se llamará Amibus- por su menor impacto en la emisión de gases de efecto invernadero. Este es el ejemplo esperado para que los particulares puedan sumarse a este tipo de iniciativas ambientalmente positivas.

La generación de electricidad mediante fuentes limpias invita a la electrificación en la movilidad y en los hogares. Este es uno de los retos que deben asumir las sociedades que buscan cuidar el planeta.

En países más avanzados y con larga experiencia en el uso de energías limpias, entendieron que la electrificación tiene que estar más presente en la vida de las personas. Y ese es el camino que se debe propiciar desde las instituciones estatales de hoy en adelante.

Milei y el viento del cambio: advertencias y reflexiones para Chile

Cristián Rodríguez Salas , Director del Instituto de Políticas Públicas UCN
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Con sorpresa y escepticismo, el mundo vio el ascenso de Javier Milei en las recientes Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en Argentina, que inesperadamente propinó la derrota más descomunal del peronismo desde los años 50. Su auge, refleja un profundo descontento con la política tradicional y un alejamiento de las propuestas moderadas en favor de posiciones más radicales, lo cual, encierra lecciones cruciales para la política chilena.

No es secreto que en muchos rincones de América Latina, la población se siente insatisfecha con las estructuras y figuras políticas tradicionales alejadas de los problemas cotidianos de las personas de los cuales desconfía. Milei, con su retórica incendiaria, se ha convertido en el canal de esas frustraciones, alzando su voz contra lo que considera fallas sistemáticas del sistema. En Chile, este tipo de descontento se expresa en la inseguridad, la inmigración ilegal, el costo de la vida, la desigualdad.

Lo más llamativo del fenómeno Milei es su capacidad para abandonar los debates ideológicos típicos de derechas o izquierdas, la gente no vota por tesis políticas, sino por emociones, sentimientos e imágenes; por lo tanto, la oferta es "ajustar la política" que se interpone con la promesa de bienestar. La lección para Chile es clara: en una era de profundo descontento, las propuestas templadas y los discursos equilibrados pueden ser percibidos como insuficientes o evasivos, una renuncia al cambio.

Milei ha sabido conectar con un público joven, que ve en él una figura auténtica que desafía el status quo. Para Chile, esto demuestra la importancia de entender y conectar con las inquietudes y demandas de una nueva generación que busca ser protagonista y no mera espectadora del futuro político.

No obstante, el surgimiento de figuras como Milei no está exento de una cara oscura. Su estilo y propuestas polarizan, dividen aguas y pueden llevar a cabo una sociedad fragmentada. Argentina vive hoy una polarización intensa, donde el diálogo parece ser el gran sacrificado. Es una advertencia para Chile sobre el peligro de permitir que la polarización domine el panorama político.

El "efecto Milei" no debe ser ignorado en Chile. Primero, es una clara señal de que la política, tal y como se ha conocido, está en crisis y requiere renovación. Ignorar o minimizar el descontento ciudadano puede dar espacio a figuras que como Milei, con propuestas radicales, conquisten a ciudadanos desencantados.

Pero, al mismo tiempo, es vital que Chile entienda los riesgos de la polarización. Una sociedad dividida y polarizada es menos resiliente, más propensa a conflictos y menos capaz de construir consensos. Las propuestas radicales, aunque atractivas en su naturaleza disruptiva, no son la solución a problemas estructurales y complejos de la sociedad.

En conclusión, el triunfo de Javier Milei en las PASO argentinas es un llamado de atención para la política chilena. Es una invitación a renovarse, a conectar genuinamente con las demandas ciudadanas y a entender que, en tiempos de cambio, las soluciones moderadas y el diálogo deben ser promovidos. Sin embargo, también es una advertencia sobre los riesgos de polarizar y radicalizar el discurso, algo que puede tener consecuencias duraderas y perjudiciales para la cohesión social.

¡Vivir con honor o morir con gloria!

General de brigada, comandante en Jefe de la I División de Ejército
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Hablar de la figura del Padre de la Patria es hacerlo sobre la impronta de una persona visionaria y por qué no decirlo, adelantada a su época, con un profundo sentido de patriotismo, que tras 245 años desde su natalicio sigue más vigente que nunca, inspirando con su legado a las nuevas generaciones de chilenos y chilenas, no solo de quienes visten el uniforme militar, sino de todos quienes decimos con orgullo soy de nacionalidad chilena.

Su legado lo constituyen la creación de la Escuela Militar, la Escuela Naval, del Escudo de Transición, la Bandera y primer Himno Nacional, la abolición de los títulos de nobleza, el establecimiento de la nacionalidad chilena, del Tribunal Supremo de Justicia y la organización de la Expedición Libertadora del Perú. Junto a ellas, y no menos importantes, figuran la creación de la Academia de Música, la reapertura de la Biblioteca Nacional, la creación del paseo Alameda de las Delicias, del Cementerio General de Santiago, la instalación del alumbrado público y la fundación del liceo de La Serena.

Sin duda alguna, que el nacido en Chillán, gracias a sus estudios que cursó en el extranjero le permitieron nutrirse de los ideales independentistas y libertarios, lo que no significó que su infancia no haya sido difícil. Tras su regreso a Chile, entre muchos cargos, se convirtió en alcalde de Chillán y diputado por Los Ángeles.

Su vida siempre la vivió con gallardía, valor y entrega, demostrando un genuino amor por el país y espíritu americanista. Hecho que le fue reconocido en el extranjero al otorgársele los títulos de General del Ejército de la Gran Colombia, Brigadier de las Provincias Unidas del Río de la Plata y Gran Mariscal del Perú.

En su calidad de Director Supremo impulsó la consolidación de la independencia. Como soldado, se entregó noble y valientemente a la causa de Chile, lo cual fue largamente probado en el campo de batalla, haciéndose merecedor del cargo de General en Jefe. Del mismo modo, en el año 1817 se abocó a la organización de la República, para finalmente en el año 1823, dando una nueva muestra de amor por Chile, decide abdicar a su cargo para evitar el desarrollo de una guerra civil, siendo un claro ejemplo de su célebre fráse "¡Vivir con honor o morir con gloria, el que sea valiente que siga mi marcha!".

Jaime Izarnótegui López