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Carlos Peña

Boric, Chonchol y Jarpa

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La conmemoración del golpe que se avecina hace volver la mirada sobre el pasado, y fijarla en la dictadura y el tiempo que le antecedió.

Y en ese quehacer un papel relevante le ha cabido, por propia decisión, al presidente Gabriel Boric.

El homenaje a Jacques Chonchol primero y las críticas al papel que cupo a Sergio Onofre Jarpa, después, son un ejemplo de esa delectación con el pasado que se ha vuelto, por estos días, y seguirá volviéndose en los que vienen, inevitable.

Tanto Jacques Chonchol como Sergio O. Jarpa son nombres que en el campo chileno se recuerdan con porfía.

Jacques Chonchol fue uno de quienes aceleró el proceso de reforma agraria, en tanto que Jarpa fue un opositor a ella y a todo lo que significó. Para uno, Chonchol, la reforma agraria era el paso indispensable para desarmar la estructura hacendal, centrada en el inquilinaje, que en buena parte poseía la sociedad rural chilena. Para el otro, Jarpa, la reforma agraria era un atentado a la propiedad, y junto con ello, a los valores más básicos de la nacionalidad centrados en la tierra y sus tradiciones.

Ambos, mirado el asunto a la distancia, y cada uno a su modo, tenían razón.

Desde luego, el Chile rural era una forma de dominación de un grupo sobre la base de la posesión de la tierra. Como lo muestra una amplia literatura sociológica, la hacienda o el fundo, no solo era una unidad productiva, sino que era una estructura social, una forma de vida centrada en la posesión de la tierra, en cuyo derredor se establecían relaciones sociales paternalistas y de dominación sobre una amplia clase, el campesinado, cuyas relaciones con la comunidad política y con la fe están mediadas por la casa patronal en el más amplio sentido. En este sentido, la reforma agraria -la expropiación del latifundio y su redistribución- era una forma de alterar la estructura social y no solo de mejorar la productividad de la tierra. Era, para decirlo en una frase, una manera de modificar las relaciones sociales o, más precisamente, las relaciones de dominación de un grupo sobre otro fundadas en la propiedad de una unidad social. Este era el punto de vista de Chonchol. Y tenía razón en ese diagnóstico.

Pero, y en esto tenía razón Jarpa, esa era la forma de vida de una clase social a cuya sombra se habían generado ciertos valores y ciertas formas simbólicas -el huaso, la tradición del campo, el paisaje rural, ciertas formas de comensalidad y de diversión, ciertos arquetipos de lo chileno- que integraban el imaginario de la chilenidad. No era solo el imaginario de una clase, sino que ese imaginario se había expandido al conjunto de la cultura. Y la reforma agraria acababa, o amenazaba con acabar, con todo ello que, desde el punto de vista de los propietarios del latifundio, y también de buena parte del campesinado, era un mundo a cuya sombra habían configurado su identidad. Para ellos la reforma agraria era, fue, una amenaza existencial. Este era el punto de vista de Jarpa.

Y ambos tenían razón.

La reforma agraria fue un cambio de la estructura social esperanzador, y al mismo tiempo un acontecimiento cósmico, casi una amenaza existencial.

A más de medio siglo de todo eso (más de medio siglo puesto que la reforma agraria, vaya paradoja, la inició Alessandri) cabe preguntarse si la industrialización del campo chileno y la transformación del inquilino en trabajador asalariado, y la consiguiente mejora de su bienestar y autonomía, por una parte, y el golpe militar, por la otra, se habrían producido sin la reforma agraria, ese acontecimiento que aún hoy, a más de medio siglo, suscita sentimientos y puntos de vista radicalmente encontrados.

Y la respuesta, bien mirado, es no.

Disparan a carabineros y descubren arsenal en Recoleta

SANTIAGO. Un menor de edad atacó a una patrulla, lo que dio paso al operativo. Ayer también se conoció del asesinato de un hombre en un bus.
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Redacción

Durante la madrugada de ayer, Carabineros realizaba patrullajes preventivos en el marco de un velorio de alto riesgo en Recoleta, Región Metropolitana, cuando comenzaron a ser atacados con armas. La situación terminó con dos personas detenidas y con la incautación de armas, drogas y un dron.

Los hechos ocurrieron en calle Juan Colipi con Almirante Gómez Carreño. Al ser atacados, los carabineros se parapetaron y pidieron refuerzos.

Así fue que llegó personal del grupo de Operaciones Especiales (Gope) al lugar y se identificó una casa donde se había escondido el autor de los disparos, quien fue detenido por el delito de homicidio frustrado a carabineros de servicio. Se trataba de un joven de 17 años, con cinco detenciones anteriores por receptación.

Sin embargo, también se detuvo al dueño de la casa, identificado como Alejandro Iván Vergara Pino (53) años, quien también contaba con antecedentes penales. No obstante, se le detuvo porque en el domicilio se encontraron dos pistolas de aire comprimido, una escopeta calibre 12 mm sin encargo policial, una escopeta de aire comprimido, 22 cartuchos de escopeta calibre 12, tres armas blancas artesanales tipo "sable", 49 gramos con 200 miligramos de marihuana, siete vainillas percutadas, $278.370 en billetes y monedas . También había un dron con el que captaron la presencia de la patrulla.

Intentó evitar asalto

Otro hecho policial que impactó en la capital fue el asesinato de un hombre en un bus de RED, cuando quiso evitar el asalto a un joven.

"Un joven es abordado violentamente por tres sujetos que, previamente concertado, dos contienen la puerta de acceso de la micro y en esas circunstancias uno de ellos le arrebata un teléfono celular. Al momento de huir, la situación es advertida por otro pasajero, un hombre de 58 años, quien intenta auxiliar al joven y es agredido con un arma cortante en una de sus extremidades que le provoca una grave lesión, mientras los sujetos se dan a la fuga", dijo el jefe subrogante de la Brigada de Homicidios Metropolitana, Gabriel Alarcón.

La víctima fatal, Juan Urrutia, iba rumbo a Peñalolén a celebrar el cumpleaños de su hijo. "Es muy doloroso (...) él era alguien que velaba mucho por la justicia y son cosas que en este país te pasan la cuenta (...) hay gente que no le tiene respeto a la vida (...) hoy es un mártir sin uniforme", dijo su hermano, pidiendo justicia.

Otro hecho policial ocurrió cerca de las 2:00, cuando una pareja que circulaba por Renca, fue atacada con armas desde un automóvil. El hombre murió acribillado con 11 balazos.

El calor se aleja y desde hoy vuelven las lluvias a la zona central del país

RÍO ATMOSFÉRICO. También se presentaría ese fenómeno desde el sábado.
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L a Dirección Meteorológica de Chile informó que desde hoy y mañana se presentarán chubascos en la zona central del país, mientras que también se espera un evento entre el sábado 19 y el martes 23.

Según la meteoróloga Viviana Urbina, de Meteored, este último será un "río atmosférico zonal" que "avanzará sobre la zona central a medida que se mueve hacia Chile, o sea, llegará perpendicular al continente, tal como lo hizo el sistema que dejó entre 500 a 700 mm de lluvias" en junio. No obstante, como estará asociado a una masa de aire frío que se moverá en la zona durante la semana, en altura no caerá sólo agua líquida.

"Chillán podría sumar alrededor de 100 milímetros con el sistema frontal previsto para el final de semana; Vilches, en el interior del Maule, estaría acumulando casi 200 mm con todo el evento de lluvias, que comenzarían el sábado y que podría prolongarse hasta el miércoles", advirtió. En Santiago podría llover entre 20 y 40 mm entre el sábado y el martes. El agua llegaría a O'Higgins en la madrugada del jueves, "y las nevadas se extenderán por la cordillera central, incluso llevando nieve a la zona cordillerana de Coquimbo".