Trump se declara "no culpable" de intentar revertir derrota electoral y queda en libertad
ASALTO AL CAPITOLIO. Exmandatario escuchó frente a una jueza en Washington la lectura de cuatro cargos por supuestamente haber tratado de cambiar el resultado de los comicios presidenciales de 2020 y acusó otra vez una "persecución política" en su contra.
El expresidente de Estados Unidos Donald Trump se declaró ayer no culpable en el caso penal que los juristas apuntan como el más importante contra él: el de sus presuntos intentos de revertir el resultado de las elecciones de 2020, que culminaron en el asalto al Capitolio.
Trump, de 77 años, compareció ante la jueza Moxila Upadhyaya, del tribunal federal del Distrito de Columbia, donde se ubica Washington, para la lectura de cuatro cargos que pesan contra él, tras haber sido imputado por un gran jurado hace dos días.
Las acusaciones son conspirar para defraudar a EE.UU., conspirar para obstruir un procedimiento oficial, obstruir e intentar obstruir un procedimiento oficial y conspirar contra derechos.
Por la primera le podría caer una pena máxima de cinco años de cárcel, por la segunda y la tercera veinte años de prisión, respectivamente, y por la cuarta, diez años.
"Del cargo uno al cuatro, ¿cómo se declara el señor Trump?", dijo la jueza, según los periodistas que se encontraban en el interior de la sala, a lo que el exmandatario elevó su cabeza y contestó "no culpable".
Al final de la sesión, que duró menos de 30 minutos, la magistrada aceptó dejar libre al expresidente tras marcar las condiciones para su liberación, y fijó la siguiente audiencia para el 28 de agosto.
La jueza había ofrecido tres fechas distintas y la defensa de Trump optó por la más tardía, en el marco de su estrategia para retrasar este proceso lo máximo posible, pese a la intención del fiscal especial Jack Smith de que sea un juicio rápido.
Upadhyaya explicó que la magistrada que se encargará del proceso, Tanya Chutkan, nominada por Barack Obama y que ha presidido varios casos relacionados con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, está dispuesta a permitir que Trump no tenga que comparecer en la vista del 28 de agosto si él así lo desea.
Antes de abandonar el juzgado, Trump tuvo que aceptar una serie de condiciones, impuestas por la jueza y acordadas por las partes litigantes, para seguir en libertad, como no violar la ley federal o estatal, aparecer en la corte cuando se le requiera y no comunicarse con los testigos a menos que sea a través de sus abogados o en presencia de ellos.
Durante la sesión, Trump estuvo sentado en la sala junto a sus abogados, John Lauro y Todd Blanche, y a unos pocos metros de Smith, que ha liderado la investigación contra él en este caso y en la causa por los documentos clasificados hallados en su mansión de Mar-a-Lago, Florida.
Fuera del juzgado E. Barrett Prettyman, sede de la corte, cientos de periodistas, seguidores y detractores de Donald Trump estaban agolpados frente al perímetro de seguridad del edificio, muy próximo al Capitolio.
El exgobernante está imputado en esta causa por los sucesos ocurridos entre las elecciones del 3 de noviembre de 2020, que perdió frente al demócrata Joe Biden, y después del 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus seguidores irrumpió en el Capitolio mientras se celebraba una sesión de las dos cámaras del Congreso para ratificar la victoria de su contrincante.
Después de la comparecencia de este jueves, Trump se retiró en un vehículo negro y en cápsula en dirección al aeropuerto Ronald Reagan, en las afueras de la capital, para tomar su avión privado, el Trump Force One, en dirección a Nueva Jersey, donde tiene un club de golf en Bedminster.
"persecución política"
Antes de partir, el expresidente afirmó en breves declaraciones a la prensa a pie de pista que lo que le está pasando es "una persecución de un oponente político. Se supone que esto nunca tendría que haber pasado en Estados Unidos".
Con semblante contrariado, denunció que se le está persiguiendo por liderar los sondeos para las primarias republicanas del próximo año, en las que se elegirá al candidato de su partido para los comicios presidenciales de noviembre de 2024, y por estar por delante del presidente Joe Biden en las encuestas.
Aseguró que para él ha sido "un día muy triste" y que le ha resultado también "muy triste" venir a Washington y ver "la suciedad y la decadencia, y todos los edificios y muros dañados, con grafiti...".
"Este no es el sitio que yo dejé", apuntó el expresidente.
Antes de comparecer con la jueza, acusó en su red social, Truth, que "¡es de esperar que el último 'caso' Falso presentado por el Corrupto Joe Biden y el Trastornado Jack Smith sea trasladado a un Lugar imparcial, como el cercano Estado políticamente imparcial de Virginia Occidental!".
"IMPOSIBLE tener un juicio justo en Washington DC, que es 95% antiTrump, por lo que he pedido una TOMA DE CONTROL Federal para devolver la Grandeza a nuestra Capital", agregó.
Esta es la tercera imputación penal de Trump, que este año ha sido acusado también en Nueva York por un supuesto soborno a la actriz porno Stormy Daniels -con la que mantuvo un "affaire" en el pasado- durante la campaña electoral de 2016 para comprar su silencio, y en Florida por llevarse y mantener ilegalmente en su mansión de Mar-a-Lago documentos clasificados de la Casa Blanca.
Aspiración presidencial
Ser el primer expresidente acusado penalmente en la historia de Estados Unidos, en principio, no afectaría a su carrera hacia la Casa Blanca en 2024, porque no hay ninguna legislación que le impida concurrir, incluso si termina entre rejas.
De hecho, existe el precedente del socialista Eugene Debs, quien se presentó a los comicios en 1920 y obtuvo casi un millón de votos mientras estaba en una cárcel en Atlanta tras haber sido condenado por sedición en 1918 por protestar por la implicación de EE.UU. en la I Guerra Mundial.
La ley no impide a Trump ser candidato presidencial desde la cárcel, con lo que podría ganar e incluso jurar el cargo de presidente. Lo que podría hacer después es una incógnita, quizás intentaría indultarse a sí mismo, como ha aventurado algún que otro experto en jurisprudencia estos días.