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La Unesco recomienda situar a Venecia en la lista de patrimonio en peligro

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Las medidas adoptadas por el Estado italiano para proteger a la ciudad de Venecia y su laguna son "insuficientes" y "deben ser ampliadas", indicó ayer la Unesco, que propondrá situarla en la lista de patrimonio en peligro.

El Centro de Patrimonio de la Unesco consideró el turismo de masas, los proyectos de reforma y el cambio climático como las principales amenazas de la ciudad italiana, ya que dañan a las estructuras de los edificios y a las zonas urbanas degradando su identidad cultural y social.

Venecia "afronta un peligro probado y unas amenazas que provocan efectos nocivos en sus características intrínsecas", agregó la Unesco.

Por todo ello, el Comité del Patrimonio propondrá situarla en la lista de lugares en peligro durante la Asamblea General de la Unesco que tendrá lugar en Riad del 15 al 25 de septiembre.

En su informe, la organización reconoce que Italia ha mejorado la gestión del turismo y la coordinación entre las diferentes administraciones implicadas para proteger el ecosistema.

Además, se ha avanzado en la creación de barreras contra la marea y en la consolidación de las playas y dunas costeras y se ha usado "tecnología punta" en la previsión de sus subidas del nivel del agua, al tiempo que se mantiene el veto a los cruceros a los puertos más próximos al centro.

Pero esos avances no son suficientes, indica la organización, que reclama un estudio más profundo de los fenómenos naturales que afectan a Venecia y del impacto del cambio climático en la ciudad, así como de las consecuencias del sistema de barreras y de la llegada de cruceros a canales próximos.

Por otro lado, exige "un modelo sostenible de turismo" que reduzca "el número excepcionalmente elevado de visitantes" y "mejore considerablemente la calidad de vida de los residentes".

También considera que la proyectada construcción de edificios de gran altura en los aledaños de la ciudad puede tener un impacto visual negativo que se suma a los otros peligros que acechan Venecia, inscrita en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 1987.

Estas amenazas pueden provocar "cambios irreversibles y una pérdida sustancial de la autenticidad histórica y la importancia cultural que constituyen una parte del valor universal excepcional" de la ciudad, agregó.

Periodista peruano asegura que el pisco fue creado en su país hace unos 300 años

ORIGEN. Según su libro, documentos incluso mencionan envío a Chile de "unos pisquitos".
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Agencias

Un recorrido cronológico por 300 años de historia, de 1534 hasta 1834, permitió al periodista Ítalo Sifuentes ofrecer una documentada investigación que asegura que el origen del pisco está en Perú y plantear que su país debe insistir en el reconocimiento unánime de esa denominación de origen.

Con información que profundiza en documentos del siglo XIX que están en archivos peruanos y afuera, Sifuentes publicó el libro "De un solo tiro. Creaciones peruanas del siglo XVI", dedicado a la historia del destilado de uva declarado "bebida de bandera" en Perú.

"En los libros de historia especializada siempre se ha partido de distintos momentos, lugares, y no ha habido una dedicación a identificar exactamente dónde estuvo la cuna de este producto", declaró el autor a Efe al dar cuenta de que su investigación se concentra en el departamento de Ica.

En esa región se identifica desde hace siglos la ciudad, el valle y el río Pisco, lo que daría cuenta del origen de un producto que "se llegó a consolidar con una identidad, con un nombre, que es pisco".

De esa manera, en un documento de 1588 del Cabildo de Lima, que el autor encontró digitalizado en una universidad extranjera, ya se señala que "de la mano de los españoles, los indígenas, los caciques de Ica, sembraban uvas y hacían vino".

Al ser también los indígenas propietarios de viñedos, productores de vino y, posteriormente, del aguardiente que después se denominó pisco, Sifuentes sostuvo que se trata "de un producto no solamente mestizo, sino también unificador" en Perú.

Otros datos pueden encontrarse en el Archivo General de Indias, donde hay una referencia de 1726 a una transacción comercial de aguardiente de pisco, y también existen menciones en los archivos y catálogos judiciales del Archivo General de la Nación.

Algunos datos del siglo xix

En 1803, unos 20 años antes de la independencia peruana, las autoridades virreinales hicieron un censo en Ica en el que los productores informaron que su principal actividad era la producción del aguardiente y que "de eso viven".

En otro documento publicado en España en 1852 "se reconocía que en el Perú ya se había generado un método de hacer aguardiente, que era una bebida exquisita y que se llamaba pisco, un nombre que devenía del puerto y de la localidad de Pisco", añadió Sifuentes.

"Este producto y esta bebida forma parte del día a día en la cultura iqueña y de los peruanos del siglo XVI, XVII, XVIII, incluso del XIX", añadió y señaló que "esto habla de una cultura económica, comercial, productiva, agraria, que ningún otro país que haya pretendido decir que también hace pisco puede decir que forme parte de su día a día".

Sifuentes encontró, además, que en el siglo XIX se produjo "un primer boom del pisco" como producto peruano, un tema que consideró "algo realmente maravilloso" por ser una de "las primeras industrias de los peruanos, hecha a cuatro manos con españoles, indígenas y todos los que contrataron y subcontrataron".

Sifuentes dijo que a partir de 1821, cuando Perú se independiza, "el producto empieza a ser exportado" y hay pruebas de que fue llevado hasta Calcuta y a Chile; unos documentos mencionan el envió de "unos pisquitos" a nuestro país.

Una sola bebida alcohólica al día puede elevar la Presión arterial, según un estudio

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El consumo habitual de alcohol puede elevar la presión arterial incluso en adultos sin hipertensión, según un estudio que analiza datos de siete trabajos con 19 548 participantes y que muestra, además, que una sola bebida diaria puede también aumentarla.

La investigación se publica en Hypertension, la revista de la Asociación Americana del Corazón, y señala que la ingesta de una sola bebida alcohólica también se relaciona con cambios al alza de la presión arterial a lo largo del tiempo, en comparación al no consumo -aunque mucho menos que lo observado en bebedores habituales-.

Los participantes tenían entre 20 y 70 años y el 65% de ellos eran hombres. Los estudios revisados se hicieron en Estados Unidos, Corea y Japón, y se publicaron entre 1997 y 2021.

Ninguna de las personas había sido diagnosticada previamente de hipertensión arterial u otras enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades hepáticas, alcoholismo o consumo excesivo de alcohol.

Según la investigación, incluso en adultos sin hipertensión, las mediciones de la presión arterial pueden incrementar de forma más pronunciada con el paso de los años a medida que aumenta el número de bebidas alcohólicas diarias.

El equipo confirmó que se produjo un aumento continuo de las medidas de presión arterial tanto en participantes con un consumo bajo como alto de alcohol. La media de seguimiento a los participantes fue de 5,3 años.

"Nos sorprendió un poco ver que el consumo de un nivel bajo de alcohol también estaba relacionado con cambios más altos de la presión arterial a lo largo del tiempo, en comparación con el no consumo, aunque mucho menos que el aumento observado en los bebedores empedernidos", resume el autor principal, Marco Vinceti, profesor en la Universidad de Módena y Reggio Emilia, Italia.

El alcohol no es el único causante del aumento de la presión arterial. Sin embargo, "nuestros resultados confirman que contribuye de forma significativa. Se aconseja limitar su consumo, y evitarlo es aún mejor", recalca el investigador, también profesor adjunto en la Universidad de Boston, Estados Unidos.

El análisis se basa en los gramos de alcohol consumidos, no solo en el número de bebidas, y mide tanto la presión arterial sistólica (número superior) como la diastólica (cifra inferior), explica la Asociación Americana del Corazón en un comunicado.

La sistólica aumenta de forma constante con la edad y es un importante indicador del riesgo de enfermedad cardiovascular, mientras que la diastólica lo es menos.

Según el análisis, la presión arterial sistólica aumentó 1,25 milímetros de mercurio (mm Hg) en las personas que consumían una media de 12 gramos de alcohol al día, aumentando a 4,9 mm Hg en las que ingerían una media de 48 gramos diarios (en EE.UU., una bebida estándar de cerveza normal, de vino o un chupito de licor destilado contiene unos 14 gramos de alcohol).

En cuanto a la diastólica, aumentó 1,14 mm Hg en las personas que consumían una media de 12 gramos de alcohol diarios, elevándose a 3,1 mm Hg en aquellos que bebían una media de 48 gramos de alcohol al día. Estas últimas asociaciones se observaron en varones, pero no en mujeres.