Cantidad de hectáreas ocupadas por campamentos en la región se triplicó entre 2021 y 2023
TERRENOS. El flujo migratorio, la crisis habitacional y los altos costos de vida son los factores preponderantes que inciden en opción de vivir en un asentamiento informal.
El Instituto de Políticas Públicas (IPP) de la Universidad Católica del Norte dio a conocer los resultados del estudio "Expansión territorial de asentamientos informales en la Región de Antofagasta 2021-2023", el que analizó los factores que influyen en el proceso de conformación y expansión de las urbanizaciones informales en todo el territorio regional. El reporte reveló un alarmante aumento en los últimos dos años, tanto en las zonas que se edifican los campamentos, como en la extensión del terreno que ocupan.
De acuerdo con el informe, al año 2021, en la región existían 233 hectáreas ocupadas por campamentos, cifra que durante el 2023 se triplicó con 730 hectáreas (213%), territorio que equivaldría a 802 canchas de fútbol. Además, se pudo identificar el crecimiento de estos pasando de 89 asentamientos a 135, es decir, un 52% más, lo que se estima en casi seis mil nuevas familias o un 75,7% de expansión de los asentamientos regionales.
Cifras comunales
Tomando como referencias las cifras dadas por Fundación_TECHO el 2021, el informe indica que dentro de las comunas con mayor expansión de superficie de campamentos, Calama está presente en el primer lugar pasando en dos años de 91 a 507 hectáreas (456%), en el segundo lugar se sitúa Mejillones con un porcentaje de crecimiento en superficie de 119%, seguido por Taltal con un 64% y Antofagasta con un 54%. Por ello, se destaca que seis de las nueve comunas experimentaron un crecimiento de asentamientos informales entre el año 2021 al 2023.
Paulina Ponce, geógrafa e investigadora del IPP, manifestó que, mediante el informe, "se busca poner en evidencia la acelerada expansión de los campamentos en la región al 2023, y comparar su crecimiento con respecto al año 2021 a través de la fotointerpretación de imágenes satelitales. A su vez se buscó dilucidar las razones tras este fenómeno y las expresiones espaciales que tiene este comportamiento".
Por ello, indica que, "los principales hallazgos muestran que existe una parte significativa de la población de campamentos de origen migratoria, pero también por segmentos nativos con afectación de derechos en torno a la marginalidad y segregación socio-espacial. A su vez se pueden identificar al menos tres patrones de asentamiento informal", dijo la investigadora.
Sobre los patrones que menciona, en primer lugar, se encuentran las zonas de quebradas o los bordes de la Cordillera de la Costa tanto en Antofagasta como Tocopilla, la segunda zona de asentamiento se presenta en aquellos erigidos en los deslindes de las urbes, próximos a carreteras de ingreso como los presentes en Mejillones, Taltal y Sierra Gorda y la tercera zona son las que se constituyen como grandes lotes delimitados en las afueras de los centros poblados.
Igualmente, en el documento se afirma que los territorios experimentan distintas dinámicas de poblamiento, pero que muchas de sus causas pueden englobarse en factores comunes, tal como los rasgos de pobreza quedan reflejados en familias que no alcanzan la mediana de los ingresos regionales y han sido marginadas territorial y económicamente de las bondades de una región minera o incluso, el fenómeno migratorio.
En cuanto a la distribución de migrantes, de acuerdo a cifras de TECHO expuestas en el estudio, el 60% se establecen en la comuna de Antofagasta, seguido por Calama con un 30%, luego Tocopilla y Mejillones con un 3%, un 2% San Pedro de Atacama y el resto de comunas que no alcanzan el 1%.
Acceso a la vivienda
Pía Palacios, directora del Centro de Estudios Techo, señala que los altos costos de vida son el factor principal del aumento de los asentamientos informales en la región.
"Hemos podido constatar que el principal factor que incide en el aumento de los campamentos, radica en el precio de la vivienda, tanto en propiedad como arriendo. En los últimos años la vivienda se ha visto cada vez más inasequible para gran parte de la población del país. Antofagasta es una de las regiones con el precio de la vivienda más alto y, por otro lado, el fenómeno migratorio en la región da cuenta de ser un factor más".
Asimismo, apunta a que se espera un aumento sostenido de las cifras si no se ataca el problema habitacional. "Tenemos muchos hogares viviendo en distintas situaciones de exclusión habitacional, dentro de las ciudades, quienes migran hacia campamentos al ver superada su situación. Si esta crisis habitacional no es superada, es poco probable que los campamentos no continúen aumentando", advirtió la representante de Techo.